Grand Molji {l.s}

II

Capítulo 2.

Consiguieron desembarcar cerca de donde se encontraba el camino hacia la aldea de la Isla, muy cerca de donde habían dejado el bote la primera vez. Además, seguía el sol en el cielo cuando bajaron todas las cosas que iban a otorgar a la aldea, con ayuda de la tripulación del barco y hombres que pertenecían a la isla.

Harry había no sólo comprado comida para traer a su soñado destino, sino que también había conseguido ropas -a pesar de que las personas de la isla tenían sus propias vestimentas de color marrón con muchos collares y pulseras-, y juguetes para los niños. Habló con Mark de todas las cosas en medio de sus viajes hacia los botes que venían cargados desde el barco, y los dos continuaban hablando mientras ayudaban a sus propios hombres.

Bajaron desde el navío cofres que se veían cargados de cosas, cestas con frutas, muchísima carne, y demás objetos que hacían a Harry sonreír y a los habitantes de Grand Molji suspirar con un brillo especial en sus ojos.

Mark hizo una reunión en medio de la aldea, juntándolos a todos incluyendo a los recién llegados, y hablando a todo lo que daba su voz para que todo el mundo pudiese oír.

"¡Hoy ha llegado un gran hombre a esta isla!" gritaba, casi sin poder borrar la sonrisa de su rostro. "¡Ha llegado con su tripulación y su barco, y ha traído obsequios para todos!" Miró a los niños, y Harry observó a su alrededor, buscando con la mirada a la mujer con la que había hablado más temprano. "Espero que todos tratemos bien a nuestros invitados y los hagamos sentir amenos en su inesperada visita." Harry encontró a Jay un poco más allá de donde el mismo estaba, y caminó hacia ella logrando captar su atención. Esta le dirigió una sonrisa cuando llegó, y apretó su mejilla como había hecho más temprano.

"Dijiste que te buscara cuando terminara" habló Harry, suspirando cuando Jay no le soltaba la mejilla. "Sería genial si pudieses mostrarme lo que querías y dejaras de apretar mi mejilla, ya duele" frunció el ceño e hizo un puchero, mientras no prestaba atención a las palabras que seguía diciendo Mark.

"Aw, gatito" dijo Jay riendo, "te presentaré a mis niñas. Luego a Louis, estoy segura de que se llevarán bien." le tomó la mano y lo llevó a donde un grupo de muchachas se hallaba, hablando en susurros para no interrumpir al gobernante del lugar.

Lo último que escuchó Harry antes de que pequeños brazos rodearan sus piernas fue a Mark exclamar "¡Mañana tendremos una celebración en la playa, todos arréglense para nuestros invitados!" y todo el mundo vitoreó mientras el rizado miraba hacia abajo, encontrándose con dos pares de ojos azules pertenecientes a unas pequeñas gemelas.

"¡Mamá! ¿Él es el chico del que hablan todos, del que tú nos hablaste más temprano?" chilló una de las pequeñas.

"Sí, es él, Daisy. Su nombre es Harry" habló suavemente Jay.

"¡Pero si parece una muñeca, má!" habló más fuerte la otra, soltando a Harry y examinandolo. "Hola, soy Phoebe." tomó su mano y la estrechó, mientras la otra pequeña, Daisy, se sacudía la arena y tomaba su mano restante, chillando "Yo soy Daisy"

Harry se arrodilló, importándole poco su pantalón, y les sonrió.  "Hola, soy Harry, como ha dicho su madre." miró a Jay, que le sonrió e hizo una seña para avisar que iba con Mark, y el castaño le lanzó un guiño regresando su atención a las gemelas. "Tienen muy bonitos ojos azules, ambas".