Ya es las 5:30 p.m. y yo aún no termino de alistarme. Opto por ponerme un pantalón negro de imitación cuero ajustado, una camisa blanca rasgada por ambos costados que dejaba a la vista mi bra de encaje y unos zapatos del mismo color. Dejo mi cabello suelto haciendo que las ondas caigan delicadamente por mis hombros, me maquillo sutilmente, me veo al espejo y me doy el visto bueno.
Baje a esperar a Lea en sala con mamá, cosa que no fue más de tres o cuatro minutos. Me despedí de mi madre y ella me entrego dinero para volver al día siguiente.
Llegamos al lugar y este esta colmado de gente, tanto dentro como fuera. La casa es preciosa, desde afuera se ve muy espaciosa y elegante. Los padres de la persona que haya formado la fiesta deben ser de la clase alta. Intento seguir a Lea y Paul, pero me es imposible, ellos ya se habían adentrado a la fiesta. Así que inicio a buscar a mi querido novio por el lugar.
Aproximadamente veinte minutos pasaron y nada de mi chico ¿Sera que no vino? no lo creo, el jamás se perdería una fiesta, menos tan grande como esta. Espere diez minutos más y cuando estaba dispuesta a irme aparece. Veo a Dawson salir de una habitación con una chica, Katherine para ser más específica, la única perra que no tolero. Estoy más que impactada ¿Qué demonios hacían esos dos juntos en una habitación? Él venía sonriendo sujetando su mano y ella sonrojada. Los amigos alrededor de ellos comenzaron a pavonear sobre ellos y hacerles miradas picaras, otros comenzaron a decir que hacían linda pareja, que ''ya era hora''. Justo una chica detrás de mi grito ''Buena elección campeón, esta muchísimo mejor que la perra de Brenda''. ¿Pero qué demonios? Esto seguro debía ser una jodida broma. ¿Dónde están las malditas cámaras escondidas?
A los minutos Dawson y yo cruzamos miradas. Su cara cambia drásticamente como si tal fuera visto un fantasma, mientras Katherine se burlaba de la situación.
Aparto la mirada ya que él no reacciona y camino a paso rápido hacia la salida, el rápidamente fue tras de mi gritando o a los cuatro vientos mi nombre, llegue afuera, respire profundo y trate de calmarme para escuchar lo que diría.
-Bren... Cariño, no es lo que... que tú piensas, todo lo mal... interpretaste. -Simplemente no sé qué pensar.
- ¿No? ¿Entonces qué?
-Yo no me acosté con ella... -Su cara era de tristeza, pero por alguna razón la notaba fingida.
- ¿Ah no? Seguramente entonces ese no era el motivo por el cual salían de una habitación mientras todos los alagaban ¿Cierto? Probablemente me estoy equivocando. -Un año con Dawson no era por nada. Cuando mentía pasaba las manos por su cabello muy frecuentemente, se movía de un lado a otro como si buscara a alguien y humedecía los labios, justo como lo hacía ahora. -Joder, tenemos un año juntos, deberías saber que te conozco lo suficiente y se cuándo mientes y cuando no. ¿Hace cuánto me estás viendo la maldita cara? -Sé que no me contestara así que me dispongo a irme, no sin antes decir. -Hasta aquí lo nuestro, idiota.
Él, muy cínicamente me toma del brazo para que me quede. -Cariño... Brenda, no, por favor no. No hagas esto... yo, yo te amo. No quiero perderte, y menos... por un malentendido como este.
- ¿Malentendido? -Suelto una risa de lo más cínica. - ¿Y todo lo que decían adentro también era un maldito malentendido no? Soy yo la estúpida que vio todo mal seguramente. Maldita sea Dawson, si este fuera un maldito malentendido a como dices no estarías a como estas. ¿Por qué putas tratas de ocultar lo que es evidente? -Di la vuelta antes de que él pudiera notar cuanto me afectaba.
Entre a la fiesta nuevamente dirigiéndome al mostrador a por unos tragos.
-Hola preciosa, ¿Qué deseas tomar?