El Anticristo #SA2018

Capítulo 7

*Tic, Toc*

Me levanté por el sonido de mi puerta siendo tocada, baje y vi a Smith aún dormido, abri pero no había nadie, voltie hacia abajo y había una nota.

«Terminar con lo que nunca tuvo que haber empezado...»La nota estaba escrita en tinta roja haciéndola ver aún más intrigante, a que se refería con esto.

Deje de pensar en eso y me puse hacer el desayuno, seguro que Smith tendrá hambre.

«¿Porque estas siendo amable con Smith?»Preguntó mi conciencia, yo me quedé paralizada, era cierto ese chico me caía muy mal y de un día para otro me nace el sentimiento de protegerlo... Es muy extraño.
«¡Te gusta!»Escupió emocionada mi conciencia,
«No, no a mi no me gusta es sólo que...»Pensé desesperada
«¿Que?»Dijo burlesca mi conciencia.
«¡Agh! mejor me pongo hacer el desayuno»Pensé, creó que es hora de dejar de hablar conmigo, todos pensarán que estoy loca, bueno en fin hice balcón con tocino, pan tostado y jugó, estaba acomodando la mesa cuando...

Narra Brad.

¡Agh! Todo me dolía, lo último que recuerdo de ayer es unos chicos golpeandome, ya me estaba cansando de esto, toque mi cara y sentí algo extraño tenía vendajes y curitas en la cara es como si alguien me hubiera curado ¡Esperen! esta no es mi casa, ¡Donde Estoy!

Me levanté un poco desesperado, note que estaba acostado en un sillón, me aproxime a lo que parecía la cocina temeroso de lo que pudiera haber, cuando me asomé por el marcó de la puerta vi a Brooklyn acomodando la mesa, ¿Qué hacía en su casa?¿Cómo llegue aquí? muchas preguntas pasaban por mí mente y creó que ella es la respuesta...

Narra Brooklyn.

Lo mire, vi su cara de confusión creo que tendremos una larga charla, le di una sonrisa tierna y el fruncio el ceño, yo suspire.

-Ya está listo el desayuno ¿Tienes hambre?-Pregunte amablemente, el sólo asintió y se sentó, nunca lo había visto así el se miraba muy mal por los golpes pero tierno, tenía sus rizos alborotados y mejillas rojizas.

-Mmm... ¿Como llegue aquí?-preguntó el confuso mientras que empezaba a comer.

«Valla que tenía hambre...»Pensé.

-Te encontré mientras salía a dar un paseó, estabas inconciente y muy golpeado ¿Quieres contarme que pasó?-Dije preocupada y preferí ahorrarme el dato de que los chicos que lo golpeaban salieron prácticamente corriendo de mi, el sólo suspiro y miró hacia otro lado.

-No quiero hablar de eso-Dijo con una mirada triste yo sentí como se encogió mi corazón y le di una mirada de compresión.

-Sabes dibujas muy lindo, demasiado-le dije cambiando de tema con una sonrisa, el voltio a verme con una media sonrisa pero al instante la borro.

-¿Porque me tratas así?-preguntó de la nada.

-¿Así cómo?-Dije confundida.

-Eres amable, atenta y linda conmigo...-lo interrumpí.

-¿Y no puedo serlo?-Pregunte un poco molesta.

-Pero si yo te caigo mal-Dijo mientras me daba una mirada de confusión.

-Yo nunca dije eso-Conteste indiferente, el sólo soltó una risa irónica.

-¡Oh Vamos! me has tratado de la mierda desde que llegué-Dijo irónico.

-Lose y lo siento-Dije apenada, el cambio su mirada por una de compresión.

-¿Por qué me trataste así?-Dijo mientras me miraba fijamente.

-No lo sé, no me di el tiempo de conocerte y te juzgue antes de tiempo, enserio lo siento-Dije mientras miraba sus ojos.

-Disculpa aceptada-Dijo con una sonrisa, todo el desayuno la pasamos riendo, cuando terminamos recogí los platos.

-Oye, disculpa pero me tengo que ir-Dijo apenado.

-Claro no importa-Dije con una sonrisa el me la devolvió y lo acompañe a la puerta, sin embargo el se quedó parado en el umbral mirándome.

-¿Me darías tu número de teléfono?-Dijo nervioso mientras se rascaba la nuca.

-Claro-Dije con una sonrisa mientras él me daba su celular y yo lo aguardaba.

-Bueno ahora si me voy-Dijo tímido, me dio un beso en la mejilla y se dio la vuelta.

-¡Cuidate!-Grite, el voltio y me sonrió.

-¡Lo haré!-Me respondió devuelta, yo sonreí y me metí a mi casa,  estaba actuando muy raro,  de la noche a la mañana mi sentimiento de odio se convirtió en otro.

«Creó que alguien se está enamorando»Dijo burlesca mi conciencia.
«Oh, cállate»Pensé divertida mientras una sonrisa se asomaba en mí rostro.

Después de todo el no es tan malo...