Capítulo 1

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13 años antes...

—¡Felicidades hijo!-mi madre puso un pastel echo por ella misma justo en el centro de la mesa pequeña cuadrada casi podrida, haciendo su mayor esfuerzo en que se viera bien

Podía ver a través de sus ojos sus deseos de llorar. Vivir aquí era conllevar nostalgia casi todos los días. Donde no sabes si un día entrarán por la puerta, te pedirán que te arrodilles y de la nada ya no formar parte de este cruel mundo. Aunque dadas las circunstancias a veces es mejor morir que estar lleno de sufrimiento que a fin de cuentas te terminará consumiendo más que un tiro directo al cráneo.

Intenté sonreírle, para que no se sintiera sola aunque fuera una sonrisa casi hecha una mueca. Mi hermana apareció a sus espaldas; ella era dos años mayor que yo. Puso una pistola en el centro de la mesa algo nerviosa. Eran justo las seis de la tarde, lo que implicaba que había que cerrar con la más seguridad posible las puertas y ventanas. Justamente a esta hora pasaban a matar a las familias más pobres o simplemente a las que querían matar por gusto. Los que gobernaban en este país se llamaban: "Revival"; los que hacían la guerra, los que hacían de este mundo todo más cruel; ellos eran una pesadilla viviente. Ellos compraron el país para supuestamente "eliminar la pobreza y ayudar", pero, luego de haber hecho el trato con el gobernador justamente cuando ya Revival era oficial en el país, al primer hombre que mataron fue al gobernador para poder tener control absoluto.

—La he conseguido hoy, es solo por precaución-suspiró mirándonos-Lamento que cumplir años aquí no sea algo feliz ¡Felices 10 años hermano!

No era una infancia común, te volvías una persona madura a temprana edad. Nunca se disfrutaba algo, tampoco se sonreía sin que antes te saliera una mueca. Es un mundo de frialdad.

Asentí un poco. Esta vida daba pena.

Comimos un poco, la realidad era que cada uno estaba sumergido en sus propias mentes.
Todos los días se vivía con la preocupación y la angustia de no saber qué va a ocurrir. A mi papá lo mataron cuando yo era un bebé intentando salvarme. No me afectó porque como dije era un bebé y no lo conocí aunque me hubiera gustado ver la imagen varonil en la casa. Tengo ese sentimiento de que si él estuviera, mi madre pudiera ver el mundo de una manera un poco distinta y no estaría con esos ojos extremadamente llorosos deseando que todo esto acabe, pero la mala suerte es que la guerra durará toda la vida. No nos dejan salir del país; ahora mismo podría caer una bomba en nuestra casa, cualquier cosa se puede esperar. Aquí pasa de todo.

No había escuela a la cual asistir, por lo cual mi madre siempre ha tratado de hacer un poco de esfuerzo para educarnos y tener conocimiento de algo. Mi madre jamás tapa las palabras, si algo duele o es cruel, como sea lo dirá. Siempre decía las cosas como eran, no mentiras y no engaños, al menos, así era entre nosotros.

Me bañé un poco con agua que conseguíamos en galones. Algo sucia, pero era lo que había. Me fui a lo que se supone es una "habitación" que solo se componía de un matre en el suelo casi roto por completo y una lámpara en la esquina derecha del suelo. Me acosté y justo antes de tomar el sueño mi hermana entró y se sentó a mi lado.

—No logro dormir-confesó mirando la pared de madera

—No es tan tarde de todos modos-me senté a la orilla de la cama a su lado

—No lo sé-bufó-Deberán de ser como las nueve de la noche aproximadamente

—Supongo-me rasqué la barbilla

—Oye-me observó-Jamás sabré cómo hacer que tú cumpleaños sea un poco alegre a pesar de las circunstancias, pero te prometo que cuando logremos salir de aquí haré que cada uno sea especial

Angel In Fire.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora