17 años tenía.
Mi abuela me dijo que la acompañara a Puebla. Estaba en vacaciones, no tenía problema para ir.
Llego el día, Ximena mi vecina; era como una especie de mejor amiga-novia. No se que era de mi.
Salió a despedirme, a unos minutos de irme. Eran buenos tiempos.
Mi abuela y yo no dirigimos a la estación del metro San Lázaro, Línea 1 y Linea B.
Llegamos a la terminal de autobuses, al rededor de las 8:40 noches.
Pagamos nuestros boletos de autobús; pues era un trayecto de aproximadamente 6 horas. De la CDMX a las afueras de Puebla y principios de Veracruz. Teníamos que llegar a un lugar llamado "Tetelilla".Esperamos media hora, para que saliera nuestro camión.
Mientras esperábamos, trataba de meterle un recarga a mi celular.
Revisaba mis mensajes, papá y mamá preguntando como íbamos.
Mensajes de Ximena que me extrañaría y mensajes de Alexia; que me decía lo mucho que me quería y extrañaría.Por fin salió nuestro camión.
Antes de subir al autobús me dije: "Será una gran aventura".El autobús no estaba lleno, así que aproveche muy bien para acomodar mi mochila que tenía mi ropa y todas esas cosas. Deje que mi abuela descansar. Le dije que se acomodara en todo el asiento; yo me fui al asiento que estaba atrás, no había nadie.
Miraba por la ventana el recorrido. Muchos lugares que no conocía. Salimos de la CDMX, entablamos en carretera para ir a Puebla.
No he vuelto a ver un cielo lleno de estrellas. Sólo era la carretera, en cielo estrellado y yo.
Escuchaba música mientras quedaba anonadado con esta hermosa vista.
Sabía que algo avía dejado a tras, que sería un nuevo comienzo. Y si; después de ese viaje mi vida cambiado por completo.Llegamos a un pueblito, eran las 4 y algo de la madrugada.
Era tranquilo el lugar; el cielo se veía increíble. Llegamos a la parada de camiones de ese lugar. Sólo éramos mi abuela y yo.
Una que otra persona que pasaba diciendo buenos días; comprendía el dichoso dicho "El que madruga; dios lo ayuda".
Un señor viejito se sentó a un lado de nosotros y empezó a contar sobre su vida. Supongo que eran los comienzos de mi interés hacia las cosas.
Salió el camión que nos llevaría al pueblito.
Nos despedimos del señor nos subimos al camión. Y otra vez en carretera. El trayecto es agradable, olor a tierra húmeda, el clima cálido.
Pareciera que es bosque pero no, era una combinación de selva con bosque.
Era agradable el trallecto, cielo estrellado, árbol tras árbol y una carretera.Llegamos al pueblito.
Olía a pimienta, pregunte por que.
Mi abuela me dijo; que la pimienta, café, plátano y especies, se dan mucho en estas zonas. Así es como se ganan la vida por aquí.Wicho y Perla; mis primos de allá.
Me pregunto como habrán cambiado en dos años.Les prometí que iría cada años....
No cumplí mi promesa voy retasado por dos años...No quería regresar.
Era increíble estar lejos de todo.Hoy tengo 19; cambie demaciado.
Y aquí estoy en la terminal de autobuses para regresar a ese grandioso lugar."Será una gran aventura"
"Todo puede pasar; pero todo estará bien"