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Capitulo 3: Demacia

Al fin llegaron a las puertas de Demacia, unos portones de mármol con detalles de oro, a ambos lados del gran portón había dos columnas, las dos hechas también de mármol y en el principio de ellas había dos gárgolas gigantes. De repente una de esas gárgolas se bajo y empezó a hablar a Kayle.

— ¿Quién eres? —preguntó la gárgola.

— Mi nombre es Kayle y vengo de una tierra muy lejana, ¿Y tú quien eres? —dijo refiriéndose a la gárgola.

— Mi nombre es Galio soy el ex-guardián de la casa Durand y actualmente guardián de la entrada de Demacia, ¿Garen, ella viene contigo? —respondió Galio.

Galio era una gárgola muy grande y con aspecto tenebroso de colores apagados y con dos alas gigantes que imponían un respeto aun más grande que estas.

—Exacto Galio, me la he encontrado en el bosque y dice que quiere unirse a nuestras filas. —dijo Garen.

— En este caso os dejare pasar, buena suerte compañero demaciano. — dijo Galio.

— Lo mismo digo Galio. —se despidió Garen.

Entonces Galio la gárgola abrió las puertas de la entrada y en cuanto Kayle y Garen pasaron las puertas se volvieron a cerrar y Galio volvió a su posición encima de la columna, vigilando quien entra y sale de Demacia.

—Ya que estamos dentro te explicaré como funcionan las cosas aquí, en Demacia —dijo Garen.

— Me parece de lo más correcto — respondió Kayle.

— Esta bien, empecemos, Demacia ha sido siempre una ciudad tranquila y respetada, lo que más valoramos los demacianos es la justicia, todo aquel que no trate el valor de la justicia con cuidado será castigado con crueldad, severidad y hasta la expulsión de la ciudad. Nuestro rey es Jarvan III, su familia lleva gobernando estas tierras desde tiempo inmemorables su casa noble es la casa de los Ligthshield, nuestro rey tiene un hijo que se llama Jarvan IV, somos compañeros de batallas desde pequeños así que yo le llamo Jarvey. — narró Garen.

— ¡Cuánto tiempo sin vernos!, ¿no, Garen? —interrumpió un hombre de armadura dorada.

— ¡Jarvey compañero!, ¿por dónde has estado? —dijo Garen al reconocer a su amigo Jarvan IV.

Jarvan IV es el hijo del rey, es un hombre de la misma edad que Garen, pero más alto, siempre con una barba poco recortada y pelo de media melena que ondeaba con el viento, su armadura era dorada y brillaba mas que nunca cuando le daba la luz del sol, como arma llevaba siempre una lanza/estandarte con la que atravesaba a sus enemigos, la lanza/estandarte medía dos metros y poco y era de un toque dorado como su armadura, al final del enorme arma había un pañuelo a rayas que representaba la nación de demacia, azul, amarillo y otra vez azul.

— He estado viajando de aquí para allá, reuniéndome con los altos cargos de las ciudades-estado que nos rodean, son tiempos difíciles —dijo Jarvan IV sonriendo pero cansado.

— ¡Que vida mas dura tienes!, esta joven es Kayle ha venido desde muy lejos para unirse a nuestras tropas de combate. — dijo Garen sonriente.

— Si, encantada, estoy encantada de unirme al ejército de Demacia. —dijo Kayle.

—Lo siento Garen, ya nos veremos en otro momento, encantado de conocerte Kayle, ¡ah! por cierto estaría bien que os pasaseis por la armería y visitaseis a Xin Zhao —se despedía así Jarvan de ellos.

— ¡Adiós Jarvey! — se despidieron así Kayle y Garen.

Aunque Jarvan les dijo que fuesen a la armería a ver a Xin Zhao, Garen decidió ir a la biblioteca en lugar de ir a la armería, ya irían a la armería más tarde.

Camino a la biblioteca de Demacia Kayle y Garen se pararon a hablar con Lux.

Lux era una chica con realmente parecido a Kayle, Lux es una chica rubia y con ojos azules, llevaba una armadura muy parecida a la de Garen y una varita con las dos puntas acabadas en forma ovalada, Lux es una de las magas mas destacada de toda Demacia, pertenecía a la casa Crownguard al igual que Garen, servía en el ejército de Demacia como una guerrera curandera, se le daba bien salvar a sus aliados de muchos apuros, entre todas sus habilidades como maga había una que destacaba, su mayor poder, invocar un rayo de luz que podía fulminar del todo a sus enemigos, Lux siempre esta sonriendo y riéndose de una forma alocada, a Lux le llamo la intención bastante Kayle y se puso a hablar con ella.

— Esta chica es de fiar lo veo en sus ojos. — dijo Lux refiriéndose a Kayle.

— Muchas gracias, tu debes de ser Lux ¿no? — preguntó bastante agradecida Kayle.

— Si, ¿cómo lo has sabido? — preguntó Lux extrañada.

— De donde yo vengo se suele hablar muchísimo de ti y de tu gran potencial. — dijo Kayle alabándola.

— Eso no es nada, en unas ciudades, en Noxus, no poco cerca de aquí se habla de una niña con increíbles poderes. — dijo Lux.

— ¿No sería buena idea ir a reclutarla para nuestro ejercito? — preguntó Garen.

— Si que lo sería, pero sus padres se negaron, sus padres trabajan para Noxus y nos mandaron salir de allí rápido dijo que eso podría traerles malas consecuencias. —narró Lux.

— ¿Quién te ha contado eso Lux? —preguntó Garen.

— El gran Ryze, él lo sabe todo. — dijo Lux.

—Con razón le dije que a Kayle que nuestro destino actual sería ir a la biblioteca. —dijo Garen mirando a Kayle.

— Una pregunta, ¿para que necesitamos ir a la biblioteca? — pregunto Kayle.

— Necesitamos que el gran Ryze nos diga si eres de fiar o no. — le respondió Garen.

— Yo creo que sin duda la aceptarán. —dijo Lux.

— ¡Pues claro que sí!, me ha mandado aquí Helios. — dijo Kayle tapándose la boca.

Garen y Lux se rieron de lo dicho por Kayle, por suerte se lo tomaron como una broma.

—Bueno Lux, al menos que quieras venir nosotros nos vamos — dijo Garen.

— No, lo siento, tengo que ir a curar a algunos heridos por Minions, Kayle te deseo buena suerte, Ryze te dará el visto bueno, lo sé. —dijo Lux mientras se iba corriendo.

— Gra... Gracias — respondió Kayle

— Esta chica siempre con prisas —dijo Garen para él mismo mientras se reía.

Después de esto Kayle y Garen prosiguieron su camino hacia la gran biblioteca de Demacia.