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Capitulo 4: Annie

Mientras tanto cerca de la ciudad-estado de Noxus, vivía una niña llamada Annie. Annie era una niña pequeña de menos de diez años, solía llevar siempre una vestido de color morado, llevaba unos calcetines rallados que alteraban de colores entre rosa y morado, la niña tenía el pelo de color rosa, y en sus manos siempre llevaba un oso de peluche. Desde pequeña Annie demostró tener gran actitud con poderes mágicos y en hechizos relacionados con el fuego.

Annie era hija de un brujo gris llamado Gregori Hastur y una bruja blanca llamada Amoline.

Sus padres decidieron comenzar el éxodo de magos de Noxus, la llamada Orden Gris, toda la sociedad decidió exiliarse de allí, al otro lado de la Gran Barrera, a las misteriosas Tierras del Vudú, allí fue donde nació Annie.

Con dos años de edad Annie conjuró un hechizo con el que invoco a un oso de las sombras, al que llamó Tibbers, quien la acompaña siempre para protegerla, encerrado en su pequeño osito de peluche.

Las Tierras del Vudú a donde vive Annie son unos bosques oscuros en los que es fácil perderse, en estos bosques apenas hay visión, ya que la luz del sol que entra en ellos es escasa, de las Tierras del Vudú es imposible salir al menos que algún miembro de la Orden Gris te ayude a salir, por lo que es fácil entrar y muy difícil salir.

Un día Annie jugaba feliz con su protector y fiel compañero oso Tibbers en forma de peluche en el jardín de la casa en la que vivía fabricada de autentico grueso roble macizo cuando se le acercó un hombre de estatura media.

— Hola pequeña, ¿tu debes de ser Annie?, mi nombre es Jarvan IV, me puedes llamar Jarvey. —dijo el príncipe Jarvan.

— Ho...Hola si soy yo, y este es mi amigo Tibbers. — dijo Annie asustada ante el príncipe.

— Annie, os prometo que no os voy a hacer nada, no soy ningún aliado de Noxus, ¿me puedes decir donde están tus papás? — dijo Jarvan con tono amistoso hacia la niña.

— Se que no eres malo, están dentro. — dijo la niña.

— Y eso, ¿como lo sabes? — preguntó Jarvan extrañado.

— Mi amigo Tibbers no se ha cabreado al verte, mi oso sabe cuando alguien es bueno o malo. — respondió la niña.

— Veo que tu amigo es realmente listo, Annie, se los poderes que tienes, juro que con la ayuda de tus papás haremos que Valoran sea una tierra de paz. —le dijo Jarvan.

—Jarvey antes de entrar, ¿me puedes decir el nombre de donde vienes? — preguntó Annie curiosamente.

—Vengo de la ciudad-estado de Demacia. — respondió Jarvan.

—Se ve que no tienes miedo a nada, eres muy valiente. —dijo la niña con una carcajada amistosa.

— ¿Cómo? — dijo Jarvan extrañado.

— Desde que Swain implantó su dictadura en Noxus nadie se ha atrevido a venir solo aquí. —dijo Annie triste por que hacia tiempo que no veía a nadie nuevo.

— Hare que este mundo sea un lugar mejor — dijo Jarvan a Annie acariciándola la cabeza.

— ¿Porque haces esto? — preguntó Annie a su nuevo amigo.

— Por la gente de toda Valoran, por mis amigos de Demacia, por mi padre, ¡por el rey! —dijo Jarvan muy emocionado.

— Lo siento Jarvey por entretenerte, puedes entrar a hablar con mis padres cuando quieras. —dijo Annie invitándole a pasar.

— Cierto casi se me olvida a mi también, en un rato salgo a jugar contigo pequeña. —dijo Jarvan.

— Hasta dentro de un rato ¡nuevo amigo! —dijo la pequeña Annie sonriente de hacer un amigo de fuera.