Esta es mi versión de lo que hubiera pasado si Lily y Snape hubieran terminado juntos. Quizás algunos de ustedes no les guste porque luego no nace Harry Potter, pero en mi versión aun así nace, pero no con los ojos de Lily.
Sara Garcia, era una persona muy seria, aunque no mastraba mucho sus sentimientos, su semblante serio la hacia atractiva para casi todo él mundo, pero casi nunca dejaba que la gente le hablara y si lo hacia varias veces, terminaban asustados o incluso llorando, era muy ruda y algo psicopata. Abby fue la única amiga que había tenido en su vida, por su insistencia al permanecer cerca de ella y un poco también por su locura.
Nunca hubiera imaginado que al cambiarse de escuela tendría amigos. Él primero que conoció, Severus Snape, un chico de pelo y ojos como él ónix, no hablaba mucho, pero si le tenias paciencia te dabas cuenta de que era buena persona con gustos peculiares. La verdad, ella pensaba que eran muy parecidos.
Luego estaba Lily Evans, la pareja de Severus, una pelirroja oji-verde que tenia mucho carisma, no era seria, pero si muy extricta, aunque no llega a ser extrema.
Luego Katelyn Doyle, una moracha de ojos azules que estaba cadí tan loca como Abby, en la semana de clases que había tenido, supo en seguida que no era muy estudiosa, algo que la verdad, le sorprendió un poco, ya que con los amigos que tenia, pensaba que sería igual que estudiosa que ellos, y su novio y primo de Abby.
Remus Lupin, un chico de pelo castaño y ojos miel y él chico mas tímido que conoció en toda su vida, a veces se le hacia difícil iniciar la conversación o a veces se metía tanto en un libro que nadie lo sacaba, o se quedaba hablando con Abby o Katelyn. Aunque le llamaba la atención que tuviera esas cicatrices.
Ahora ella acababa de salir de la Sala Común de Ravenclaw para ir a desayunar al Gran Comedor, pero en el camino se encontró con un tipo que no quería en ningún momento del día.
-Que quieres ahora Potter? -Dijo Sara con cara aburrida.
-Solo conversar contigo. -Dijo James con una sonrisa inocente.
-Coquetear no es solo hablar.
-Pero es divertido ver tu cara de enoj- -Empezó a decir, pero fue interrumpido ya que como él estaba contra la pared, Sara lo acorrandolo con un pie entre las piernas de el justo abajo de sus joyas reales. (Algo así)
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-Escúchame bien Potter, como no me dejes en paz, aparte de dejarte una semana con vos chillona, te pienso dejar sin hijos, entendido. -Dijo Sara, James se había quedado paralizado de la sorpresa por el acto de ella, tanto que no se dio cuenta de que Sirius y Remus estaban viendo, además de Severus, Lily, Daniela, Katelyn y Abby, todos con cara de sorpresa, menos Abby, que soltó un suspiro.
-Ay, Sarita nunca cambiara. -Murmuro sobandose la nariz, luego dijo en voz alta. -Oye Sara, deja al pobre que lo vas a traumar.
-Eso espero, a lo mejor y así por fin me deja en paz. -Dijo alejándose de él y caminando hacia Abby. -Vamonos, no quiero soportar esto.
