Capítulo 2

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Jonay había estado retrasando ese momento todo lo posible. Había estado en la cafetería, en la piscina e incluso había parado a hace como que estudiaba en la biblioteca; todo, menos ver a ese cabronazo. Pero sabía que aquel encuentro era inevitable, ya que habían sido compañeros de habitación desde que empezaron la universidad.
Ya era muy tarde, y Jonay sabía que si se quedaba más tiempo deambulando por el campus los guardias le castigarían, así que se dirigió a su habitación jurando entre dientes. Cuando estuvo enfrente de su puerta dudo un momento si estaba haciendo lo correcto. Él tenía muchos amigos y seguro que no les importaría que se quedase en su dormitorio por unos días... Igual es que de verdad le quería ver. Sacudió la cabeza. No, eso era imposible. Exacto, él estaba ahí porque era su habitación, allí estaban todas sus cosas. Aguantó la respiración y giro el pomo, abrió la puerta lentamente y escrudiño la semioscuridad. Al ver que no había nadie respiró hondo y cerró la puerta con delicadeza. "Estará en la habitación de alguna chica, como siempre" pensó para sus adentros. Ya se estaba quitando la chaqueta y descalzando cuando escuchó la ducha corriendo. Así que Víctor estaba aquí. Jonay se puso el pijama, que consistía en un pantalón holgado y una camisa de tirantes; y se sentó en su mesa para repasar un poco de francés, ya que mañana tenía examen. Pasaron unos minutos en silencio hasta que se abrió la puerta del baño y dejó escapar todo el vapor contenido. Jonay dirigió la mirada hacia allí justo cuando Victor salia con una toalla atada a la cintura y con otra se secaba el pelo. Se dió la vuelta rápidamente esperando que no se hubiese dado cuenta de su mirada pero ya era demasiado tarde.
"Pero mira quien me hace el honor de deleitarme con su presencia." empezó a decir irónicamente Viti mientras se colgaba la toalla al cuello "Creía que te habías enfadado"
"Estoy enfadado" respondió el otro intentado concentrarse en su libro, lo que era un poco difícil con su amigo mirándole por encima del hombro.
"Vamos, vamos, mira que eres exagerado. Ni que te hubiese matado al pez" empezó a reírse y se sentó en la mesa, intentado llamar la atención de Jonay. Al ver que no lo conseguía, decidió cerrarle el libro de golpe. "Es de mala educación no mirar a la cara cuando te hablan, ¿lo sabías?"
Jonay cada vez estaba más irritado y no tardo en dejárselo saber a Víctor:
"Mira, Víctor. No quiero cabrearme. Déjame en paz y olvidemos lo que ha pasado hoy" dijo abriendo el libro de nuevo. Viti hizo una mueca confundida.
"¿Lo de hoy...?" de repente abrió los ojos enormemente "¡Te refieres a lo del baño¡ ¿De verdad?" Empezó a desternillarse de risa y a dar golpes a la mesa. Jonay pensó que también le apetecía dar golpes, pero no a la mesa; sino a la cabeza de Viti.
"¿Quieres parar? Estoy intentado estudiar"
"¿Desde cuando estudias tú?" Intentó replicar el otro entre carcajadas.
"Para, para o..."
"¿O qué? Si tú no puedes ni matar a una mosc-"
Víctor noto una descarga en su cara y después golpeó el suelo con el codo. Intentó levantarse pero sintió como Jonay le sujetaba al suelo situándose encima suya. Se fue a llevar las manos a la cabeza pero le había cogido de las muñecas y le tenía totalmente inmovilizado. De repente se dio cuenta de como subestimaba a su amigo, en cuestión de segundos le había tumbado e inmovilizado; y ni siquiera se había dado cuenta. Solo sabía que Jonay le estaba amenazando con un puño y su voz le llegaba desde muy lejos... Todo le daba vueltas.
Poco a poco fue oyendo su voz con más claridad.
"...me estabas prestando atención? Te lo voy a volver a repetir, por última vez" hizo que Viti le mirase cogiéndole las mejillas con una mano y dirigiéndole la cara hacia él.. "Hemos sido amigos casi desde que nacimos, pero hay fronteras; y últimamente tú las estas cruzando. Te doy una sola oportunidad más, gilipollas. Espero no arrepentirme." Jonay bajó el amenazante puño, y soltó un poco la presión en el cuello "Por favor, no me decepciones".
Aquello más que una amenaza parecía una súplica. Esa amistad era una cosa única para Jonay y no quería perderla por nada del mundo. Se levantó, se aliso la camisa y se pasó una mano por el pelo. Tenía planeado seguir estudiando un rato más cuando notó un empujón y se llevó la silla por delante. Ya se estaba dando la vuelta para contraatacar se quedó paralizado, como de piedra.

Viti estaba llorando. Llorando. En 18 años de amistad solo le había visto así cuando se rompió la pierna y tampoco le había dado tan fuerte... ¿Verdad? Jonay se acercó muy cautelosamente y extendió un brazo para consolarle, pero antes de siquiera rozarle, Víctor se le apartó bruscamente. Después de eso, empezó a coger ropa de su armario y se dirigió hacia la puerta sin decir nada. Jonay estaba consternado pero le duró más bien poco, dando paso a un enfadó bastante grande. Avanzó dos zancadas​ hasta alcanzarlo y le sujetó fuertemente por el brazo. Realizó un movimiento brusco e hizo que Viti se diera la vuelta y se quedase de espaldas a la puerta. Jonay le empujo y le sujetó contra ella.
"¡Escúchame! ¿Te quieres enfadar? ¡Enfádate! Pero sabes que tengo razón, ¡lo que hiciste fue una gilipollez! Te puedo denunciar por acoso. Obviamente no lo voy a hacer. Pero tienes que aprender que no es no." gritó zarandeando a Víctor. Después de la primera oleada de rabia se relajó un poco, aunque aún mantuvo el tono bastante alto. "Si me hubieras preguntado, puede que hubiera accedido; pero sin consentimiento... Joder, porque soy yo, pero podías estar en la cárcel. Solo me preocupo por tí..."
Después de esto Jonay dio un paso atrás dejando espacio a Viti. Se quedaron un momento mirándose, finalmente fue el más alto; Víctor, él que rompió el contacto visual al darse la vuelta y abrir la puerta.

Jonay vio la puerta cerrarse suavemente. Muy mala señal. Sabía que si Viti se enfadaba de verdad, se cerraba por completo. Hacía como que nada había pasado e ignoraba el problema hasta que el problema le estallaba en la cara y el confrontamiento era mucho peor.
Se fue hasta la cama y se sentó en ella abatido. Aunque él tuviera razón, discutir con personas y las situaciones violentas le dejaban baldado.
Se tumbó y cerró los ojos. No tardó en quedarse dormido, aunque no soñó. Tuvo una noche oscura. Oscura y solitaria.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2017 ⏰

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