Capitulo 2

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-Ahora enserio. -¿Que querrá decir con matarlo?

-Y tan enserio, mátame y por razones obvias te dejaré en paz. -Parecía tan serio que asustaba.

-¿Y si no lo hago?

Se giro y me dio la espalda. -Serás mío.

-¿Es que tu no juegas? ¿Solo vas a esperar a que yo pierda o gané? -Le cogí del hombro e hice que me mirada.

-¿Juegas o no? -me miró. -Matar a una persona. No es tan difícil. Y menos cuando me odias. -otra vez su sonrisa despreciable que hacía que quisiera matarlo.

-¿Quieres morir? -Pregunté serio.

-Si es por tu culpa no me importaría.

-No,dejame y punto. ¿Que más te da? Solo es dejarme.-Me recorrió de los pies a la cabeza con tu mirada y una sonrisa asquerosamente asquerosa.

-Entonces no es divertido. Ademas, mientras siga vivo no puedo dejarte, seria como perderte. -Se rió aunque no muy convencido. -Vamos, acepta.

-No.

-Jungkook,coño.

Ni Jungkook coño, ni mierda. Le aparte de un empujón y me dirigí a la puerta de mi casa, pero el chico era pesado para todo, no podía dejarme. Me agarró de la camiseta pero yo no me giré.

-Se supone  estas en una fiesta. ¿Qué llevas menos de una hora en la fiesta? No es creíble jungkook. Ven a dar una vuelta conmigo. -Me soltó y esperó mi respuesta.

-No te lo crees ni tu.

Tiré de mi camiseta y me fui. Gritando que no le aguantaba, no iba a estar con él después de esa propuesta de juego.¿Qué tiene este chico en la cabeza? ¿Será un psicópata que abusa de menores? Un escalofrío recorrió mi cuerpo al pensar en esas cosas.

Caminaba y caminaba sin otra cosa mejor que hacer. El viento era fresco y  estaba bien. Un anciano pasó por mi ladoy me dio las buenas noches, odiaba eso. Dar las buenas noches no, dárselas a los desconocidos. Me daba igual si ese viejo tenia buena o mala noche, por mi como si moría por la edad. Me entró sed y no tenía ningún bar cerca así que pensé que descansar no vendra mal antes de seguir caminando para buscar un lugar donde vendan agua. A unos pasos había una plaza con farolas que tiritaban y bancos que estaban destrozados, pero al menos en alguno me podia sentar. Y eso ise. Me senté y miré hacia arriba, las estrellas se veían bastante mejor, mucho mejor que en el centro. Pero... ¿Dónde estaba? ¿Hasta donde he andado para evitar a taehyung?

¿Evitar a taehyung? Creo que eso es imposible.

-¿Tienes sed? -dijo él apareciendo justo en mi cara por detrás del banco. -Traigo agua.

¿Como? ¿Como sabía que tenia sed? Está obsesionado y no puedo. No lo aguantó. -No. No quiero tu dichosa agua. -No sabía si eso realmente era  lo que queria. Me estaba muriendo de sed, pero igualmente no queria aceptar el agua de mi enemigo.

-Jungkook, que maleducado. -dio la vuelta al banco.

-¿Pero me quieres dejar? Eres muy pesado. ¿Eres conciente de ello? -miré como avanzaba hacia mi. En el banco no había in hueco para él.

-Juega y gana. -me guiñó un ojo y abrió la botella. -¿Seguro que no quieres?  -me ofreció por segunda vez acercandola a mi.

-Que no, mierda, taehyung. No voy a repetirte las cosas siete veces. No quiero tu puta agua no quiero jugar a tu maldito juego. -tire la botella de in golpe.

Prometo que cada vez me provocaba más. Cada vez tenia más ganas de destrozar su adorable cara a puñetazos, de dejarle sangrando en esta plaza de mala muerte debajo de luces parpadeantes. Y todo por su manía de acercarse tanto a mi cara que podia ver cuatro ojos a la vez de dos. Tanto, que podia notar su respiración acelerada sin motivo y su mirada penetrante. Lo último que hizo fue juntar su nariz con la mía con las manos sobre mis rodillas antes de que yo quitara "accidentalmente" sus manos de ahí y cayera directamente en mi entrepierna. Antes de que su cara se posase en mi entrepierna.

-Taehyung, fuera! -grite tirando de su pelo para que se levantara.

El se empezó a reír y yo me levanté. Me iba. No queria seguir alli, creo que ya es suficientemente tarde como para llegar a casa sin que sospechen nada. El problema es que  no me acordaba del camino de vuelta, nunca había estado por aquí. Así que lo hice fue andar y andar con taehyung siguiéndome mientras se reía hasta que encontré una calle que conocía.

Al llegar a mi casa taehyung se despidió y se fue. Era raro que no hiciera nada de su estilo, como ponerme nervioso, acercarse a mi, mirarme o ser él. Simplemente me dio las buenas  noches y se fue. ¿Le habría bastado con tocar mi paquete con la cara?
Estupido taehyung.

Mamá  dormía así que  entre despacito y silenciosamente y me fui directamente a la cama a dormir.

El sonido de la puerta me despertó pero permaneció  con los ojos cerrados. Mi madre no entendía eso de abrir la puerta despacio y hacer menos ruido posible, sobretodo si se trataba de un magnifico domingo como éste. Tampoco entendí lo de no quitarme las sábanas de encima y algún día se va a encontar con una sorpresa matutina al aire. Mi madre solía gritarme después de esas cosas y decirme que me levantara a hacer algo de provecho antes de que el dia llegase a su fin, pero esta vez se quedo callada y cerro la puerta despacio. A lo mejor si a servido lo de hacerse el dormido y se a ido. Y ojala hubiese sido así...

Note una estraña presión sobre mis piernas y no tuve otra cosa que abrir los ojos para ver que era. Desgraciadamente cuando los abrí me encontré con la ultima cara que quería ver en mi dia de descanso. Me sobresalte pero el ni se inmutó, solo se agarro para no caer al suelo, si no a la cama. Me miró sonriendo.

-Buenos días, Jungkook. ¿Juegas?

El alien se había tumbado a mi lado con unas de sus piernas encima de la mía y su mano rozando mi brazo izquierdo mientras yo intentaba controlar mis nervios y no dejar que la ira me consuma. Pero no era un objetivo nada fácil. Me levanté y le cogí de mano para diponerme a arrastrarlo hasta mi puerta, pero su mirada hizo que parara de tirar del antes que cayera al suelo. Me acarició  la mano con el pulgar y se me erizo la piel. Nunca antes una caricia había  causa eso en mi, y menos de la persona a la que  más  odiov en el mundo.

-¿Dime como lo he hecho?.-me miró  sorprendido. -¿Como he conseguido calmarte?

¿Como le contestaba si ni yo lo sabía?. Y bueno, ¿porque iba yo a contestarle?  Me dirigí a la puerta y la abrí. Taehyung se encogió de hombros y con una sonrisa se acercó a mi. Miré la hora, las diez y media de la mañana, y éste estaba en mi casa para seguir convenciéndome de que jugará o por darme por culo. Dio un paso hacía mi.

-Esta tarde tengo cosas que hacer. Mañana vengo a recogertepara ir a clases. -se acercó como si fuese a abrazarme pero se quedó con las manos quietas y la boca cerca de mi oreja, tan cerca que le oía respirar. -Matame, jungkook, mátame.

Su susurro había hecho que yo cerrara los ojos sin que importara nada más. Nunca me habían susurrado a la oreja de esa manera, tan sexy e inocente. Cuando volvi en mi, taehyung se había ido y escuche a mi madre decir adiós gritos desde la planta de abajo a supongo que el patio, por donde salio taehyung. Las ganas de matarle aumentaba por segundos. No solo me despertaba un domingo a las diez, si no que me provoca y me incita. Pero hay algo  por lo que no quiero jugar a ese juego, y es el mero hecho de hacerle sufrir con mi orgullo de no querer aceptar ser su asesino. Porque, quiera o no morir, lo quiere hacer en mis manos. Y esi me molesta hasta el punto de que mis ganas de matar asuales sean mínimas. Pero....¿Por qué mínimas?

La Propuesta [V-Kook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora