La Letra

Uno

Me despedí de mi madre por última vez antes de ir al instituto. Cogí mi bicicleta y empecé a pedalear hacia allí. Estábamos a mitad del segundo trimestre y parecía que hoy iba a ser un día normal, como todos los demás. El panadero me saludaba como todas las mañanas, Dexter, el perro de la señora Hawkins, ladraba a todos los coches que pasaban, mi mejor amiga intentaba alcanzarme con su bicicleta por despertarse tarde...

Todo normal.

Entramos al instituto con su original nombre 'The Shaftesbury School' y nos encontramos con el director Parrish gritando a todos los jugadores de fútbol que no se puede jugar con la pelota dentro del edificio.

Todo normal.

Caminamos hasta nuestros casilleros y dejamos todas las cosas menos los libros de las siguientes clases. Seguimos andando hasta la clase de Literatura y vemos a la profesora Mayer hablando con el profesor Williams sobre una enfermedad llamada 'La mentira', que se está propagando por todo el mundo.

Todo nor... espera, ¿qué?

– Chicos, por favor, sentaos –pide la señora Mayer–. Necesitamos el mayor silencio posible para informaros de algo de suma importancia.

Mis compañeros, Morgan y yo nos vamos sentando en nuestros respectivos sitios. Muchos aún siguen hablando de sus cosas, ajenos a lo que van a escuchar ahora, pero yo y Morgan estamos expectantes ante lo que va a decir la profesora. Aún tardan un poco en guardar silencio y el profesor Williams tiene que chistar de vez en cuando hasta que, por fin, todo el mundo ha parado de hablar.

– Bien, esto nos ha llegado desde el Parlamento y queremos que estéis muy atentos –informó el profesor Williams–. No se ha avisado de esto antes, debido al miedo a que cundiera el pánico y que la gente actuase por su cuenta haciendo cosas imprudentes. Por favor, cuando acabe la charla, volved todos a vuestros hogares y dirigios hacia el aeropuerto de Londres. De ahí seréis llevados todos en autocares hacia el puerto e iremos todos a la Isla Heaven.

》Sé que nadie ha oído nunca hablar de ella. De hecho, yo hasta esta mañana tampoco sabía de su existencia, pero es una isla que todos los gobiernos del mundo han mantenido en secreto para que, en el caso de que hubiera alguna catástrofe mundial, los humanos y otras especies tuvieramos un lugar donde estar a salvo. Obviamente no cabe todo el mundo allí, de ahí a que tengamos que hacer esta operación de escape lo más rápido posible o sino otros países nos pueden quitar el hueco de resguarde. Así que coged solo lo justo y necesario y marchaos lo más rápido que podáis.

Ahora, a lo que íbamos. Hace pocos meses, los científicos rusos detectaron una serie de anomalías en la gente que ingería ciertos alimentos que contuvieran monóxido de carbono en exceso, ya que adormecían partes del cerebro que se encargaban del sentido común y hacían que las personas que tomasen ese tipo de alimentos presentaran un comportamiento animal durante un mínimo de cinco horas. Al principio la solución era sencilla: no más alimentos con monóxido de carbono. Pero hubo una familia que debió de ingerir demasiados de esos alimentos y empezaron a atacar a personas salvajemente. Los científicos se dieron cuenta de que cada vez que mordiesen a alguien, se convertían en los mismos seres agresivos que esa familia. Ahora están buscando una cura y la enfermedad está sin control y esparciendose por el mundo. Más tarde se debio de haber mezclado con la lepra porque a los infectados se les cae la carne y la piel, como si se estuvieran descomponiendo. Por eso tenemos que salir de Inglaterra lo antes posible.

– ¿Por qué la llaman 'La mentira'? –pregunta un chico situado al fondo de la clase.

– Porque los que la tienen, actúan normal a la luz del día, o hasta donde el sol llegue. Pero cuando se encuentran en una sombra se vuelven totalmente agresivos y te atacan. Al principio no eran así, pero desde que la enfermedad se juntó con la lepra, para sobrevivir lo máximo posible, necesitan estar alejados cualquier fuente de luz y alimentarse de carne de todo tipo para regenerarse de alguna forma –responde el señor Williams.

– ¿Y por qué debemos ir en barco a la Isla Heaven? Es mucho más fácil ir en avión –pregunta una chica a pocas mesas de distancia de mí.

– Porque la Isla Heaven está situada en el Triángulo de las Bermudas y como allí hay tormentas muy fuertes, se han hundido muchos barcos y se han estrellado aviones, vamos a ir con barcos militares, debido a que son muy resistentes y poco propensos a hundirse, ni en las peores tormentas. Por lo tanto llegaremos con éxito a la isla –responde de nuevo el señor Williams.

Después de esto, todos los alumnos salimos de las aulas y nos fuimos de vuelta a nuestras casas, como nos habían mandado. Cuando llegué a mi casa, tuve que explicarle todo a mi madre. Mi padre llegó del trabajo pocos minutos después, pero él ya había sido informado allí de lo sucedido. Todos teníamos caras serias. Nadie sonreía. Nadie decía nada. Nada era como esta mañana. Nada era normal y no lo volvería a ser nunca más, hasta que se encontrara la cura.

Salimos con el coche y las pocas pertenencias que habíamos escogido como imprescindibles para nuestra supervivencia con dirección al aeropuerto. De camino a la salida de Shaftesbury, se veía como el panadero cerraba por primera vez en su vida el local sin una sonrisa en su cara, como la señora Hawkins lloraba al ser separada de su perro Dexter, como mi mejor amiga Morgan se quedaba atrás al no empaquetar a tiempo sus cosas...

Ya nada era normal esa mañana.

                              ~*~

En el autocar prácticamente nadie hablaba. Se escuchaban las voces aguditas de algunos niños que preguntaban el paradero del viaje y porque íbamos allí. Los padres respondían alguna cosa divertida, supongo que para no causarles algún tipo de trauma y porque seguramente no lo entenderían.

Inglaterra nunca había tenido un cielo tan gris. Tampoco había visto tanta gente junta en un mismo sitio como lo vi en el aeropuerto. Sé que esos sitios, más si es una gran ciudad, están atestados de gente, pero no creo que lo hayan estado alguna vez de esa manera.

Ya se podía ver a lo lejos el mar. Las olas rompían con fuerza contra las rocas y los muelles se movían de un lado a otro. Al salir del autocar miré al cielo, que era de un gris oscuro y vi a las gaviotas danzar por encima de mi cabeza debido a la bravura del mar.

Miré hacia atrás y allí estaba mi madre, con la misma cara de asustada que yo. Mi padre la abrazó fuerte contra sí en un intento de protegerla y hacerla sentir bien. Suspiré y miré mis pies. ¿A dónde íbamos? A la Isla Heaven, pero... ¿y si no existe? ¿Y si todo es una mentira?

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Primer capítulo! Esto en nada se pone intensooo🌚🌚 Los personajes importantes (a parte de Skylar) aparecerán cuando lleguen a la Isla Heaven. Sé que está un poco lejos y tal... pero no voy a contar todo lo que hacen hasta que llegan porque sino sería un tostón 😂😂 Así que no os rayéis😏

Espero que os haya gustado.

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