Soy tu novio

3

Cuando llego al auto miro a su padre que estaba recargado en el vehículo mirando su celular, tenia una mueca de preocupación pintada en sus labios, cuando alzó la mirada dejo el celular en su bolsillo trasero y se acerco a su hijo. Nicolás se parece a su padre en muchos sentidos, aunque mas por la forma física. Si bien el color de ojos y cabello lo heredó de su madre la altura, rostro (excepto las cejas) lo heredó de su padre. El cabello de su padre era negro y sus ojos eran de color miel con una altura de 1.85. Cuando el hombre mayor se acerco a su hijo lo primero que hizo fue abrazarlo con fuerza dejando casi sin aire en los pulmones al castaño.

- Estaba tan preocupado -dijo el hombre cuando se alejo de él -Me alegra que estés bien - el hombre sonrió con alivio.

La madre de Nicolás se acerco al auto y abrió la puerta del copiloto para poder sentarse en el asiento, una señal de que hora de irse ambos hombres se dirigieron al auto y tomaron sus asientos, el mayor en el asiento del piloto y el joven en la parte trasera. Nick sintió incomodidad  cuando subió al auto al igual que intimidado por el aura de ira que desprendía su mamá, vio como su padre apretaba la mandíbula nervioso mientras encendía el auto.

Parte del camino resulto incomodo para padre e hijo mientras que la mujer permanecía en silencio con los brazos cruzados y mirando por la ventana. Nick solo podía retorcerse incomodo en el asiento trasero y su padre no dejaba de mirar en ocasiones a su esposa, en la radio sonaba una canción hecha de solo violines y piano en una estación de radio que la madre de Nicolás le gustaba escuchar.

- Mañana vas a ir a la preparatoria. -dijo la mujer sin quitar su expresión de seriedad.
Nick casi da un grito de sorpresa cuando su madre hablo y trago en seco antes de contestar:

- Claro... aunque me gustaría saber en que curso estoy.  -dijo mientras trataba de no titubear.

- ¿No recuerdas? - pregunto su madre sin mirarlo.

- No...

Su madre guardo silencio pero en esta ocasión frunció un poco el ceño, como si tratara de encontrar algo lógico a lo que sucedía, miro de reojo a su esposo como si le pidiera que hablara en su lugar el hombre le regreso la mirada y volvió a mirar al camino después de 2 segundos.

- ¿Recuerdas en que año o mes estamos? - le pregunto su padre dándole una mirada por el espejo retrovisor.

- No, solo puedo recordar que hacia frío... pero viendo ahora parece que no estamos en invierno. - contesto Nicolás mirando por la ventana la ropa tan ligera que estaban usando las personas que caminaban por la acera.

- Si, estamos en verano y tu estas en tu ultimo  año de la preparatoria. - le dijo el hombre.

Nicolás guardo silencio, pensando en cuanto mas era incapaz de recordar. Verano, significaba que ya tenia entonces 18 años si es que estaba en su ultimo año de preparatoria. Miro su brazalete, no había sentido, lo único que alcanzaba a recordar era cuando estaba en segundo año de secundaria ¿Por que no es capaz de recordar 4 años de su vida?

- Si... mañana regreso a la escuela. - dijo después de unos minutos, su padre se estaba estacionando delante de su casa.

- Si no lo deseas puedes  entrar para la próxima semana. - le dijo su madre mientras se quitaba el cinturón de seguridad.

- Quiero ponerme al corriente con mis compañeros... aunque tal vez no los recuerdo. - bajo la mirada para ver sus zapatos sucios por el polvo.

Trato de imaginar como es que era su vida escolar pero no podía, lo único que recuerda es que no tenia muchos amigos ya que normalmente se mantenía alejado de sus compañeros, eso siempre lo ha reconocido. Su estatura y sus ojos podían intimidar a cualquiera, sumándose la personalidad de su madre que tal vez no heredó pero que si aprendió con los años.
Los ojos grises del chico llegaron a su memoria cuando escucho como su madre cerraba la puerta del auto, parpadeo un par de veces antes de también bajar del coche. Miro su casa, no era diferente de lo que el recuerda. Una casa grande con una gran puerta de entrada y un árbol grande encino enfrente sin tapar la casa aun por completo. La casa había pertenecido a sus abuelos paternos pero fue heredada a su padre cuando se caso con su madre, al principio la mujer se había negado diciendo que era responsabilidad de los dos buscar una casa pero su suegro insistió hasta que ella acepto.