|Capítulo 8|

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 Enseguida sentí la adrenalina recorrer mi cuerpo, el viento me pegaba en la cara y mi cabello se mecía. Sentí un cosquilleo en mi estómago.

Y, se siente genial.

Sonreí inconscientemente y por instinto me sujete más fuerte a su espalda.

El trayecto camino al instituto no fue tan largo, como pensé. Nick aparcó cerca a la entrada y cuando el motor se apagó, me baje de la motocicleta.

Me quite el casco, y se lo entregue a Nick. Luego de que Nick guardara el casco, juntos nos encaminamos para entrar al instituto. La mano de Nick roza con la mía, pero algo me separa de su tacto y es el cuerpo de Nessa encima de mí, abrazándome.

¿Iba a tomarme de la mano?

-¡Hola! -Grita Nessa, en mi oído. Hago una mueca, casi me deja sorda.

-Hola, Nessa. -Respondo a su saludo, ya cuando nos separamos.

Observo su atuendo. Nessa está vestida también con un camisa manga larga color vino tinto, solo que un poco más oscuro, con un corte en "V" y un jean claro.

Nessa va a saludar a Nick y yo a Rick. Cuando escuchamos la campana todos nos dirigimos a la primera clase. Como no sé a qué aula hay que ir, comienzo a seguirle el paso a Nessa.

Al entrar al salón, visualizo una mesa al fondo y me encamino hacia ella para sentarme. Al llegar al lugar, Nessa corre a sentarse a mi lado pero un Nick más ágil y rápido le gana. La morena le lanza una mirada asesina a Nick y a regañadientes se sienta en la mesa de atrás junto a Rick.

Cuando levanto mi vista y recorro el lugar, me percato de que la mayoría de los alumnos está viendo hacia nuestra mesa. Con el ceño fruncido, ladeo la cabeza hacia Nick.

-Nick. -Lo llamo en un susurro. Nick gira su cabeza hacia mí, dándome toda su atención. -¿Por qué todos nos ven?

-Supongo que es porque es la primera vez que me ven sentarme en con una chica. -Volteo a verlo a los ojos. -Normalmente siempre me siento con Rick. -Se encoge de hombros.

Vuelvo mi vista a las demás personas en la sala. Algunos susurran mientras ven hacia nosotros, otros no se toman la molestia de disimular, un grupo de chicas nos miran (O me mira, mejor dicho) con asco y luego están a los que les interesa una mierda lo que estamos haciendo y están enfrascados en otra cosa.

Sinceramente, los últimos, son mis favoritos hasta ahora.

-Además -Añade Nick. Vuelvo a mirarlo. -, las chicas siempre me piden que me siente con ellas. Aunque las rechazo a todas. -Suspira. -¿Qué te puedo decir? Soy irresistible. -Sonríe.

-Mira. -Le digo, mientras señalo el techo con mi dedo índice. -¿Ves eso?

-¿Qué cosa?- Nick dirige su mirada hacia el techo y comienza a buscar con la mirada.

-Es tu ego, cuidado que se te escapa. -Le digo y sonrió. El me mira con una ceja arqueada.

-¿Niegas que soy irresistible? Sabes que estás loca por mí. -Me guiña el ojo y sonríe sin separar los labios.

-¿Sabes qué otra cosa se va a la luna con tu ego?

-¿Qué? -Pregunta divertido.

-Tus posibilidades conmigo.

Nick abre la boca para responder algo, cuando el ruido de la puerta y un señor hablando, lo interrumpen.

-Buenos días, clase. -Habla un señor ya un poco mayor de edad, de piel clara, con muy poco cabello, y vestido con una camisa de cuadros de color verde, un pantalón negro y unos zapatos del mismo color que el pantalón. Agarra un marcador de color negro y se voltea para escribir en la pizarra.

Atrapada En Un LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora