Oh oh

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Quien había llegado a ese lugar era nada menos que Edge al parecer tenia una expresión de molestia, Este miro a ambos enojado para luego posar su mirada solamente en Mustard dio unos pasos a donde este se encontraba

—BASURA—Hablo El alto a la pequeña cereza que le llamara así había molestado a Paps pero se estaba conteniendo por el pequeño

—¿S-si J-jefe?—Pregunto Mustard algo temeroso pero estaba rojo por lo anterior

—¿MM?—Edge noto el color rojo en el cráneo de su hermano por la curiosidad lo levanto con una mano sosteniéndolo de la quijada —¿QUE LE SUCEDE A TU ESTÚPIDO ROSTRO?—Pregunto sin importarle si le dolía

—N-no se d-de que h-habla J-jefe—Respondio Este con una expresión de dolor por como lo sujetaba su hermano menor, el dolor había hecho que el sonrojo desapareciera por completo

—MM YA NADA INÚTIL DESAPARECIÓ—Dijo con un poco de interés perdido para luego lanzar a su hermano al suelo con fuerza sin importarle la presencia de el otro esqueleto de naranja—VENIA A DECIRTE QUE SALDRE CON BLUEBERRY—Termino de hablar para luego salir del cuarto y azotar la puerta

Papyrus miraba la puerta molesto para luego poner toda su atención en el otro esqueleto acercándose un poco para ayudarle a levantarse pero el otro negó su ayuda rotundamente y se paro lentamente a dolorido

—¿Estas bien?—Pregunto el de naranja mirando seriamente al otro

—Si... Estoy bien ¿Porque no debería estarlo?—Pregunto con una sonrisa forzada y con un tono de asco

—Por nada—Suspiro un poco dolido por la actitud de el de rojo

—Bien—Gruño para luego caminar un poco lento a la puerta

Después de que Mustard saliera a dolorido de esa alcoba Papyrus se sentó en su cama para pensar sobre lo que iba a hacer antes de que llegara el molesto de Edge

—¿Porque no puedo pensar con tranquilidad cuando estoy cerca de El?—Se pregunto mientras cubría su rostro naranja con sus manos esqueléticas—Sera que me estoy... No no puede ser quizá solo porque es nuevo.. See—Susurro para luego suspirar y acostarse en esa cama

Mientras tanto en otro lugar se encontraba la pequeña cereza caminando por Waterfall con una expresión cansada mezclada con enojo refunfuñando maldiciones a todo lo que veía inclusivo a el mismo

—Ahgg—Suspiro pesado mirando el agua de ese lugar—Nadar no me haría mal—Susurro para luego asegurarse de que no había nadie alrededor, luego de eso se empezó a quitar la ropa quedando tan solo en ropa interior para luego meterse en la laguna de ese lugar

Regresamos a la casa se los esqueletos notando que Blueberry y Edge se encontraban muy amistosos cocinando alegres con las compras que recién había hecho rápidamente mientras que un esqueleto de ropa naranja cansado estaba bajando las escaleras mirando la sala en busca de una persona en específico pero al no verla salio a buscarla sabia que seria inútil preguntarle a ese par de la cocina porque no responderían claramente

—Quizá fue a Waterfall... Había dicho que era su lugar favorito—Susurro caminando tranquilamente después de unos minutos de caminar llego a esa laguna notando las ropas de Mustard al verlas se preocupo al instante pero miro al agua notando el pequeño cuerpo de este lleno de cicatrices, heridas que aun no terminaban de sanar y otras que no podían, al verlo así se escondió rápidamente para que no notase su presencia —¡¡¿Que rayos me pasa?!!—Se pregunto mentalmente mientras cubría su rostro de un color naranja que cubría todo su cráneo, aun así quería guardar de memoria cada mínimo detalle de los huesos del otro mientras El observado tan solo jugaba con el agua, pero por tan solo un descuido de parte de Papyrus causó que unas piedras se desprendieran de la pared y acusaran ruido lo cual alarmó al que se encontraba en el agua

—¿QUIEN ANDA AHÍ?—Pregunto gritando con molestia mirando a un punto fijo mientras hundía su cuerpo en el agua dejando solo afuera su cara

—Heya—Saludo Paps simulando tranquilidad, la cual no tenía sin poder controlar el color naranja de su cráneo

Al ver al otro esqueleto la paz de  Mustard lo abandono por completo causando así que su cara se volviera una cereza nuevamente, la única reacción del pequeño esqueleto fue aguantar la respiración para así hundir su cráneo junto con el resto de su cuerpo, Papyrus tan solo se acerco un poco a la orilla y se sentó intentando volver a su color original lo cual no podía lograrlo aunque lo tratase con todo su esfuerzo mientras miraba el agua en el cual se ocultaba a quien seguía

Hasta aquí este capítulo espero que les haya gustado perdón por tardar

Curando las HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora