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Hola, soy Nishimiya Natsuki, tengo 12 años y vivo en el Distrito Shiganshima de la Muralla María.

Vivo con mis padres; Braus y Raquel.

Tengo un hermano mayor; tiene 16, pero no vive con nosotros, él se llama Ishida y es soldado en la Legión de Reconocimiento. Algún día quiero ser como él, entrar en la Legión y dar mi vida por la humanidad..

No tengo amigos, no soy una chica que le gusta estar con mucha gente, soy un poco más reservada. Pero siempre que salgo a caminar veo unos chicos de mi edad, una chica pelinegra que usa una bufanda roja, un chico pelicastaño de ojos verdes y un chico rubio.

Se ven agradables, pero me da vergüenza acercarme..

Hoy era un día lindo y soleado, no había ninguna nube en el cielo. Todo estaba tranquilo, el sol se estaba ocultando y empezó a correr una suave y agradable brisa. De repente veo que toda la gente está mirando la muralla.. Levanto la vista y veo un Titán rojo más alto que el muro... Escuché a uno de los chicos cerca mío, los miré y después volví a mirar al Titán.

De la nada se izo un enorme agujero en el muro y los titanes no tardaron en entrar. Yo salí corriendo a mi casa para ver a mis padres, llegué a casa.. Demasiado tarde..

Mi casa quedaba un poco lejos de donde estaba con los chicos, quedaba a unas casas más allá que la del chico castaño y la chica pelinegra. Mis padres estaban bajo los escombros de mi hogar y éste estaba derrumbado por unas rocas bastante grandes que hicieron que el techo se cayera, hundiendo la casa.

Me puse a llorar, mi madre estaba muerta y mi padre aún estaba consciente, me acerqué a él.

-Nishimiya..- Logró decir.

-¡Papá!- Exlamé intentando sacarlo de entre los escombros, todo mi cuerpo temblaba mientras lloraba, intentando con mi poca fuerza levantar el techo de la casa. Era imposible sacarlo de allí yo sola, pero debía hacer algo, no me iba a ir corriendo. Finalmente me rendí y me senté en el suelo mientras lloraba.

-Miya, escúchame- Dijo con voz débil- Debes irte a la muralla María, no estás a salvo aquí.. Vete- Me pidió, no, no podía hacer éso.. No podía.

-¿¡Qué!? ¡No!- Exclame molesta.

-¡Nishimiya! ¡Hazme caso alguna vez..!- Dijo con los ojos cristalinos- Te amo, hija.

-Yo también papá..- De repente el suelo empezó a temblar.. Un titán se acercaba a nosotros.... Me quedé petrificada mirándolo, no podía moverme.. ¿Por qué?..

El titán primero agarró a mi madre y se la comió, dí el grito más fuerte que pude, uno lleno de dolor y sufrimiento, el pecho me dolía... De repente alguien me agarró del brazo y me levantó, miré a quien me había levantado y era el chico pelicastaño, estábamos corriendo, yo sólo atiné a correr con él. Miré atrás, mi padre estaba siendo devorado por ésa enorme bestia. Yo lloraba sin parar.. Nunca había llorado...

-¿¡Estás bien!?- Me preguntó cuando llegamos donde un hombre rubio, tenía el uniforme de la Guarnición.

-S-si.. Gracias..- Agradecí mientras me secaba las lágrimas; él me abrazó. Me sorprendí, ni si quiera me conocía.. Pero igual correspondí al abrazo.. Necesitaba uno..

-Hola pequeña- El chico se separó de mí, el hombre se puso a mi altura, digamos que yo soy algo baja, soy más baja que el chico que me abrazó. Miré al hombre, al parecer conocía a los chicos- Yo soy Hannes, un gusto- ¿Enserio? Se presenta como si nada.. Bueno, digamos que yo no estaba prestando atención a mi alrededor. Miré y estábamos por subir a un barco con gente que iba dentro del muro- ¿Cuál es tu nombre, linda?- Me preguntó con amabilidad.

-Nishimiya..- Respondí seca.

-Bueno, veo que no quieres hablar, el chico que te salvó es Eren, ella es su hermana Mikasa. Irás con ellos dentro de la muralla ¿Si?- Yo sólo asentí.

Subimos al barco lleno de gente y nos sentamos. Allí nos encontramos al chico rubio.

-¡Armin!- Exclamó Eren felíz.

-Eren, que alivio verte- Dijo Armin con una sonrisa. Sentí su mirada sobre mí, yo miraba el suelo. No podía sacarme de la cabeza ésa imágen de mis padres siendo devorados por un enorme titán.. Sentí un brazo sobre mis hombros, miré y era Eren quien me abrazaba por éstos.

-Ella es Nishimiya, la chica que siempre vemos caminando por el Distrito..- Me presentó Eren. Yo miré a Armin.

-Un gusto Miya- Sonrió.

-No me digas así..- Le dije con voz fría, nadie más que mis padres y mi hermano me podían decir así.

-Oh, lo siento- Se disculpó, yo sólo desvié la mirada, vi que una señora mayor estaba de pie, le toqué el hombro y me miró. Me levanté para darle el asiento, algo que agradeció.

Desde ése día no los volví a ver.

Después de un rato de trayecto llegamos a la muralla María, pero, de la nada, un titán acorazado de 15 metros atravesó la muralla.. Ahora toda la gente que vivía en Shiganshima y en la muralla María debe evacuar al muro Rose..

》× Nishimiya ×《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora