Nika is the new Veronika

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Moscú, Rusia 

2015 

Llevando un bonito vestido amarillo y con dos coletas bajas, las cuales le sujetaban el largo cabello rojizo, Veronika completaba el outfit de cazadora de zorras. En realidad era una sola zorra la que se le había encomendado. 

- ¡¡Zorraaaaa!! - gritó furiosa, ubicada en un sector de la Plaza Roja, con "El club de las zorras: anexo" en manos. Así fue como absorbió a la más peligrosa zorra ever, de la cual se omitirán detalles para generar misterio.

Un resplandor brillante como el cuellito de un bebé creó por un instante la ilusión de mediodía, cuando ya estaba anocheciendo en la tierra de Masha. Veronika colocó sus manos en la cintura.

- ¡Santos Putines, vaya que ha costado! - Se recostó en un banquito de por ahí y procedió a sacarse los zapatos, luego las medias bucaneras blancas que vestía.

- Miuuuuuuuu... - El sonido de lo que parecía ser un maullido la sorprendió. Miró hacia los lados. - Miuuuuu... - Una vez más. Creyó notar la dirección de donde provenía el mismo. Tomó el libro y no dudó en acercarse a la fuente, podía tratarse de un pequeño felino en problemas. Y si bien su deber como cazazorra no le obligaba a salvar animales en peligro, Veronika utilizaba sus poderes para colaborar con la policía local y mantener el equilibrio en su lugar de origen. También solía trabajar en un restaurante como asistente de chef y, cuando podía, tomaba las sobras para dárselas a los niños en situación de calle. 

- Oh, eres tu - se decepcionó al ver a MacRich detrás de un arbusto.

- Oh, vamos Vero, ya sabes que me gusta jugar a veces.

- A ver, ve al grano. Ya tengo a la zorra en esta cosa. Dime qué sigue.

- Bien... con Cotito hemos llegado a la conclusión de que deberías quitarme algunos obstáculos del camino para que pueda concretar mi deseo más profundo.

- Ejercer el primer poder en Argentina... - creyó saber la respuesta.

- No solo eso. Planeo... planeo privatizar a todas las zorras existentes.

- ¿CÓMO? - se le quedó la misma cara que Snapchat al ver la actualización de Instagram que trajo las historias - ¿Hay más de una? ¿Algo más allá de esta temible bestia que guardo en este librito? :O.

- Sí, nena...

- Nene.

- Mira, en Japón... hay un pueblo... el pueblo Chupetín o algo así. Allí liberaron un centenar de zorras. Resulta que el pibe indicado para capturarlas, según las casualidades del destino zorril, es un maricón de mierda llamado Kazuo Kuloriko.

- ¿Y qué pasa con ese chico, acaso quieres que le arrebate las zorras?

- ¡NO! - gritó el ojiclaro - Dejaremos que las atrape. No se cuánto tardará, pero lo hará, y cuando lo haga, cuando lo haga... JAJAJAJAJA XD, VA A IR A LA CARCEEEEEEL JAJAJAJA, VOY A INVENTAR ALGÚN DECRETO ALGUNA HUEVADA Y LO VOY A MANDAR A UNA PRISIÓN EN MI PAIS JAJAJAJA XD.

- Vaya, qué tipo... - imitó al emoji ojiarriba.

- Y túúúúú - le señaló el rostro - Tú, Veronik-

- Nika - lo corrigió.

- Sí. Tu concretarás tu deseo. Tu serás Nika. Pero Nika me va a acompañar. Nika va a trabajar como cocinero en la prisión, y Nika LO VA A MATAR. A él y a sus amiguitos.

Keeping Up with los KulorikoWhere stories live. Discover now