El Admirador Secreto ( Kim Taehyung fanfic)

1. Flashbacks

Hace dos semanas.

El viento frío aullaba, haciendo que las ramas de los árboles temblaran agresivamente. Estaba oscuro afuera y sólo los postes de la lámpara en las aceras estaban allí para mí. Me senté en un banco cercano y vi cómo el cielo se oscurecía cada vez más.

-¿EunBi?-Una voz familiar me buscó. Yo sabía a quién pertenecía la voz. Era Taehyung. 

Alce la cabeza y lo vi. Su alta figura oscura me esperaba, sus ojos parecían preocupados y su rostro se silenciaba mientras abría ambos brazos que me llamaban. Él es el que más necesitaba ahora. Lo miré fijamente pero no pude aguantar más, las lágrimas estallaron mientras corría hacia su abrazo.

-Está bien ahora, te tengo, deja de llorar.-Me susurró al oído y me besó la parte superior de la frente.

Yo enterré más mi cara en su pecho y sus brazos apretados alrededor de mí. Podía sentir las lágrimas calientes, corriendo por mis mejillas, dejando un sendero ardiente. El calor de su cuerpo me hizo salir de la zona y pensé en lo que había sucedido hoy por la mañana.

* Flashback *

-Eomma?- Mis labios temblaban al ver el estado de mi madre.

  -Todo está bien.- Ella dijo calmadamente, limpiando sus lágrimas y sonriéndome como si nada hubiera pasado. Me abrazó fuertemente, pero todavía podía sentir el flujo de sus ojos.

-Estará de vuelta, ¿verdad?-Dije esperanzadamente mirando su cara que ella trató de esconder.

-No.- Ella suspiró, cerrando los ojos para evitar que las lágrimas se inundaran.  

-Pero sé que volverá, Appa nos ama.- Lloré. Ansiaba que ella dijera esa palabra. Quería que ella dijera que sí.

 -EunBi, la gente hace promesas todo el tiempo, pero a veces no se pueden mantener, esto hace que otras personas se sientan tristes. Por favor, prométanme que cumplirán todas sus promesas sin importar lo difíciles que sean.- Ella me miró de buena gana mientras sostenía mi cara.

-Lo prometo Eomma- la miré de nuevo, una pequeña sonrisa en su rostro. Estaba débil, pero todavía estaba allí. Si cumplía mis promesas y eso hacía feliz a mi madre, eso es lo que haría. Era mi deber hacerla feliz otra vez, igual que antes de que papá se fuera.  

*fin del flashback*

¿Cómo pudo mi padre haber hecho semejante cosa? ¿Por qué no dijo nada? Quiero decir que parecían discutir más de vez en cuando. Pero no tuvo que irse. Quería olvidarlo ahora. Hizo hervir mi sangre, aplastó a mi madre, y no quise tener nada que ver con él.

Pero no importa cuanto intenté, la misma imagen apareciera en mi cabeza.

Mi madre, ella estaba herida, estaba rota.   

Todavía podía verla, los ojos hinchados y la piel pálida con ese pedazo de papel en la mano que temblaba. Esa estúpida nota había arruinado todo  

 Volviendo a mis sentidos, volví a mirarlo.-Gracias Taehyung.-

Me sonrió y me hizo sonreír de nuevo. Por eso sólo confío en él. Siempre estuvo a mi lado desde que éramos pequeños. Todos los chicos pueden parecer seres horribles que no se preocupan por nadie aparte de ellos mismos, pero Taehyung es diferente. Él no es como ellos en absoluto, otra lágrima corrió por mi cara. Me pasó el pulgar por la mejilla.

-¿Has terminado? -preguntó. Aish, este chico. Él puede ser mi mejor amigo, pero a veces realmente nunca entiende las cosas. Me reí de su tontería.

-Sí, vuestra Alteza- Me incliné burlándome de él por ser tan impaciente.

 Se rió.-Vamos, voy a llevarte a casa.-

Caminamos uno al lado del otro y bromeamos mientras él me hacía cosquillas y esquivaba mis golpes juguetones hacia él. Siguiendo el sendero desenrollado, nos fuimos a casa. El clima amargo ya no era tan malo. Y la idea de mi padre había desaparecido por ahora. Todo estaba bien, como había dicho mi madre. Mi mejor amigo estaba aquí conmigo y eso es todo lo que necesitaba.