Volver a Verte (Yukio y Tu) [TERMINADA]

4 Preparación

Capítulo 59

Narra Yukio

(N/A: ADVERTENCIA! Alejen a niños y/o a sus padres de la pantalla. Esto no les puede dejar una buena reputación, salvo que ya la tengan de pervertidas, creo que me excedí un poquito jiji n/////n Si no les apetese leer lo que está aquí, diríjase a la parte casi final del capítulo ¡Muchad gracias! PD:No me hago responsable de absolutamente nada, ustedes lo leen bajo su decisión ¡Los quiero!)

Caminaba por los pasillos, cuando de repente escucho como alguien entrena con la puerta entreabierta. Me sobresalte porque la voz la reconocí. Era ______(tn).

Consumido por la curiosidad asomé mi vista hacía el espacio entre el marco de la puerta y la misma. Pude ver como manejana una espada de madera y dos pistolas al mismo tiempo. El pensamiento de admiración y creer que era increíble no pudo evitar pasar por mi mente. Hacía tiempo que quiero hablar con ella, nos encontramos muy separados, sólo nos cruzamos a la hora del entrenamiento con Rin, por ello no me detuve e ingresé, provocándole un sobresalto y logrando que una de sus armas apuntara a mi frente. Al ver de quién se trataba la bajó inmediatamente.

-Me asustaste- cambió su rostro serio a una leve sonrisa, pero no dejaba de parecer cansado- ¿Qué haces aquí?

-Me sorprendió el hecho de cómo practicabas. Lo siento, no quise interrumpir.

-Descuida.

Ella guardó las armas, y yo aproveché para bajar unos segundos la cabeza y tomar valor.

-______(tn), tengo que hablar contigo-ella se encontraba de espaldas a mi. Se puso nerviosa, lo noté, ya que su velocidad al guardar descendió.

-¿Así? ¿De qué?-su voz tembló un poco, era notorio que intentaba ocultar sus verdaderos sentimientos.

Esa fue una de las pocas veces en que seguí mis impulsos ¿Pero qué puedo hacer? Ella me lleva a hacerlo siempre que la veo.

Me le acerqué lentamente, tratando de que no se sobresalte, coloqué mis manos en se cintura, la traje hasta mi, hasta su espalda chocara con mi pecho, y la abracé hundiendo mi rostro en su cuello.

-Yukio...-ella solo dijo mi nombre.

-¿Qué sucede?-insistí. Permaneció en silencio- Sé que algo pasa, ______(tn). Y necesito saberlo.

-No es importante- contestó mientras comenzaba a acariciar mi cabello con su mano.

-Pues lamento que no sea importante. Porque al parecer no solo a mí me quita el sueño.

Me separé y la di vuelta dejando que nuestras miradas se junten. Ella levantó un poco la cabeza, sin desviar sus ojos, y se puso en puntitas de pie para luego juntar nuestros labios. No tardé mucho en corresponderle. Llevé una de mis manos a su nuca para intensificar el beso, como si eso lo hubiese esperado desde hacía mucho tiempo, como quien no come por semanas y de repente se encuentra sobre un bufet. Estaba sediento, sediento de ella, la necesitaba más que a nada. Envolvió sus brazos en mi cuello y nuestras bocas no tardaron en abrirse, aproveché para tomar un poco de aire y no romper el contacto. Volví a posicionar mi mano en su cintura, pero esta vez mis dedos recorrieron su muslo hasta alcanzar su rodilla y permitiendo que su pierna se enrriede en mi cadera. Con un pequeño salto, que rompió el beso unos segundos, enredó ambas piernas en mi cintura y volvimos a basarnos con toda la pasión acumulada del último tiempo. Busqué una pared con pequeños pasos, pero lo que encontré parecía ser una columna. Lo que efectivamente no era, sino un saco de boxeo. Caímos al suelo. Atajé su caída con mis brazos. No resultó herida pues el beso continuó, sus muslos rosaban mis caderas y parecía imposible que nuestros cuerpos se separaran. Lo logró, logró esquivar la pregunta con una necesidad que parecía mutua. Sin embargo mi mente se perdió unos segundos, pero en el pequeño instante en que los separamos en busca de un poco de aire, abrí los ojos y pude ver suyos empapados de lágrimas ¿Qué buscaba con esto? ¿Solo esquivar la pregunta? Esas dudas se aclararon cuando desató mi corbata y los botones de mi camisa ¿Acaso eso quería? Rompí el contacto, pues mi mente no me dejó. Unos segundos nuestros ojos no se separaron, pero luego yo sí. Me levanté, tomé mi corbata que estaba a un costado y comencé a abrocharme la camisa.

-Yukio-dijo soprendida. Y la verdad es que a mí también me extrañaban mis actos.

Le extendí una mano para que se levante. La aceptó. Cuando ambos estabamos de pie dije:

-Veo que no me dirás que sucede-solo miraba mis botones.

No vi venir el golpe. Me cacheteo. Que idiota, seguro la ofendí. Una culpa más grande que el ardor de mi mejilla invadió mi corazón.

La miré a los ojos.

-¿Cómo te atreves?-levantó la mano para volver a golpearme. Sin embargo, nuestras miradas estaban fijas.

La besé de nuevo. Ella intentó sacarme, pero con cada movimiento aplicaba más fuerza al no soltarla. Finalmente cedió. Al separarnos nuestras respiraciones estaban agitadas.

-No dejaré que hagas algo de lo que te puedas arrepentir.

-¿Arrepentir?-logré escucharla mientras caminaba hacía la puerta, pero su voz me detuvo, más bien, sus palabras-¡Yukio! ¡Tengo que irme!

Me congelé. Mis ojos como platos miraban la puerta perdidos ¿Irse? No ¿A dónde se iría?

-Te explicaré. Por favor sientate.

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Holiss

He vuelto amores!

Quiero decirles algo muy importante...
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ESTOY DE VACACIONES!!!! (bueno, en realidad es un receso escolar, pero...) WIIIII!!!! NO TENGO CLASES POR DOS SEMANAS!!!!! Por lo que avansare bastante con la novela.

Bueno...no sé si me pasé un poquitillo acá pero...

Ojalá les haya gustado!!! Nos vemos en el próximo capítulo !! BYE!!!#

#AmorIntenso
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#AutoraPervertida
#😊
#CapítuloLargoLargo
#CasiMilPabras