Todo empezó por un accidente, después nos volvemos a encontrar en un concierto.
Ambos con personalidades distintas pero iguales. El amarillo y el verde.
'Se encontraba saltando en el asfalto de un parque, tenía una mano sosteniendo lo, una mano larga y un poco delgada, en comparación a la suya que era pequeña y con los dedos cortos, en su cara se posaba una enorme sonrisa.
- Sanji, pequeño, no vayas tan rápido - Mencionó la mujer mientras soltaba una risa, su hijo era muy inquieto.
- Mamá, mira - Dijo mientras soltaba la mano de la mencionada y daba un gran salto, cayendo de pie.
- ¡Increíble, pequeño! Pero ten cuidado -
- Claro, jaja - '
Despertó levantándose de su cama rápidamente, recordando el sueño que tuvo, parecía tan real, pensó, se volvió a recostar en su cama colocando una mano sobre su frente, hoy era el día del concierto, no tenía clases ni un evento importante, buscó su móvil bajo su almohada, tomando una posición donde su pecho quedo en la almohada, 5:22, muy temprano.
Estuvo un buen tiempo en Internet, buscando más información sobre aquel concierto al que asistirá, dejo el móvil un momento ya que escuchó unos pasos y recosto su cabeza en la almohada. Después de unos minutos, volteo hacia la puerta de su cuarto, río, su abuelo detestaba encontrarlo en la mañanas con ese aparato.
Se levantó de su cama y tomó un lápiz y un cuaderno, empezó haciendo unas líneas, formando un paisaje, busco un marcador negro y dibujo a dos personas, después le colocó color al dibujo y se dejó caer en la cama, vio la hora en su móvil; 7:35.
Ya que estaba sentado en el piso, decidió pensar un poco, estaba nervioso, si, jamás había estado en un lugar así, tal vez de pequeño, pero no puede asegurar nada, los nervios estaban a flor de piel, suspiró, estarían ahí sus amigos, no había nada de que temer, se tomó unos mechones de su cabello y los llevo hacia atrás.
(...)
Solo faltaban unas horas para que nami viniera a su departamento, le había enviado un mensaje diciendo que iría ya que, según ella, no tenía nada "adecuado" y "llamativo" para llevar, eran la tres de la tarde, el timbre sono, era nami.
Al entrar, directamente se dirigió hacia el cuarto del rubio con el sus espaldas, lo sentó en su cama y saco de unas bolsas un antifaz y maquillaje. En el concierto utilizaban antifaces para, según los administradores de el evento, proteger la integridad de las personas que asistirian, la verdad, para él, eso no tenía mucho sentido. Sintió algo en su rostro, nami le aplicaba una crema hidratante para, después; aplicar un poco de base, no la necesitaba, según ella; sanji tenía un piel demasiado suave y perfecta, de un tono claro llegando a lo pálido.
(...)
En el camino, Usopp y nami platicaban sobre cosas triviales, al llegar al evento, dieron los boletos y entraron, solo había una plataforma en el centro del lugar topando en las rendijas pequeñas, no había asientos pero si pequeños puestos de cerveza y comida, también de ropa y recuerdos del evento.
El llevaba un pantalón blanco liso y una camisa negra de manga larga con unos tenis blancos, nami un pantalón de mezclilla y un sostén (su vestimenta normal en el anime) y Usopp solo un pesquero de mezclilla con una camiseta azul. Todos con sus respectivos antifaces y maquillaje.
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Luego de cierto tiempo, la banda se subió al escenario, muchas personas los rodeaban y eso a sanji le molestaba ya que había más hombres que mujeres alrededor de él, la música empezó, no conocía a la banda así que solo se dedicaba a observar y escuchar, Nami dijo que iría a buscar a los amigos que le presentaría y Usopp fue por unas bebidas, dejándolo solo. Los instrumentos eran eléctricos, el vocalista tenía una vez suave pero fuerte, sintió una mano posarse en su retaguardia, se giro bruscamente y le propinó una fuerte bofetada a una persona, su rostro tenía un sonrrojo, aún lado de el se encontraban otros dos riéndose. La persona enfrente de él, tenía la cabeza de lado, se dio cuenta de su error, aquellos que se estaban riendo fueron los causantes de la 'pequeña broma', recordó la cabellera verde de esos días, era él, con el que chocó en las escaleras. Gracias al golpe, el antifaz que portaba el peliverde enfrente de él, se cayó.
No sabía que decir, agachó su cabeza ocultando se rostro entre su cabello, ya que el flequillo ocultaba gran parte de este, el peliverde volteo y colocó una mano en su mejilla, esta, estaba un poco inflamada y roja, miro al rubio, se quería quejar por el golpe pero, en gran parte fue su culpa, uno; por estar ahí como imbécil buscando a sus amigos y segundo; por estar observando toda la escena y colocarse en el peor momento recibiendo la bofetada.
- Y-yo... eh, d-disculpa por eso - Levantó la cabeza viendo ese color verde, la multitud no les prestaba ni la más remota atención, la música seguía sonando y las personas brincando.
- No, no te preocupes - Quito la mano de su mejilla y la cara que tenía impresa en el rostro del rubio era un total dilema, jamás pensó que sus manos provocarán eso.
Se sentía avergonzado, no, más que eso. Acercó, por inercia, su mano a la mejilla del peliverde, este; al sentir el dedo índice del rubio tocando la parte afectada, cerró sus ojos. Sanji estaba embelesado, pues su piel era un poco rasposa y el color bronceado que está tenía era único.
- ¿D-duele mucho? - Abrió sus ojos lentamente, esa pregunta ya tenía una respuesta clara, dolía y mucho, hizo una nota mental: 'No molestar o hacer enojar a un rubio'.
- Es un poco obvio -
- C-cierto, en verdad, l-lo siento - Retiró su mano y recogío el antifaz - T-toma.
- Gracias -
Se quedaron en un silencio un tanto incómodo para ambos, hasta que nami llegó junto a Usopp y dos personas más. Ambos pelinegros, uno más alto y con unas ojeras, el otro con una enorme sonrisa en su cara, un sombrero de paja y una cicatriz debajo de su ojo.
