Underfell Reborn

Peluche malo

La brillante estrella de Underfell se había finalmente retirado de la cámaras para dedicarse a algo nuevo que llamo su atención, para no tener enemistad con su contra parte dedico buscar un nuevo pasatiempo el que Sans sin saberlo se lo había dado a conocer. Gracias a su pequeño encuentro ahora el robot se había interesado por la ropa, usando trozos podía crear piezas maravillosas pero de una talla muy pequeña. El esqueleto bajo fue un par de veces mas en su "tiempo libre" a enseñarle lo poco que sabia, ambos reían de las malas bromas mutuas.

Eso irritaba al gran y terrible Papyrus quien los oía mientras estaba escondido fuera de la casa debajo de la ventana, unas horas después el esqueleto ya se había ido pero el robot rosa y la científica llegaron a hacerle un tiempo mas de compañía. Le llevaron una gran cantidad de telas para que pudiera pasar el tiempo y diseñar lo que quisiera, claro algunas prendas serian para su contrario ya que ambos debían verse bien.

Ambos robots habían decidido dejar sus diferencias a un lado ya que después de todo eran la misma persona, estar discutiendo consigo mismo era algo tonto y mucho mas competir con uno mismo. Mettaton sabia que el otro robot había sufrido mucho en su universo, así decidió calmarse y tener algo de bondad con el mismo.

Espero que diseñes algo hermoso para mi querido... -sonriendo y guiñando un ojo al robot-

Sabes que lo primero que haga sera para mi, si me sobra tiempo are algo para ti... -mirando al contrario y desafiando su mirada-

Espero que hagas algo bueno entonces... -correspondiendo a la mirada, finalmente ambos terminaron riendo ya que solo estaban peleando de forma sana-

Un par de minutos después se fueron y lo dejaron tranquilo para que pudiera comenzar a trabajar con las telas en lo que prefiriera, muchas horas de trabajo después finalmente pudo hacer algo que tanto quería. El piso quedo totalmente cubierto de trozos de tela, hilos y quedo profundamente rendido ante el cansancio sobre la cama. 
El esqueleto vio su oportunidad de entrar a la casa y no dejaría pasar el momento, con cuidado abrió la ventana. Se acerco al cuerpo del robot quien descansaba pero una de sus manos se movía levemente buscando algo que al pareciera había caído de la cama, finalmente tomo algo y se aferro con todos sus brazos a aquello que parecía ser un peluche de tela. Fijándose bien era un peluche que estaba mal armado pero se podía notar la forma y aquella muy pequeña bufanda roja, esto lo hizo enojar ya que la primera persona en la que pensó fue en su contrario de este universo en el que estaban.

Voy a destrozar sus huesos... -le molestaba que el robot lo hubiera olvidado tan rápido. Alcanzó a ver el rostro del peluche y este tenia una costura vertical a lo largo de la cara sobre su ojo izquierdo, el esqueleto toco su propio rostro justamente sobre la marca que el tenia. Su rostro se puso totalmente rojo, muriendo de ternura notando que realmente no lo había olvidado-