HASTA LA MUERTE

CAPITULO FINAL

//FAVOR ESCUCHAR CON LA MÚSICA DE FONDO, GRACIAS//

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La tristeza invadió aquella pequeña habitación, invadió por completo su ser.

-Perdón, perdón_ eran las únicas palabras que hicieron eco durante días y semanas enteras, un llanto incontrolable lentamente acababa con su vida.

Ahora que su único amor en esta vida no se encontraba junto a él, no encontraba motivo para aferrarse a la palabra vivir, pero la tan sola idea de que su adorado Baekhyun hubiera deseado que este disfrutara de su vida, lo hacía aferrarse aún más a la vida, aunque esta estuviera rodeado de dolor y sufrimiento.

Tal y como lo había hecho antes cuando no tenía conocimiento de la existencia de Baekhyun, pero aun asi le deseaba unas buenas noches al cielo para aliviar su corazón, la misma rutina nocturna había vuelto a la vida de Chanyeol, pero ahora a diferencia de antes Chanyeol si sabía que desear unas buenas noches y suplicar perdón al cielo cada noche, era dirigido para su primer y único amor.

Aunque ya sea demasiado tarde, él tenía la necesidad de suplicar perdón al cielo, sentía que él era el único culpable de que hoy en día su, verdadero Amor, se encontrara tan lejos de él. Fue tonto, él era un tonto.

La incertidumbre lo envolvía cada día, al sentir las brisas de viento oprimiendo su frágil corazón, mientras deja caer unas lágrimas sobre sus brazos que rodean sus rodillas y susurra un te amo a aquel cielo cubierto de estrellas, que se han vuelto sus acompañante y confidentes durante estos días de tristeza.

Aquel joven de orejas grandes, con una sonrisa falsa cada noche, fingía que "Todo estaba bien, él era feliz", aunque los doloroso recuerdos logren que cada noche aquella sonrisa desaparezca y agache su cabeza y llore noches y madrugadas enteras, aquel joven sufre por un amor inalcanzable.

Aunque cada mañana al despertar, se pone de pie y frente al espejo se prometa una vez más, eliminar las cicatrices y el dolor de su corazón, él sabe muy bien que tan solo son palabras vacías, para él es una promesa que no podrá cumplir.

En sus sueños, lucha constantemente por encontrar el rostro de su pequeño ángel, pero cuando logra encontrarlo entre sus sueños, el dolor se vuelve insoportable y durante algunas noches evita volver a dormir, quiere volver a verlo entre sus recuerdos, pero detesta el sentimiento de vacío y tristeza que lo invaden al despertar, pues todo resulta una cruel fantasía inventada por sus más preciados deseos.

Hoy, esta noche se torna diferente, mientras toma entre sus manos aquella pequeña cajita musical y vuelve a escuchar su voz una y mil veces, comienza sonreír lleno de felicidad sincera, mientras susurra "Te extraño, te extraño tanto Baekkie"

Quiere volver a ver a aquel joven de tez blanca como la nieva y labios rojizos cuya fragancia se ha quedado impregnada en la punta de la nariz de aquel joven que con los ojos llorosos, pronuncia su nombre una vez más y vuelve a sonreír. Poco a poco vuelve a encontrar la paz y la felicidad, que creyó perdida, lentamente vuelve a sonreír de felicidad.