Él como el hielo se había convertido.
Nadie sabía lo que sentia, él tampoco lo sabía... tampoco sabía lo que quería.
Sus sentimientos lo habían abandonado, su cariño se desvaneció, su inseguridad lo había atacado y sus peores temores lo habían acorralado.
Se llevaron todo su ser sin dejar rastros, sin piedad lo abandonaron y a sangre fría su amor mataron.
Él quería encontrarse y ser lo que fue, pero como unas manos de oscuridad querían arrastrarlo hacia el vasio, para llevarlo a la ciudad de el olvido.
Él con lágrimas en sus ojos y con gritos ahogados, rogaba que sus demonios lo liberaran, porque en lo más profundo de lo que de él quedaba aún había esperanzas.
Él lo lograra, y luchará para recuperar su libertad y el al fin podrá encontrarce una vez más...
