Eran las 10 de la mañana y en cinco cuartos diferentes se encontraban varios niños siendo despertados menos una pequeña niña.
En él primer cuarto se encontraban Shu y Reiji siendo despertados por su madre Beatrix, en él segundo se encontraban Raito, Kanato y Ayato siendo despertados por su madre Cordelia, en él tercer cuarto estaba Subaru siendo despertado dulcemente por su madre Christa, en él cuarto estaban Ruki, Kou, Yuma y Azusa siendo despertados por su nuevo padre él rey vampiro Karl Heinz o conocido en él mundo humano como un gran político por el nombre de Tougo Sakamaki y en quinto y ultimo cuarto se encontraba Mika siendo despertada por un mayordomo
Los 10 niños con sus madres y padre se encontraban desayunando mientras la pequeña niña se vestía para bajar a desayunar con su gran familia, cuando ella estuvo lista bajo en compañía del mayordomo que la guiaba para no perderse por él gran castillo
Esta es la ropa que se puso Mika
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Cuando llegaron a la puerta de él gran comedor él mayordomo la abrió ya que era muy pesada para la pequeña, todos al oír él sonido de la puerta abriéndose miraron hacia ella encontrándose con la pequeña Mika que era tomada de la mano por él mayordomo
Onee-chan!!- Dijo Kanato bajando de la silla para abrazar a su hermana
Kanato-nii- Dijo ella correspondiendo él abrazo
Mika, buenos dias- Dijo Papamaki
Buenos dias- Dijo ella haciendo una reverencia
Al parecer tiene algo de modales- Dijo Beatrix mirando seria a Mika
Hime-sama se sentara al lado de ore-sama- Hablo Ayato bajando de su asiento y tomando de la mano a Mika para luego sentarla entre a él y Raito
Mika-chan que tal has dormido?- Le pregunto Christa con una cálida sonrisa en su rostro
Excelente, gracias por preguntar Christa-sama- Dijo ella devolviéndole la sonrisa
Mika no hace falta que seas tan educada para referirte a nosotros, también somos tu familia- Dijo él rey vampiro
Tiene razón, aparte yo me siento orgullosa de tener una hija tan bonita como tu- Dijo Cordelia con una sonrisa de orgullo
Ya se de donde saco Ayato-nii su orgullo- Pensaba Mika
Él resto del desayuno se la pasaron en un silencio algo incomodo para los niños
Cuando acabaron de desaguar Beatrix dijo
Shu, Reiji quiero que vengan conmigo- Dijo y ellos asintieron
Lo mismo para ti Ayato- Dijo Cordelia
Subaru tu puedes ir a jugar- Le dijo Christa
Para los demás igual- Dijo Papamaki
Todos asintieron e hicieron lo que les mandaron, los ocho niños restantes se dirigieron al gran jardín
