Baile de mascaras.

2.2K 483 326
                                    

Hoshi no sabe con cuantas chicas ha bailado ya, quizás es su perfume que penetra en sus fosas nasales o la misma escancia femenina que no le termina de gustar, pero ninguna ha logrado complacerlo, ninguna chica aparentemente hermosa le ha dado ese deseo de quitarles el antifaz, ninguna lo ha convencido de mirar sus ojos y preguntarse qué rostro hay escondido, ninguna le ha enamorado con sus pasos como para él rebelar su rostro. Tenues sonrisas y una leve reverencia es lo único que queda al final del baile.

Las chicas no saben bailar, ninguna señorita sabe complacerlo y siente que nadie lo hará, porque ha bailado con todas y de todas se ha aburrido, todas las ha manejado y todas lo han seguido ¿Qué caso tiene bailar con una bella muñeca? Es como bailar solo pero más deprimente y sus cansados pies lo saben. No importa si los zapatos le molestan o su cuerpo se ha calentado, él no está satisfecho.

Se acerca a una última dama y le ofrece bailar cuando la nueva melodía surge, ella no se niega y comienza una repetición de lo que ha ocurrido toda la noche. Su gran vestido es precioso y su rostro parece misterioso bajo ese antifaz, pero de nuevo solo hay un triste giro una y otra vez. Él no es parte de ninguna caja musical, pero en esos momentos lo siente y lo detesta, deja a la dama junta cuando la melodía termina y hay una reverencia por respeto, y aunque ella quiere seguirlo por el resto de la noche Hoshi se aleja con el perfume de esa mujer aun penetrando en su garganta. Se ha rendido, si ninguna lo complace no tiene sentido bailar.

Una figura resalta cuando comienza otra melodía, se mueve y controla, se impone con elegancia y las maneja de manera perfecta. Un maniquí alto y delgado, de hermosas piernas y antifaz negro que resalta con la vestimenta blanca, esta curioso y espera que el maniquí lo note, porque está ansioso de detener el baile y tomar el lugar de su acompañante, sus ojos bailan y siguen esa bella figura, da una vuelta y cuando piensa que se aburrirá da el siguiente paso con firmeza y elegancia, tomando a su deslumbrada pareja como un objeto y no como una persona, y eso esta bien para Hoshi. La melodía se detiene y observa al maniquí soltar a su pareja y hacer la misma reverencia que ha hecho toda la noche, se aleja y siente que debe seguirlo. Toma una decisión, evade a las preciosas damas que no han tenido el gusto de bailar con él y las ignora, su vista esta centrada y cuando llega hasta el maniquí muestra una sonrisa segura de sí. Extiende su mano y aspira un perfume que no lo ataca como otros, este es respetuoso y se queda en su lugar.

—¿Gusta bailar?— Es su pregunta y el maniquí le suelta una curiosa mirada por debajo del antifaz, sus ojos son hermosos, su mirada lo es, porque es elegante y misteriosa, tanto que le emociona. Hay silencio por un segundo y teme que este se extienda demasiado, porque debe de tener una respuesta antes de que comience otra melodía.

—¿suele invitar hombres a bailar?— pregunta el maniquí sin timidez y con un acento que le da curiosidad.

—Solo a los sublimes. —Y se gana la respuesta que deseo desde que lo vio, su mano es tomada con firmeza y no con dulzura como las mujeres suelen hacerlo, lo atrae hacia él avanzando hasta el centro del salón y antes de que el maniquí pueda tomar el control pasa su mano por su cintura, que no es estrecha como la de una dama pero si delgada y rígida. El maniquí toma su derrota con elegancia y coloca su mano en su hombro. —Hoshi— se presenta con el nombre que le da su antifaz, porque ese es el punto de la fiesta; Nadie sabe quien eres y tú no sabes quienes son.

—The8— Su maniquí da su nombre, entonces entiende el pendiente dorado que tambalea de su oreja, y eso lo hace más interesante, porque Hoshi esta hipnotizado con su oscilar.

En el exterior se escucha un trueno y el cielo se ilumina, lo sabe por los grandes ventanales que dejan ver el cielo oscuro. De inmediato la melodía resuena en el salón.

El paso no es tímido, The8 sabe lo que hace y se mueve con elegancia, se mueven tentando al otro curiosos de ellos mismos, sus pies están acompasados y no dejan de mirarse a los ojos, Hoshi esta fascinado y desea tomar el control de sus movimientos, quiere hacer que The8 lo siga y se deje guiar por él, quiere que deje caer su cuerpo en sus brazos, pero nada de eso ocurre, porque The8 es insistente y sigue su propio camino sin separarse de él, saben a dónde van sin dejarse guiar, ninguno titubea en sus pasos, ni cuando siente que están a punto de desincronizarse, porque en esos momentos Hoshi toma ventaja y lo guía a su gusto, y su gusto es brusco y energético, tan potente que es atractivo.

Baile de Mascaras. [SoonHao/H8shi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora