- chats;「min yoongi」✧

lluvia. (narrado especial 8k)

weno, pasamos de los 8k y, ¿saben qué significa eso no? 7u7r, espesialitoooo. ♡

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hacía dos semanas que yoongi no veía a _, el trabajo le tenía ahogado y tan solo tenía tiempo de contestarle algunos mensajes con respuestas sencillas y cortas.

pero el chico tenía suerte, pues su novia era una jovencita comprensiva que en vez de enfadarse con él, le daba ánimos por chat aunque él tardase horas y horas en responderle.

yoongi apenas dormía últimamente, su jefe le llamaba a altas horas de la noche para decirle qué debía incluir en sus próximos temas, así que el pelinegro pasaba horas en el escritorio a la luz de su pequeña lámpara, con una taza de café o alguna bebida energética en la mano.

se asqueaba, ni tiempo tenía para su pequeña princesa, era la persona que más quería ver en estos momentos. para qué mentir, en estos momentos y siempre.

el reloj del salón marcaba la una de la mañana, cuando yoongi se cambió poniéndose el pijama y su móvil empezó a sonar. como él esperaba, era PD Nim, así que con pereza deslizó la esfera verde para llevarse el móvil al oído y contestar.

-buenas noches, jefe. ¿qué ocurre?

-buenas noches a ti también, Min Yoon Gi. llamaba ahora porque encontré un rato libre, espero no haber interrumpido nada.

-no... no. estaba apunto de ponerme a trabajar.

un silencio algo incómodo se hizo notorio entre ambas líneas, hasta que el más mayor de los dos habló, alertando a yoongi de no cerrar aún los ojos.

-no. no quiero que trabajes por una semana, trabajas tanto que puede que enfermes. respondes mis llamadas día y noche y haces todo lo que te pido. llamaba porque quería darte una semana llena de descanso; ya sabes, para poder tener tiempo libre y hacer lo que quieras, dedicarlo a lo que quieras.

los músculos tensos del jóven se relajaron al escuchar esas palabras de la boca de su jefe. no podía creerlo, ¡una semana sin trabajar! tenía tiempo de descansar, tiempo de comer bien, tiempo de jugar con Holy... tiempo que dedicar también a su tan querida novia.

yoongi estaba feliz, si pudiese le agradecería a su jefe en mil idiomas, sólo se limitaba a sonreir.

-gracias, señor Nim. le prometo que cuando vuelva de mi descanso tendré listo mi siguiente tema. estoy seguro de que le va a gustar.

-yo también, jamás me decepcionaste como productor y compositor. ahora, descansa, Yoongi. adiós.

-sí, ¡adiós jefe!

por fin. por fin yoongi podía disfrutar de su cama la noche entera, por fin podía despertar a partir de las diez de la mañana y hacer lo que quisiera. debía aprovechar ésta semana al máximo.

10:32 a.m

el día en Daegu era bastante frio, justo estaban a doce de diciembre y las ventanas del grandísimo ático de yoongi estaban llenas de gotas de agua. chasqueó su lengua, hoy quería visitar a _ y hacerle una sorpresa, pero llovía a cántaros y para colmo las calles estaban repletas de coches, así que no encontraría aparcamiento.

tras haber comido y haber recogido los cuencos vacíos de comida y agua de su perrito, se volvió a asomar a los grandes ventanales que dejaban ver toda la gran ciudad. yoongi, económicamente vivía bien. tenía su grán ático con cada habitación amplia y tres lavabos, su porsche 911 negro en su espacioso garaje, un gran móvil... la vida de una estrella. pero él era alguien normal, tenía una vida normal como los demás y no tenía para nada el ego alto.