Severus Snape × Lily Evans.

Capítulo 17: Corazón Roto.

TTodo el mundo dice que el amor es la cosa más hermosa del mundo, que en cuanto conocieras al gran amor de tu vida todo saldría perfecto y no tendrías ningún problema... pero eso es mentira, no por solo encontrar el amor más a poder vivir en un cuento de hadas, puede que alguien también crea que tú eres el amor de su vida, aunque tu estés con otra persona y aunque no quieras hacerle daño no se puede evitar.

Esa es la situación de Lily, aunque ella está en una feliz relación con Snape... ahí un pequeño niño que estaba enamorado de ella y no podía cortarlo así sin más, ella ya había visto lo que un corazón roto hace, su antiguo amigo Frederick, había terminado en una gran depresión y ahora se juntaba con los aspirantes a mortifagos de Slytherin y Pettigrew. Tenía miedo de que algo parecido le pasara a él, pero al final no tuvo mucha opción.

Un día ella estaba caminando a la biblioteca para encontrarse con Severus, cuando se dio cuenta de que había unos chicos de Slytherin molestando a un Gryffindor, y ese Gryffindor era Eren Jaeger.

-¡Déjenlo en paz! -Grito acercándose a ellos.

-Esto no va contigo Evans, ¿porque no te vas con tu murciélago? -Dijo divertido un chico castaño.

-¡Cierra la boca, Piero! -Dijo Lily. -Váyanse a sus mazmorras, dejen de lastimarlo.

-JA! ¿Dices que nosotros lo lastimamos, cuando tu hiciste algo peor? -Dijo un chico rubio al que Lily reconoció perfectamente.

-¿Qué quieres decir, Frederick? -Dijo ella confundida.

-¡No te hagas la santa! -Dijo Rómulo Piero riendo. -Todo Hogwarts sabe que este canijo está enamorado de ti, y tú le estás haciendo ilusiones al niñato a pesar de que estas con Snape, Y luego dices que nosotros somos los malos. Vámonos chicos, la diversión aquí se acabó. -Termino con una sonrisa divertida y maliciosa, mientras pasaba un brazo por los hombros de Frederick.

-Tienes razón, además cuando el niñato llora me irrito demasiado. -Dijo el rubio comenzando a irse.

Lily se quedó viendo enojada cómo se alejaban, luego se agacho para poder quedar a la altura del niño.

-¿Eren, estas...?

-No me hables como si fuera tu amigo. -Dijo el niño enojado, levanto la vista dejando ver sus ojos verdes llenos de lágrimas. -¡Esos chicos tienen razón, tu solo juegas con mis sentimientos!

-Eren eso no es-

-¡SI TU NO CORRESPONDIAS MIS SENTIMIENTOS SIMPLEMENTE LOS HUBIERAS APLASTADO DESDE EL PRINCIPIO EN VEZ DE HABERME HECHO ILUCIONES! -Grito mientras lloraba, para luego salir corriendo.

-¡Eren! -Lily iba a detenerlo, pero pensó que sería mejor dejarlo solo para que se desahogara, decidió ir con Severus a la biblioteca.

En el camino se sintió horrible, sin quererlo le había hecho muchísimo daño a un pequeño niño, vio a Severus sentado en una mesa en la esquina de la biblioteca con el ceño levemente fruncido, su pelo negro cayendo por sus hombros al estar concentrado en su libro mientras que con su mano derecha escribía, sonrió inconscientemente, le encantaba ver como se concentraba.

-Severus... -Le hablo tocándole el hombro, este levanto la mirada y sonrío al verla.

-Hola Lily. -Contesto Severus besando su mejilla, pero luego se dio cuenta de que Lily estaba triste. -¿Qué te ha pasado?

-A ti no te puedo ocultar nada, ¿no? -Pregunto Lily sonriendo triste, para luego soltar un suspiro. -Me he encontrado con Eren.

-¿Por fin le explicaste? -Pregunto Severus.