Ha llegado el gran día. Mi graduación. Se supone que debería estar triste o desanimada porque nadie me acompañará, pero realmente estoy feliz, muy feliz y orgullosa de mi misma, pues desde pequeña he soñado con esto, y por fin, gracias a Dios, está pasando.
Luego de arreglarme, bajo a desayunar.
-Buen día.- Digo a Izan, sonriente.
-Buen día.- Me responde cortante, pero la verdad me da igual.
-Izan, hoy iré al salón de belleza. Hoy es mi graduación.
-¿Qué quieres que haga? ¿Qué te aplauda? ¿Te lleve?..- Ríe sarcásticamente. -¡Por favor Alexa!- Bufa y se levanta del comedor.
Y aquí estoy otra vez como una idiota, sintiéndome Pésima por dentro, la más Estúpida, porque para Izan sólo soy un punto a su favor, para hacer sufrir a mi Padre. Realmente algo me dice que mi Papá no me está buscando, porque cuando algo le importa mueve mar y tierra, y por mí no ha movido la primera Piedra.
Cuando llego al Salón de belleza, simplemente le digo que quiero mis Ondas bien lindas y gruesas. Solo eso, ya que, no duraré mucho, no estaré en la fiesta, pues no conozco a nadie y no quiero estar mas sola.
Ya son las siete y media de la noche, y tengo que estar allá a las ocho menos veinte, sí lo sé, estoy super tarde. Pero solo me queda maquillarme un poco y soltarme las Ondas.
Luego de estar lista, me miro al espejo, me miro entera, y simplemente mi imagen es la de ella, todo lo que soy, me recuerda a ella. Contengo las lágrimas para no arruinar el maquillaje y bajo las escaleras.
Izan se encuentra en el sofá con su celular y su típico semblante serio, cuando me ve, me recorre el cuerpo entero sin pudor alguno.
-¿Te vas?- Me pregunta y asiento.
-No tardaré, no asistiré a la fiesta, solo unas cuantas fotos, mis reconocimientos y vengo.- Le digo y salgo de ahí.
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Llego al Club donde se está realizando la celebración, y nadie me saluda, muchos chicos me miran, otras chicas con envidia muy notable, pero nada más.
-Hey! Guapa- Me dice un Rubio, nada conocido ante mis ojos.
-Hola!- Le saludo sonriente.
-¿Vienes de acompañante o estudiabas esta carrera?- Me pregunta un tanto curioso.
-Estudiaba la carrera. ¿Tú?- Le digo.
-Pues vengo a acompañar a mi Hermana.. Esa de allá- La señala y cuando la veo, sonrío por dentro ya que ella es una de las que me miraba mal, muy mal.
-Oh, ok.- Le digo.
-¿Y tu, tienes novio?- Me dice mirándome a los ojos Directamente.
-No, bueno sí, en realidad no.. No lo entenderías así que... Tengo una relación estable.- Le digo al ver su cara de confusión.
-¿Ok?.. ¿Por qué dices que no entendería?- Me pregunta.
-Pues nadie lo hace, por lo menos nadie conmigo y mi historia de amor con este hombre no es muy Linda y entendible que digamos. Así que.. Eso es todo. Iré a buscar mis Reconocimientos, y me iré de aquí.- Le digo dando media vuelta, pero su voz me detiene.
-Y si tan segura estas de que tienes novio, ¿Por qué no te acompaña? ¿Acaso vienes sola?.- Me dice y ya me está empezando a caer mal el chico este con tantas preguntas.
-Sí, si vine sola.. El no quiso, y realmente no me importaba si venía o no, porque de igual forma me iré pronto.- Le respondo con notable irritación.
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Viviendo con un Mafioso
Romance-A mi me encanta la sangre, así como a otros le encanta el Amor. -Que estúpida fui al enamorarme de ti.- Le dije con lágrimas en los Ojos. -Talvez, Alexa, no te dibujare un Mundo color de Rosas. Este es el Infierno..- Me dijo y salió dejándome hecha...