Capítulo 4

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Esa tarde estuvieron de nuevo juntos, no querían pensar en eso y estuvieron como si nada hubiese pasado, lograron relajar el ambiente y poco a poco acostumbrarse al otro invitado.

Las reacciones de todos fueron variadas, Normani tenía miedo, ya había tenido un encuentro demasiado cercano con eso que habitaba la casa y no quería sentirlo de nuevo, ella trataba de no estar sola y de no pensar en eso que la asustaba, Dinah por su parte estaba un poco asustada también, no había visto nada pero siempre se sentía vigilada, trató de no tomarle importancia y logro olvidarse del asunto, ahora estaba intranquila al saber que lo que llego a pensar podía ser real.

Lauren no estaba tan asustada, creía realmente que el ser de la casa no quería lastimarlos, pensaba mucho sobre las cosas que pasaban ahí, quería entenderlas para saber qué hacer, pero la realidad era que no sabían mucho al respecto, solo esperar. Camila estaba segura que todo lo que pasaba ahí tenía una explicación aunque de momento no tuviera idea de cómo explicarlo, se desconcertaba con algunas cosas pero eso no quería decir que no tuviera explicación, trataba de no asustarse y tomar las cosas con calma.

Austin sentía curiosidad después del susto que se llevó, nunca creyó en fantasmas pero estaba seguro que ahora estaba en lo que la gente llamaría una casa embrujada, no estaba seguro de que lo fuera pero no había nada más que explicara las cosas para él, no veía la situación peligrosa pero tampoco quería provocar alguna situación que no pudiera controlar después, no molestaría al ente, solo dejaría que las cosas tomaran su curso.

Esa noche, el reloj marcaba las 12:56, Lauren estaba durmiendo en la cama, Camila estaba despierta, esa plática la había dejado pensativa, se liberó del abrazo de su novia y se levantó de la cama, se puso una chamarra y salió del cuarto, bajó con tranquilidad al primer piso, quería un vaso de leche tibia. Iba a tomar el camino a su destino cuando se percató de que una luz estaba prendida, en silencio se asomó y vio a Austin sentado en un sillón, se acercó y cuando estuvo lo suficientemente cerca lo llamó, Austin se asustó y dejo caer de sus manos un papel, Camila se apuró a levantarlo y sentarse con él.

-Disculpa, no quería asustarte.

-No te preocupes, estaba distraído.

-¿Quién es?- preguntó viendo la imagen del papel que Austin había tirado, era un chico que tenía un parecido con él, solo que más joven, un chico que se veía feliz en la imagen con Austin a su lado.

-Mi hermano- dijo seriamente.

-Es muy guapo, no sabía que tenías hermanos.

-Solo lo tengo a él... lo tenía, murió en un accidente hace poco.

- Austin... lo siento... yo....no sabía- dijo turbada Camila.

-Está bien, no te preocupes.

El silencio reino unos momentos por ambas partes, Camila no sabía que decir.

-Él era la persona que más amaba en el mundo- dijo Austin con una sonrisa- no había nada que le negara, era tan feliz, tan lleno de vida, siempre contento... un día, hace poco menos de 2 semanas el me pidió el auto, quería salir con sus amigos, era buen conductor, siempre cuidadoso...- la voz de Austin comenzaba a quebrarse, respiro profundamente y aclaro la garganta- ese día él y sus amigos habían salido, tomaron un poco, ni siquiera estaban ebrios, él manejaba, no sé cómo... si fue la lluvia o un descuido... se estrellaron con un poste, mi hermano murió casi al instante, mi padre tomó esta fotografía dos días antes del accidente- dijo quitando la imagen de la mano de Camila - me siento tan... culpable...

-No fue tu culpa.

-Eso dicen todos pero eso no es lo que siento, cada día pienso que no fue mi culpa pero, también pienso que si no le hubiera prestado el auto... no sé, él seguiría conmigo.

Atrapadas (Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora