Vista al futuro

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Como cada mañana Undertaker abría los ojos, escuchando el llamado del amor de su vida, Quien suavemente besaba su mejilla y acariciaba su cabello para despertarlo.

-Levantate Amor

Era lo último que escuchaba Antes de abrir los ojos, Solo para ver que su amado no estaba a su lado, Como lo hacia cada mañana recordaba que Belcebu se lo había quitado, porque a el, Si el lo amaba como nadie? Se levanta del ataúd y se disponía a hacer sus deberes, Siempre a la misma hora, cuando los niños caminaban a la escuela, Aquel shinigami los veía entusiasmado de lo que vería, Cuando una pequeña que notablemente estaba en primer grado de primaria, Llamo su atención, Era simplemente hermosa, aunque no pudiera estar con ella el la amaba.
Sus ojos azules con destellos verdes, que incluso en momentos parecía gobernar aquel verde esmeralda, de cabellos gris claro y labios rosa, esas facciones perfectamente combinadas que la hacían ser perfectamente hermosa, como ninguna otra.
Verla llenaba su corazón de alegría, Al punto de querer salir y abrazarla con fuerza, Pero, Sabia que era casi imposible, Pues ni siquiera, sabía si estaba bien quererla, Como la quería.

Después de ver a los niños pasar por la tienda de ataúdes, Esperaba cuatro horas para volver a ver hacia el exterior, A ver cuando aquel niño de distinto mirar pasaba por fuera de su estancia de trabajo. Ese niño lo llenaba aun mas de alegría, Tenia el cabello gris un poco claro, Un ojo verde y otro azul, así que su ojo derecho era cubierto por un parche, era como, Un Phantomhive en miniatura.
Esperen realmente era un Phantomhive, Era la viva imagen de aquel que no podía ser de el, aquel que lo dejó atrás, y cada mañana lo despertaba, Veía aquel niño de la mano de aquel hombre, Quería ir y quitárselo, Pero el sabia que era mejor así, Que ellos no supieran que aquel shinigami platinado que se ocultaba en las sombras de la funeraria era su padre.

Pasase lo que pasase, El estaría para ellos, Si un día llegaban sin avisar, aunque, eran a los únicos que no quería ver en un ataúd, Haberse encargado de tanto cuerpos, A tantos años de la muerte de Astaroth y Emma-o, el ascenso de Adirael al puesto de rey de Emma-o, La tristeza que por tanto tiempo llevó el joven conde de azul mirada.

Despertar solo para ver que su vida estaba arruinada desde que Ciel decidió su destino, Y le pudio a Undertaker uno que no cumplió

-Gracias por amarme...

Resonaban en su cabeza esas ultimas palabras.
Cuando los pequeños salían de la escuela, Le gustaba ver pasar a esa niña y el niño que fascinados caminaban viendo las negras cortinas del trabajo del peliplata, Quien en ocasiones era visto por los mismos y a pesar de que la mayoría de niños corrían ellos pegaban su pequeña nariz al cristal y tratan de ver lo que se escondía tras esas gruesas cortinas, tenían sus gustos, y aquella actitud que en ocasiones hacia parecer al conde como un niño curioso, esas actitudes enloquecían al ojiverde, Estaba realmente enamorado de el, Y nada lo cambiaría, Excepto, Su separación de la peor manera.
Cuando los niños se iban quedaba feliz el peliplata, Pues podía ver a sus hijos aunque no hablar con ellos, Eso era mas que suficiente.

El decidió su destino, Aunque tal vez, no fue el mejor,

-Te quiero siempre Ciel~

Susurraba antes de cerrar sus ojos al termino de sus días comunes y aburridos, cuando se sentía dormido decía escuchar un leve

-Descansa mi vida~

En La Oscuridad (Ciel Phantomhive)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora