Capitulo 1

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Suena el despertador y abro los ojos lentamente acostumbrándolos a la luz que entra por la ventana e ilumina mi habitación. Apago el despertador y me dispongo a levantarme de mi cama para darme una ducha. Hoy es el cumpleaños 32 de mi madre, para esta temporada cuando ella apenas tenía 15 años fue violada por mi progenitor. Mis abuelos al no saber qué hacer o si creer lo que mi madre les decía sobre su ''supuesta'' violación la obligaron a casarse y a la edad de 18 años ella se vio obligada a divorciarse por los constantes maltratos tanto físicos como psicológicos que mi padre le hacía a su persona. Sin mencionar la innumerable cantidad de veces que le había sido infiel bajo sus narices. Salgo de la ducha, cepillo mis dientes y me dirijo al closet a buscar algo cómodo para hoy. Opto por unos jeans rojos, una camisa blanca de algodón, una chaqueta negra de cuero sintético y unas botas de tacón grueso hasta los tobillos. Me maquillo muy sutilmente, un poco de labial, mascara de pestañas y listo. Amarro mi cabello en una coleta alta y salgo de mi habitación.

Bajando el primer escalón recordé que había dejado el regalo de mi mamá sobre la mesa de noche, así que doy media vuelta en dirección a mi habitación nuevamente y bajo el regalo de mamá y mi bolso del instituto.

Entro sigilosamente a la cocina y como esperaba ahí se encontraba ella con un camisón arriba de sus rodillas que pronunciaba muy bien su figura. Una mujer muy linda en verdad, con un cuerpo muy hermoso. Su apariencia física es como de una joven de 25 años, es castaña clara, con unos ojos azules preciosos y piel clara y una estatura de un metro con cincuenta y cuatro. En cambio, yo era de cabellera oscura, ojos color verde azulado, piel clara y la misma estatura de mi madre.

- ¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti! -Me acerque a ella cantando y extendiendo mis brazos para darle un abrazo el cual ella me recibió con mucho amor.

-Gracias cariño. -Besa mi frente.

- ¿Sabías que te amo? -Ella asiente. - ¿Qué eres mi mejor amiga? -Asiente de nuevo. ¿Y que cada vez te estas poniendo más vieja y fea? -Vuelve a asentir, pero rápidamente se da cuenta de lo dicho y hace como si se hubiera ofendido dramáticamente.

-Oye, mira este cuerpo. Ya quisieras tener un cuerpo como el mío a mi edad. -Dice mientras modela de un extremo al otro de la cocina. Yo simplemente niego riéndome de la situación. Claramente tiene un cuerpo precioso y me encantaría tener un cuerpo como el de ella a su edad, pero no lo aceptare públicamente.

-Te prepare un obsequio. -Pude ver como de los ojos de mi madre salió un destello de entusiasmo. Le obsequié una retratera múltiple y un libro con muchas fotos nuestras que hice en mis clases de manualidades.

Los ojos de mi madre se llenaron de lágrimas y me abrazo inesperadamente, pero no por eso no sería correspondido. -Muchísimas gracias mi amor, esta hermoso. Soy muy afortunada de ser tu mamá.

-Te amo mamá. -Digo aun en el abrazo.

-Y yo a ti, mi amor. -Beso mi frente nuevamente.

Desayunamos tranquilamente hablando sobre lo que haría mi madre el día de hoy. Ella salir por la noche con sus amigas, pero no quería dejarme sola, yo le mentí diciendo que me unas amigas me invitaron a una fiesta en pijama, que aceptaría para que ella saliera con sus amigas.

Luego de desayunar y fregar los platos salgo de casa en camino a la escuela encontrándome con Lea, mi mejor amiga. Una chica de mi edad, pelirroja, piel blanca llena de pecas, ojos cafés y estatura de un metro sesenta.

-Hola Bren. -Dice mientras viene a mi dirección a abrazarme.

-Hola Lea. -Contesto en medio de el.

- ¡A que no adivinas, a que no adivinas! -Dice mi amiga saltando de un lado a otro tal cual niña pequeña fuera.

-No, no adivino. ¿Qué sucede? -Ruedo los ojos con una pequeña sonrisa caminando nuevamente en dirección al instituto.

-Esta pelirroja ya tiene novio. -Se señala haciendo un mini baile.

- ¿Paul? - Él y lea se conocían desde hace un año. Él se enamoró de ella a primera vista, pero ella siendo tan despistada nunca lo noto, hasta que hace seis meses atrás me confeso que se había enamorado de él.

- ¡Sí! -Levanto sus brazos tal cual fanática en la primera fila del concierto de su banda favorita.

-Felicidades preciosa. -Le sonrío.

Caminamos unos 10 minutos mientras ella me contaba sobre su nueva relación, la manera en la que Paul le declaro su amor y como reacciono ella. Se encontraba tan feliz, y yo me encontraba feliz por ella, es una gran chica y merece ser feliz. Llegamos al instituto y ahí se encontraban Dawson, mi novio desde hace un año y Paul. Lea va en dirección a su pareja y yo hacia la mía.

-Hola amor. -Lo saludo con una dulce sonrisa.

-Hola princesa ¿Cómo amaneciste hoy? -Me sujeta de la cintura y me da un corto beso en los labios.

-Muy bien amor ¿Y tú? -Lo abrazo por el cuello.

-Con unas inmensas ganas de verte y ahora que te veo con unas inmensas ganas de besarte. -Rio sutilmente y beso sus labios. -Ven, quiero que me acompañes.

Miro a Lea que está muy felizmente tirando corazones por todos lados con su novio así que acepto la invitación del mío.

-Eso sí, tienes que vendarte los ojos. -Dijo sacando un pañuelo blanco de su mochila con una sonrisa juguetona

Mi ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora