Lie | Yoonmin ©

Estaba tirado en mi cama... Miré la hora...

01:32 am

Suspiré, era muy temprano.

¿Qué tengo en la cabeza que me tiene tan ocupado?

Quizá es solo el hecho de que necesitamos escribir una canción para nuestro solo y no tengo ni la menor idea de lo que puedo hacer.

Quizá Yoongi me pueda ayudar...

Pero a esta hora sería inútil, está dormido y no quiero volver a pasar su furia otra vez por despertarlo.

Me levanté de la cama y abrí la puerta de mi pieza. Todo estaba oscuro, salvo por la pequeña luz de la luna que entraba por las ventanas.

Me dirigí a la pieza de Yoongi e intenté abrir la puerta.

Abierta

Que suerte...

La abrí completamente y noté que estaba sentado en su cama.

-¿Que haces aquí?- preguntó con una mirada fría al notar mi presencia

-Quería ver si me podías ayudar con mi solo...- dije nervioso -Ya sabes, para el álbum- finalicé

-No- dijo serio -Ahora largo, quiero dormir- habló para después acostarse y taparse con las sabanas grises

Bajé la cabeza y me quedé ahí. Oí un claro suspiro.

-Bien, te ayudaré, pero que sea la última vez- dijo ya más relajado

Sonreí y me senté a su lado.

-¿Qué quieres expresar?- preguntó

-¿Expresar?- dije confundido

Suspiró frustrado.

-Si, cantar es expresar sentimientos, esos que tienes muy dentro de ti- miró al techo -Esos tristes, felices, de enojo, confusión- habló tranquilo

-¿Amor también?- me miró

-Si, eso también- sonrió

Su sonrisa... Es... Es perfecta...

Sin darme cuenta, yo también estaba sonriendo. Supongo que se dio cuenta y dejó de sonreír.

-¿Entonces quieres expresar amor?- preguntó

Asentí.

-¿Hacia quién?- preguntó

Lo miré.

-No necesitas saber eso- dije serio

Era la primera vez que le decía algo así, normalmente le hablaba bien y con respeto. Después de todo, yo lo admiro. Sé por todo lo qué pasó antes de que llegara aquí.

Y se lanzará como productor ahora.

Le acabo de hablar mal a mi ídolo.

-¿Qué dijiste?- habló enojado

-L-Lo siento- su mirada me intimidaba

Bufó y se levantó. Lo miré.

-¿Quieres que te ayude o no?- preguntó

-Si- dije

-Entonces muévete- dijo saliendo de la habitación

Lo seguí, bajamos las escaleras hasta llegar a una habitación oscura, totalmente oscura.

Encendió la luz y se vieron varios instrumentos, pero lo que más me llamó la atención fue un piano, limpio, fino y de lindo color.

Él caminó y se sentó en él. Abrió la tapa que cubría las teclas del piano y yo camine hasta quedar a su lado.