Orgullo, Celos Y Un Poco De Amor

Una despedida mas.

Esta será una vez más la que digo adiós de un lugar en donde he pasado gran parte de mi vida y jamás se vuelve más fácil, sino al contrario, cada vez es más difícil decir adiós.

Ahora que me voy de Venezuela para empezar a viajar sin fecha de regreso me pongo a pensar de todas las cosas maravillosas que estoy a punto de experimentar, vivir y ver con mis propios ojos, pero ni siquiera todas esas ideas hacen que el dejar un lugar en dónde pasé una parte importante de mi vida hace que sea más sencillo.

No importa el tiempo que duras en un lugar, las experiencias que tuviste en él son los que marcan la diferencia. Esos lugares que ahora sólo guardaran el recuerdo de que alguna vez estuve ahí. Hay personas que conoces por solo unos meses, aunque sea poco el tiempo que estuviste con ellas pueden marcarte sustancialmente.

Si me preguntan, ¿Qué es lo más difícil de irse? La respuesta sería sencilla, las despedidas.

Las despedidas son algo a lo que me he ido acostumbrando desde siempre, cambios de casas, de escuelas, de estados, pero jamas me habia tocado irme de mi país.

Las despedidas no son agradables y en ocasiones, el recuerdo puede durar mucho tiempo. Las personas que nos han marcado puede que no desaparezcan para siempre. La distancia no tiene por qué significar el olvido, porque cuando tienes a esa persona en la mente la sientes muy cerca. Aunque físicamente no estés con ella, mentalmente si lo estás

Pero tampoco es tan malo como suena, el saber que eventualmente tendrás que partir, hace que tu perspectiva de las cosas cambien, Forjas lazos con las personas de forma más rápida y estos serán más profundos, pues sabrás que eventualmente no estarán juntos.

Verás la ciudad de una forma diferente, pues sabes que quizás sea la última vez que la veas. Saborearas cada ingrediente de la comida, pues estas consciente que quizás no lo puedas volver a probar en mucho tiempo. Querrás desconectarte de todo por unos instantes para vivir el momento en el que estás, pues quizás nunca se repita.

Estos dos meses antes de irme seran de "ultimas veces" y de intentar aprovecharlo todo al máximo. He dejado de hacer cosas que me quitaban el tiempo para volver a hacer cosas que olvidaba que disfrutaba tanto.

Valoraras cada momento que vivas con las personas que han significado tanto para ti durante mucho tiempo, porque sabes que no volveras a vivir otro momento con ellas durante mucho tiempo.

Será el momento de decir todo lo que una vez te callaste, todo lo que alguna vez pensaste y por miedo no dijiste. Como decirle al chico que siempre te gusto algo como "siempre me encanto la forma en la que me mirabas" o decirle a una persona lo mucho que odiabas que hiciera algo en específico. Son tantas las cosas que no hacemos por temor al que diran, pero al saber que esta puede ser la "ultima vez", un valor crece en ti, un valor que ni tu mismo pensabas que tenias.

Siempre me pregunte ¿Para quien es más difícil?, si para la persona que se queda o la persona que se va... ahora entiendo que el dolor del que se queda es solo extrañar a esa persona, extrañar lo que hacias con ella. Pero el que se va, si que lo tiene difícil, se va con un sentimiento agridulce, con felicidad y nostalgia, con dolor y tristeza. Extrañar todo a lo que algunas vez estuviste acostumbrado es lo mas dificil. Tener que despertarte en un lugar diferente y saber que en el dia no veras a esa persona que con una simple mirada te alegraba el dia, a esa persona que con un chiste de hacia reir, a esa persona que estaba ahi para ti cuando mas la necesitabas... Tener que irte sabiendo todo eso es mas difícil.

Las despedidas en general son horribles, porque sabes que una parte de ti queda en ese lugar.