Honor

el precio de la cruz

"Las familias muertas y los pueblos caídos descansan en la memoria y sueños de las tropas. los gritos y lágrimas de aquellos hombres viajan a través del tiempo más rápido que las balas buscando un refugio, unos brazos cálidos en los cuales puedan descansar por la eternidad, brazos que jamás se abrirán. Los niños asesinados jugarán a través de la historia en los parques de Berlín, Londres, París, stalingrado, nagasaki, roma, por siempre Bajo los ojos de su madre, muerta también. Reclamando en la eternidad su derecho de crecer y de vivir."

Su corazón no aguanta el peso de la Cruz de hierro sobre su pecho. Sus ojos tristes y engañados reclaman respuestas a preguntas que aún no terminan de hacerse. La historia así lo quizo, los niños ya no juegan, los hombres ya no ríen. Las personas no lo escriben y los libros no lo cuentan, sus rostros se perderán en el vacío con el paso del tiempo. El hombre así lo decidió, la moral lo permitió y el amor desapareció.

La resistencia dijo una vez "mi armamento es mi talento y mis balas mis palabras".

¿Esto es libertad? Preguntó aquel teniendo mientras veía la pila de muertos a su alrededor.
¿Esto significa mi patria?
¿Esto es honor?
El odio, la furia, el miedo llevan al límite las capacidades humanas, él no tenía otra opción, debía matar sin sentir odio, porque ese era su trabajo, ese es el precio, ese es el propósito, matar a quienes podrían ser sus hermanos, padres o hijos, ahora su uniforme y su alma están manchadas, pero solo un cosa podrá limpiarse.
1939-1945.