sin titulo

509 26 1
                                    

Me llevaron se a la habitación, fui a la cama y me recosté cerré mis ojos unos segundos no podía conciliar el sueño todo gracias a mi insomnio y el terror de aquel hombre tan imponente y... Atractivo.
-¡mierda!- me han secuestrado y me pongo a pensar en lo atractivo que es. No a pasado ni un día y ya me excito con el ¡Por...!

Escuché la puerta abrirse intenté lo mayor posible en mantener mi cuerpo relajado y mis ojos cerrados. Unos pasos se dirigieron a mi cama pero no pude contenerme y abrí mis ojos, asustada.
Era el, me estaba mirando. Yo me senté al otro extremo de la cama y me levanté de prisa, mantuve mi mirada en la suya pero rápidamente la baje ya que ...era más intensa. Provoco un estremecimiento en mi cuerpo
-ya es de día- soltó de repente
-¿Que?- con dudas sobre sus palabras me dirigí a la ventana y abrí las cortinas de manera rápida, el sol me sego y los ojos me lagrimiaron un poco intente evadir los deslumbrantes rayos de luz colocando mi mano contra ellos -mis ojos!- exclame él me observo unos segundos y dijo
-tu? Usas anteojos?-
Lo mire de vuelta y asentí.
Sus ojos y su cabello se veían mucho más intensos. Dio un paso hacia mi mientras yo di uno hacia atrás.
-tus ojos tiene algo...encantador- sus palabras me tomaron por sorpresa y el se aprovecho para tomarme por la cintura y de mi mejilla .

Artion
El lobo vestido de oveja, el deseo desprendido de su mirada con esa cara tan tierna, quiero que me enseñe su verdadera forma tan morbosa, erótica, sensual.

Andrea
El poco espacio entre nuestros cuerpos se había cerrado sus labios se iban acercando a los míos mientras yo solo me quedaba mirando sus intensos ojos azules y a sus tan apetecible labios, quería que me besara que me acariciara, <<pero...¿Porque?>> El deseo fue en aumento cuando sentí algo apretar contra mi pelvis. Sentía su aliento, su respiración era acelerada  hasta que por fin presionó mis labios contra los míos, yo, gustosa correspondi el beso lleno de deseo. Mordió mi labio inferior me levanto del suelo para ponerme en la cama
-espere...- el tono  de deseo en mi voz no se pudo ocultar
Acariciaba mis pechos por encima de mi blusa  se sentía tan bien pero al mismo tiempo me sentía culpable por el echo de que un extraño me acariciara de tal forma
-esta...bien- solo logré decir. Rozaba mis pezones con tal agrado y cuidado que era insoportable 
-no aguanto más- dijo para después subir mi camisa junto con mi sostén y chupar y lamer mis pechos su lengua húmeda, tan cálida se sentía mucho mejor. Empecé a gemir mientras acariciaba su pelo y empujaba su cabeza para sentir mucho mejor su boca, mientras los chupaba, arquee mi espalda. ubió por mi clavícula para morder mi cuello.

-¡DESPIERTA!- me levanté bruscamente y caí al suelo
-¡Señorita!- me levanté del suelo mientras la mujer de la noche pasada me ayudaba
-¿esta bien?- asentí
-lamento haberla gritando, es que, no se movía-
-si, suele pasarme, cuando otros días no duermo, eso se acumula y pues cuando duermo parezco muerta porque no me muevo-
-insomnio?- a sentí
-se debe ir a bañar- 
-pero...- me tomo del brazo y me llevo al baño que había en la habitación
-Adelante, hay una tina.
La buscaré en 40 minutos-me dejo sola en el baño
Lo pensé un poco y ya era la hora.

-bueno, necesito un baño -empecé a desvestirse  puse un pie en la tina
-aaaa~ agua caliente-  los músculos se relajaron y mi piel al fin tocaba algo de agua, nunca había tomado un baño de tina, aunque no era complicado.
Me metí bajo el agua, no había sonidos ni molestias solo yo y mi mente pero no había que pesar solo disfrutar de la paz que había  de momento sentí unas manos en mis hombros me alarme sacando el aire que había  almacenado, las  manos que me tenían jalaron fuertemente hacia arriba  sacandome  del fondo de la tina, tosi
Me agitó mientras me preguntaba
-¡¿QUE HACES?!-  lo mire a los ojos, asustada. Negué con la cabeza me apretaba con fuerza como si tuviera miedo de dejarme
- ¡¿Que mierda hacías?!-
-so...solo, me s sumergi- las palabras salían con nerviosismo. Mis ojos se abrieron de par en par al percatarme de que estaba completamente desnuda, me tape como pude, al notarlo  sus manos afloraron el agarre, vi a sus ojos  reflejantes  de tanta ternura y preocupación que iniciaron una sensación de incertidumbre dentro de mi,   mire hacia mi cuerpo y me encogi en la tina  temiendo que dijera algo por lo feo que era. La eternidad de su mirada me enloquecía y me límite a pensar en esos oscuros ojos
-eres hermosa...tan llena de luz que cualquiera es atraída por ella -  mantuve la mirada baja- por esa razón te compre...- lo observé
-como algo que te puede iluminar. Un...objeto-
-no...-
-por favor vete- lo mire con ira, pero él se quedó observando, esta vez era  hacia mi cuerpo.
Me encogi aún más pero su mirada provocaba algo excitante un hormigueo rápido que se sentía por debajo de mi i piel
-vallase!-
Se levantó de la tina y salió  dando un portazo estridente.
Tome un toalla para envolverme en  ella  e intenté calmar mi acelerada respiración.

Lo días iban avanzando, el sueño recurrente había quedado atrás  hasta ahora solo había tenido  a ese. Cada día pasaba lento me sentía más vacía extrañaba a mi familia al igual que e a las chicas.
La noche anterior fui a dormir temprano era lo único que podía hacer en esta casa.

Más tarde, ya cambiada y ignorando el echo de que sabían mi talla de ropa, contando la interior. Me dedique a salir y recorrer la casa.

Baje las escaleras  habían dos pasillos a ambos lados de la escalera empecé por donde me habían llevado a "cenar". Al comedor. No lo había detallado de cerca era grande y ancho con un acabado brillante y de color marrón continúe por otra puerta estaba tan aburrida en ese preciso instante que me provocaba tirarme al suelo y ver el techo por horas
Pero no, quería conocer el lugar  y saber sobre él...
Que? Demonios ?!-  Llegue a lo que parecía un cuarto de descanso con extraordinario y enorme televisor pantalla plana con sofás de cuero color vinotinto un reproductor de vídeo y a su costado un montón de películas
-le falta una maquina de palomitas-
y a mis espaldas dijeron respondiendome
-la tiene- 
Se acerco a otra puerta y abriéndola  mostró una maldita máquina de palomitas
Boquiabierta me acerque a ella  fui a tocar la maquina
-quieres palomitas?- me rugía la panza así que asenti,
Tímida
-quieres ver una película ?- mantuve la mirada en el suelo
-debes estar aburrida-
-estar secuestrada no es divertido-  se detuvo y dio un largo suspiro
- y no conocer lo que me va a pasar es  peor- añadí

El Comprador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora