TaeHyung volvió a salir en la madrugada, pero esta vez decidí seguirlo. Él no me escuchaba caminar detrás, pero cuando volteaba repentinamente tenía que esconderme detrás de los autos.
Comencé a toser; tome bocanadas de aire pero aun así mi garganta raspaba. Pude finalmente controlarme y cuando mire hacia enfrente TaeHyung ya no estaba.