Avalancha.

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"Corta dentro de mi, dime ¿Que ves dentro?
Diagnosticame, por qué no entiendo que pasa.
Sé que no es una "fase" por qué pasó antes.

Ve dentro otra vez y dime que encuentras.

Por qué me estoy dejando caer, y confundo lo que es real... ¿Puede alguien responder?

Es como una avalancha, me siento caer bajo, y cuando golpea es como manos al rededor de mi cuello.

Yo nunca grite. Mi corazón se está congelando y siento que camino en hielo delgado... y me estoy hundiendo.

Necesito una cura, por qué un cuadrado no encaja en un círculo. Dame un remedio por qué mi cabeza no está preparada para este mundo.

Dame un remedio. Por qué cuando me golpea... bueno, golpea como avalancha."

-Kyuhyun... esto es hermoso... -fue lo único que pudo decir el doctor ese día. Jamás se había sentido tan conmovido ante un paciente con depresión crónica.

-No lo es, es una mierda. -Contestó el menor.- Usted me pidió escribir lo que siento cada vez que creo sentir la depresión venir de nuevo. No tiene nada de hermoso. -refunfuñó en su asiento sin ver a su psicólogo a la cara. Y no era por qué le diera vergüenza el poema que acaba de escribir, eran los ojos de el mayor sobre él lo que lo hacían pensar de más y hacían que su corazón latiera muy rápido cada vez que estaban cerca como ahora.

El doctor Kim sonrío con melancolía y puso su mano en la cabeza de su paciente y acaricio los cabellos.

Si, eso rompía una de las reglas de psicólogo-paciente, pero desde que Kyuhyun llego a su consultorio nunca pudo verlo con ojos de doctor, ya que sintió que de verdad tenía que proteger a este chico.

-Escuchame Kyunnie -Sonrió mientras hablaba- el hecho de que ya puedas expresar lo que sientes es un punto a tu favor. Cuando viniste aquí apenas y me decías "hola" -agregó sintiéndose nostálgico al recordar la primera vez que vio al menor entrar a su consultorio un año atrás.

-No, aún no puedo expresarme bien...

-Iras poco a poco, yo estaré aquí para ayudarte con eso y que al fin esos problemas que tanto te agobian desaparezcan después de todo. -Dijo el doctor levantándose de su asiento sintiéndose aliviado mientras apuntaba en su pequeña libreta los avances de KyuHyun.- Creo que es todo por hoy, podemos seguir en tu próxima cita.

-¡Espere! -gritó el menor impulsivamente- ¡Tengo un nuevo problema! -Y Kyuhyun simplemente hablo, sin tener ningún "otro" problema. Se maldecía por dentro por ser tan idiota y tener que usar esto para poder pasar más tiempo al lado de su psicólogo- Doctor Kim...

-Ya sabes que puedes llamarme Ryeowook -contestó el otro- solo soy un par de años más grande que tu. -sonrió sentándose en su escritorio- ¿Que sucede? ¿Cuál es ese nuevo problema?

La cabeza del menor buscaba una palabra, algo que lo hiciera volver a verse igual de mal que cuando conoció al doctor por primera vez.

-Creo que... me está gustando alguien. -soltó sin pensar en las consecuencias.

El psicólogo nunca creyó llegar a escuchar esas palabras de Tan confuso joven.

-¿Y por qué es eso un problema? -preguntó sin entender a KyuHyun.

-Yo solo -el menor tragó saliva y restregó su cabello- olvídelo, no sé que rayos estoy diciendo. -agregó levantándose de su asiento y camino hacia Ryeowook con pasó perezoso.

Estirando su mano estrechó la del doctor en una torpe manera de despedirse.

-Nos vemos luego Kyunnie. -finalizó el doctor haciendo que el estómago del menor se revolviera de millones de maneras.

Sus mejillas empezaban a calentarse y prefirió salir por la puerta de una vez por todas dejando al doctor Kim con malestar.

¿Que sucede?
Esa pregunta invadía al doctor.

Él tenía que velar por la felicidad del menor, pero cuando dijo aquellas palabras la necesidad de que fuera mentira nació dejándolo intranquilo.

¿Quién pudo conquistar ese corazón que estaba cubierto de capas?

Estaba casi seguro que solo él había podido traspasar esas barreras. Y el pensar que alguna otra persona en el mundo también lo había logrado lo hacía sentir un poco... ¿Celoso?

Estaba Tan concentrado en sus pensamientos que nunca imaginó que su paciente estaba justo afuera de su clínica dudando sobre lo que estaba pensando hacer. Pensando y debatiendo consigo mismo en una manera que jamás había hecho antes.

Se sentía valiente, el joven se sentía valiente, nunca supo que podía tener una sensación así antes.

Cuando evadió todo lo que lo hacía pensar de más, esconderse y huir era lo mejor, pero... ¿Por que no podía quitarse la idea de la mente justo ahora?

Estaba a punto de hacer la peor estupidez de su vida.

Juntando toda su hombría se acercó de nuevo a la puerta y golpeó suavemente la madera de esta.

-¿Doct... Ryeowook? -llamo desde afuera y escucho los pasos acercarse. Su corazón latía a mil por segundo. Era una idea descabellada.

El doctor se emociono al escuchar que al fin el menor lo llamaba por su nombre, pero al mismo tiempo no esperaba encontrárselo de nuevo hasta la próxima semana.

Abrió la puerta con una sonrisa.

-Kyunnie, no espera...

La idea del doctor era saludar y luego despedir de nuevo al menor.

Pero los labios que aprisionaban los suyos no dejaron que continuará hablando.

Kyuhyun acunaba el rostro del más bajo entre sus manos cerrando sus ojos al instante en que sus labios chocaron con los contrarios.

Esto era aún mejor de lo que alguna vez pudo soñar, se sentía aún mejor de lo que pudo imaginar en todos esos sueños explícitos que había estado teniendo desde que conoció a su psicólogo.

Y era aún mejor para Ryeowook.

Estaba entendiendo el por qué de sus dudas. Esto le gustaba, le gustaba mucho. Acepto el beso en el instante en que comprendió la situación haciendo que fuera aún más placentero.

Con algunos pasos torpes entraron a la clínica dejándose caer en el sofá destinado para los pacientes. El menor dominaba la situación dejando al doctor debajo de él con delicadeza.

Con pesadez se separaron poco a poco.

-No sé que me está pasando, deme una cura -susurró KyuHyun sobre los labios de su pequeño contemplándolo con calidez.- este cuadrado no encaja en un círculo...

-Tu... tú eres la avalancha. -murmuró Ryeowook buscando la mirada del menor que reflejaba millones de sensaciones.

Y sin decir más atrajo a Kyunnie hacia él para atraparlo de nuevo entre sus brazos.

Ese día la clínica permaneció cerrada.

Y Kyuhyun... KyuHyun encontró su cura.

ONE SHOT: Avalancha.  ||  (KyuWook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora