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Olivia bufo al salir de su escuela, viéndose como una gran mierda─al menos ella pensaba eso─ con unas grandes ojeras, más grandes que sus metas (sólo es broma, ahre, sigan leyendo), su cabello hecho una gran bola, sin algún tipo de maquilla y una gran mueca. Había ignorado casi a todos sus amigos─ obviamente, cuando la dejaron plantada─ y sólo quería ir a casa, dormir y comer un poco.

"Olivia" Escuchó, trató de ignorar a la persona que sabía perfectamente quien era. "Olivia, espera..." sintió una mano agarrar su hombro a la cual ella bruscamente se quitó.

"¿Qué quieres Rubén?" Dijo con tanta amargura que sacó de onda a Rubén, nunca la había escuchado hablar de esa forma.

"Y-yo, yo sólo quería disculparme por no haber asistido a tu fiesta. A Liv le dio alergia unos cacahuetes que estuvimos comiendo y la tuve que llevar al hospital. La alergia fue muy grave."

Ahora Olivia se sentía como una gran mierda. "No te preocupes Rubén, está bien. Ya no importa." Murmuró alejándose de él.

"No espera," Rubén le tomó la mano, la cual su cuerpo reaccionó rápido al sentir sus mejillas calientes y su piel eriza. "Te tengo algo." Rubén sacó una pequeña caja con una linda decoración.

"¿Qué es esto?" Preguntó.

"Abrela mientras vayas de camino a casa." Le comentó Rubén, quien le dio un beso en la mejilla y se fue; sin poder escuchar lo que Olivia le diría.

Pity Party; rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora