Un Día

Día 5 (Semana 1)

Apenas eran las 5 de la mañana, y esta mujer ya había empezado con su show.

Maricela: Pero oye Max, cómo planeas mantenernos a mí y a tu hijo; si ni siquiera tienes un empleo estable, o una fuente de ingresos, o alguna especie de manera de que te llegue dinero a tus manos, o tal vez....

Otra vez, no pude soportar oír cada mísera palabra de esa...esa...perra, hasta que recordé que tenía que hacer algo importante.

Maricela:...incluso hasta un sistema de prostitución no estaría del todo mal.
Yo: Hey, mujer loca, si ya terminaste de mover la boca, tengo que decirte que voy a salir, así que tú te quedarás acá. Y no se te ocurra salir, oíste? Ya tuve suficientes problemas con lo de ayer.
Maricela: Ay, y que sería tan importante si se puede saber??-arrogante-
Yo: Asuntos de personas fieles, no me sorprende que no hayas oído hablar de ellos. Bueno, me voy.

Caminé por casi media hora en círculos, sólo para poder presenciar como desperdiciaba tiempo de mi vida inútilmente, siendo que podía pedir información sobre el lugar.

La verdad es que tampoco estaba tan mal...eso de perder el tiempo.

Tras varias consultas a los diferentes locales comerciales de la zona, la cuál nunca recordaré por motivos desconocidos de la naturaleza, encontré el famoso café "Chienne de Babylone" (curioso nombre por cierto, me dieron ganas de invitar a Maricela acá).
Entré y dejé mi gorro en el perchero, avancé hasta el fondo del recinto, junto a una especie de "barra", pero en vez de alcohol, vendían café....ya comenzaba a desagradarme el lugar.

Mi objetivo ahí no era el otro más que de juntarme con ese hombre de traje pulcro de la vez pasada, tenía que sacarle respuesta acerca de su relación con Maricela.

???: Vaya, vaya, vaya, pero si no es nada más ni nada menos que el futuro padre. Porfavor, toma asiento, yo invito los cafés. -le ordena dos tazas de café al chico de la barra-
Yo: Oh, vamos, que ya tuve una mala mañana, no necesito más.
???: Mis disculpas, se podría saber el porqué de tus molestias?
Yo: Pues, resulta que ahora la futura madre de "mi hijo", se quedará a vivir conmigo hasta que le podamos realizar un ADN al bebé.
???: Woow, pero eso es fantástico.-tose y se corrige- quiero decir; woow, pero que desafortunado.
Yo: Lo ve? Ni yo me lo creía en su momento, pero bueno, sólo debo dejar que pase la semana y hacerle ese exámen cuanto antes.
???: Pero hey, relaja vaquero, no ves que tienes la oportunidad perfecta de poder formar una familia? Sentar cabeza y darle un futuro decente a ese bebé?
Yo: Es que, verá, yo no tengo ni la más mínima intención de estar junto a esa mujer, ni por conveniencia, ni por dinero, nada, comprendió? Ahora, déjeme preguntarle algo a usted.
???: ¿Y...de qué sería esa pregunta?
Yo: "Preguntas" querrá decir, pues, primero, cuál es su nombre? Nunca me lo dijo por las prisas.
???: Me parece una verdadera falta de respeto que hayas olvidado mi nombre. (Cierto...si me lo dijo, pero bueno, ya saben que la suerte es una perra) Pues, te lo repito, ya que parece que no tienes modales. Me llamo Jacob Pierce, mucho gusto.
Yo: Un gusto igualmente, bueno, siguiendo... Cómo supo usted que yo iba atrasado a la firma de documentos?
Jacob: Qué? -desvía los ojos un poco- Que cómo yo...? Oh c'mon, acaso crees que yo sabía eso? Sólo te ví algo acelerado, entonces asumí que ibas tarde hacia algún lugar, nada más.
Yo: Oh vamos, yo sé que usted sabe algo -se para- y más te vale decírmelo ahora mismo -enojado-.
Jacob: Vamos hombre, te alteras por nada -pone su mano en su hombro- estás imaginando cosas.
Yo: -quitándole la mano- No vine hasta acá para que se burlen de mí, lo que necesito son respuestas y eso es lo que tendré -lo toma por el cuello de la camisa-.
Jacob: Heeey hey hey hey, relájate por dios santo!! Crees que miento!? De verdad crees eso!? Vaya, de verdad eres estúpido. No sé nada acerca de Maricela, no sé que más quieres que diga, así que te lo pediré una ultima vez, CON-TRÓ-LA-TE!!
Yo: -soltándolo-

Hubo un silencio de como 5 segundos
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Yo: Hey.................... cómo sabes que se llama Maricela?
Jacob: -sudando- Qué? Dije Maricela? Bah, estás loco, yo dije "esa doncella", si, si, eso, doncella, jajajaja... Bueno, pues, ehh, me voy ! -corre cual demonio-.
Yo: Maldito! Lo sabía!!

Sabía que esa perra tramaba algo, y al fin descubrí  la primera prueba de eso.
Gracias Al Pacino por los consejos de extorsión.

Tras salir semi-victorioso de aquella conversación, y con la mente más que nunca enfocada en acabar con toda esta pesadilla, decidí tomarte dos whiskys de camino a casa.
Te preguntarás cómo los conseguí, pues, dicen que en la vida todo se puede "pedir prestado". La vida ya me arruinó una vez, ahora estamos a mano.