3-LIBERADO

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-¡Wow! ¿Qué hora es? -exclamó Cydel sobresaltado mientras trataba de ver su reloj con la poca luz que había en su habitación.
–No no no no no no...- Ocho y veintitrés de la noche, le quedaba poco tiempo antes de que llegase Julyne.- Se levantó rápidamente de la cama chocando con la mesita de noche, haciendo que la taza de café vacía se precipitara hacia el suelo. Cydel soltó un agobiado bufido. El estado de relajación que le provocó la taza de café fue lo suficiente para tenerlo durmiendo por casi cuatro horas, olvidándose por completo de que acompañaría a Julyne a esa fiesta a la que él no deseaba para nada ir. Tal vez hubiera seguido durmiendo de no ser porque tuvo un sueño muy inusual, se veía a frente a una copia exacta de sí mismo, la cual tenía una expresión muy intimidante. El sueño no consistió en mucho más que estar viéndose a sí mismo durante un buen rato, mientras la mirada de su se percibía cada vez más y más y más siniestra. Iba acostumbrándose a la escena hasta que su copia se abalanzó hacia el mientras pegaba un rugido de odio.

Una ducha rápida, una camiseta estampada simple y unos jeans negros, fue lo único que se le ocurrió ponerse para salir. Por varios minutos estuvo pensando en esconderse cuando llegase Julyne y, aunque ella tenía una copia de la llave de su casa, él sabía muy bien que no lo encontraría así buscase toda la noche pero, luego pensó en que no podría esconder sus orejas por el resto de su vida.

-Vaya, eso sí no me lo esperaba. -Dijo Julyne al ver que Cydel abrió la puerta casi al mismo momento de tocar el timbre.
–Pensé que te ibas a esconder cuando yo llegue.- Cydel estuvo tratando de hacerse a la idea y se pasó todo el trayecto de ida fingiendo una motivación.

12 de Octubre (10:42 pm)

A decir verdad, la primera impresión que Cydel tuvo al llegar a la puerta de la enorme casa en la que se estaba realizando la fiesta le dio una mínima sensación de determinación ya que empezó a sonar una de sus canciones favoritas de rock, percibió epicidad en su mínima expresión (empezaba a creer que no habría sido una mala idea).

-Bueno, espero que puedas divertirte un poco, te veo más rato.
-¿Cómo que más rato? ¿A dónde vas?
-Quedé de verme con Rosita.
-¿Y qué hay de mí? 
-Yo sé que sabrás que hacer... (Siempre sabes que hacer).

Y pensar que Cydel estaba considerando en tratar de divertirse. El que Julyne le hubiera hecho llegar hasta ahí y ni si quiera acompañarlo a tomar algo le hizo empezar a sentirse fastidiado por cualquier cosa que veía. Adolescentes bebiendo, fumando, besándose, bailando de maneras extrañas, algunos tomando cosas de la casa y guardándoselas en los bolsillos, Cydel no había experimentado ni querido experimentar ese tipo de celebraciones y empezaba a entender exactamente el por qué. Poco a poco empezaba a sentir la ansiedad consumirlo rápidamente, tenía que salir de ahí. Zancada tras zancada, Cydel empezaba a acercarse más y más a la puerta principal de la casa hasta que se estampó con una silueta que se le hizo conocida. La impresión al darse cuenta de que le dio una ineludible tacleada a Samantha sumada a su creciente ansiedad, hizo que Cydel aparentemente perdiera el conocimiento.

13 de Octubre (03:50 am)

Al abrir los ojos Cydel se encontraba en una habitación, solo traía puestos los boxers, su ropa estaba regada en el suelo.
-¿Qué rayos pasó aquí? No puede ser, sigo en esta condenada fiesta. Esto cada vez empeora. Al menos ya no me siento tan mal, que extraño, será porque ya no estoy viendo el holocausto de allí afuera.- Cydel se sentía perdido. Al terminar de ponerse las ropas Cydel quitó el seguro de la puerta y salió de la habitación. No se dio cuenta de que había alguien más durmiendo en aquella cama.

La escena que presenció esta vez era muy diferente a cuando llegó, la casa estaba mucho menos llena y había menos ruido, muchas personas estaban durmiendo en sillones o en el suelo, algunos con pequeñas pintadas en la cara, otras estaban inconscientes durmiendo sobre la mesa con una elegante vestimenta hecha de tinta, hasta la música había cambiado, esta vez sonaba una suave balada de fondo. Ya no sentía esa insoportable ansiedad, lo único que le importaba ahora era averiguar si Julyne sabía cómo llegó ahí. Caminó unos minutos en busca de la puerta principal, aquel cuarto estaba muy alejado del punto central. Ésta vez, al estar más atento a los detalles, pudo ver un gran cartel que decía "FelizCumpleaños Lorelia"    

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2023 ⏰

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