Las calles de brooklyn se encontraban abarrotadas de gente, que transitaba con urgencia y rapidez, era un dia nublado, y caian finas gotas, filosas como agujas desde el cielo gris, cada rincon suspiraba tristeza, le llamaba, un dia funesto, estaba tan abrumado que casi no noté que me encontraba perdido en la multitud, en ese momento me sentí invisible a los ojos de todo el mundo, era una presión en mí que se intensificaba cada vez que me empujaban para pasar sin siquiera mirarme, me consumía tan lento y tan fuerte que dolia como un puño apretando cada rincón de mi pecho, no lo pensé, y me sente en el suelo, en plena avenida, con cantidad de gente pasando a mi lado sin siquiera notarme, entonces, pensé que tal vez me gustaria estar mas cerca de la luna, mas lejos de la tierra, un poco más arriba... El humano aveces lastima sin siquiera notarlo, tal vez es por naturaleza, eso anima a alejarse, a querer saltar.
Las finas gotas, se volvieron un poco mas cargadas, un poco mas violentas, una tormenta estaba cerca, pero yo no queria moverme, aún no.
El agua alarmó mas a la gente que se tapaba como si cayera dolor y maldad sobre el mundo y se cubria como podia mientras aceleraba el paso, elevé mi mirada al cielo gris, y, sí reflejaba un poco mis ánimos, estaba tan gris como yo lo quería, un gris triste y deprimente a tal punto de cansarme, despues de todo, cada uno ve su cielo como le plazca, en los dias felices, el gris era un poco mas brillante, y me invitaba a caminar por las calles mas desiertas que el dia anterior.
Y entonces, el día se convierte en una tarde de domingo, donde no nos exige más que ser uno mismo, donde ya no pide grandes cosas.
La vida no era tan fácil como la plantearon desde un principio, pensé, y se me escapó un suspiro.
Decidi que ya habia sido suficiente, me levanté de el espacio fisico que llevé ocupando un buen tiempo, y camine sin rumbo, llegando inconcientemente a mi edificio, me decepcioné realmente de mi mismo ¿esto es lo mejor que puedo hacer? Aveces uno intenta perderse, pero no hace nada más que encontrarse, era irónico, algo hipócrita, quizá.
Tome el acensor hasta llegar a la azotea, estaba anocheciendo, y el blanco se mezclaba con unas tonalidades rosas y naranjas extasiantes, las contemplé un buen rato, respirando hondo en todo momento, trantando de así llenarme de los colores vivos que pintaban el cielo.
Poco a poco la oscuridad se apoderó de la atmósfera , y la tristeza se volvio a plantear cuando la esperanza de ver las estrellas que custodiaban la ciudad se aparecieran, murió.
El cielo se cargaba de un rosa oscuro, un rosa atestado de maldad que se burlaba de mi mueca de desencanto.
Me acerqué al borde y mire hacia abajo, la gente se veia tan pequeña, que incluso pensé que de verdad lo era. Somos tan pequeños, y vamos por el mundo tratando de atiborrarnos de grandeza.
Miré el cielo una vez más, y decidí que era un buen dia para acercarme más a aquella luna que el firmamento tormentoso me privaba de ver.
Así que salté, salte con esperanza en mi corazón, de abandonar la triste realidad y llegar a aquella luna, que mi corazón ansiaba ver.
Y la gravedad consumió mi cuerpo, y la oscuridad abrazo mi figura.
Y el cielo de volvió mas negro, por haber perdido otro heredero.
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Fucking Texts
RandomNo te permitiré irte a la deriva y que te alejes de mi vista como las lagrimas en la lluvia