Oportunidad

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Durante ese abrazo tan cálido y dulce Mustard sacó todas las lágrimas de dolor que tenía atoradas en su alma mientras que Papyrus tan solo abrazaba calidamente al pequeño dándole pequeñas palmadas suaves en la cabeza de la pequeña cereza no le importaba cuanto tiempo pasará así le agradaba de cierta forma estar tan cerca con el otro pero se dio cuenta de que después de un par de minutos Mustard se había quedado dormido en el pecho de Papy esto le pareció bastante tierno a su manera por lo cual decidió acercarse aún con El otro pegado en su pecho sin poder controlar eso Paps también se quedó dormido junto a él rojo lo bueno es que habían cerrado la puerta con seguro

Después de unas horas Mustard comenzó a despertar poco a poco dándose así cuenta de que tan cerca estaba de El tipo naranja además de que este ya se encontraba despierto, al verlo así el cráneo de El pequeño se llenó de un color rojo muy intenso ganándose por eso leves risas provenientes del otro tipo pero aún así no se separaron aunque Mustard lo intentó los brazos de Paps lo tenían prisionero tomándolo de la cintura lo cual causaba que el sonrojo de él de rojo de identificará mucho más

—¿Dormiste bien?—Pregunto El de naranja con una expresión de tranquilidad mezclada con coquetería mirando al otro

—Eh amm... si—Respondio con nerviosismo mirando hacia otro lado intentando no mirar a las cuencas del otro

—Me alegro—Dijo El con una gran sonrisa llena de alegría y felicidad además de un leve rubor en sus mejillas de tono anaranjado

—Eh ¿Porque?—Pregunto Mustard sin entender porque tanta la preocupación hacia El Mirándolo ahora si a las cuencas con mucha curiosidad

—No lo se welp tal vez porque tu hermano sale con mi hermano—Comento intentando disimular el sonrojo definido que se había formado en su rostro

—Oh... Entiendo—Susurro apartando sus ojos con una mirada que tenía un toque de tristeza y algo de dolor quizá sea por recordar lo de su hermano o otra cosa que sentía en su alma desde que conoció a Paps

Esa expresión no le gustó para nada a Papyrus pero no sabía que hacer o decir en realidad, lo que sentía era una fuerte atracción a Mustard pero si lo decía y era rechazado no lo podría soportar por eso debía guardarlo hasta que fuera el momento indicado

—Mm ¿Me podrías soltar ya?—Pregunto El de rojo mirando a Paps que estaba inmerso en sus pensamientos

—Ah si claro jeje—Rio leveme para después quitar sus manos de la cintura del come mostaza

Luego de que le soltara Mustard salió de la casa para caminar un poco y despejar su mente no entendía del todo esa Au, se sentía que en cualquier momento iba a pasar algo de lo cual se podría arrepentir

Hasta aquí este capítulo espero que les haya gustado jeje hasta el siguiente capítulo mis pequeños y pequeñas lectores

Curando las HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora