Ni contigo, ni sin ti

326 9 0
                                    

La vida es como un tren, la gente sube y baja sin más, nadie se queda para siempre, hasta las personas que más quieres se van...

Un Viernes frío de invierno estaba con mi madre en Barcelona comprando ropa para este invierno, serían las 12:00AM y ya habiamos pasado la mañana en el centro comercial, cuando decidimos ir a casa, pero de repente me llamo mi mejor amiga Carla y me dijo:

-Hola Sara, te vienes esta tarde conmigo y Marc a dar una vuelta por Barcelona? se va a traer un amigo para que no estes sola.

Yo acepte, ya que no tenía nada mejor que hacer esa tarde, llegue a casa y me preparé para ir con Carla, salí de casa y quede con ella, la llame y entonces cojimos el tren, ya que yo vivo en Sans un pueblecito al lado de Barcelona.

Lleguemos a Barcelona en tren y entonces ahí estaba él con unos grandes ojos de color caramelo, y con una bonita sonrisa, me acerque a saludar con Carla, y le pregunté su nombre me miro con una mirada de tristeza y me respondio:

-Me llamo Kevin, y tu?- dijo él.

-Me llamo Sara, encantada- le respondi con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando me miro así yo sabía que le pasaba algo, ya que soy una persona muy empática, nos dirijimos hacía un parque con bancos, Carla y Marc se pusieron en uno y Kevin y yo en otro, entonces empeze a hablar con él. Me contaba cosas de su vida, de su ex novia, de que la había dejado hace meses, de que estaba afectado por ella, y que no estaba muy feliz. De mientras yo le contaba mis desamores, conectemos muy bien la verdad...

Llego un punto que los dos estabamos con una tristeza inmensa de contarnos nuestras penas, sin esperarmelo me cojio por la cintura y me empezó a hacer cosquillas, acabemos mirandonos de frente con nuestras bocas a  3 cm de separación, pero no paso nada. Llego la hora de ir a casa y Carla y yo cojimos el tren, no podía parar de pensar en Kevin, lo echaba de menos. Cuando llegue a casa cojí el mobil y me conecte al WhatsApp y entonces vi un mensaje suyo diciendome: 'Hola Sara, como estas?'-me puse a pegar saltos de alegría por poder hablar con él, estubimos hablando horas y le confese que me gustaba un poco, y el me dijo que también le gustaba, que le parecía muy guapa, no podía estar más feliz, el sentimiento era mutuo! Ya era tarde, así que me fui a dormir.

Me levante, era Sabado, y otra vez había quedado con él, estaba impaciente por verle, no podía esperar, por fin llegaron las 16:00 y salía de casa a buscar a Carla, juntas nos fuimos a la estación y cojimos el tren. Una vez más lleguemos ahí, y estaban esperandonos, nos fuimos al mismo sitio que la otra vez, y hablemos más, teniamos muchas cosas en común, cuando se despisto agachando la cabeza mirando hacía el suelo, le miré yo también y le bese, me miro sorprendido y el también me beso, era la niña más feliz del mundo. Cuando llegue a casa no podía parar de pensar en ello, estaba muy contenta.  

Al día siguiente me empeñe con subir a Granollers, subí sola, y me presento a sus amigos, eran agradables, pero consumian drogas incluido Kevin, yo no lo sabía, así que me enfade con él. El me dijo que lo iba a dejar por mí, pero yo sabía que era mentira porque se bien que eso es un vicio difícil de dejar.

El cada vez me engañaba más y pasaba de mí por sus drogas, lo intentaba todo para que no las consumiera, pero cada vez era más difícil, ya habian pasado dos meses desde que nos conocimos y sinceramente me enamore de él, pero el no se, estaba extraño conmigo y lo notaba distante, lloraba por él, sufría por él, pero lo peor de nuestra relación era la distancia, pase de verlo cada día a verle solo cuando le apetecia verme, cada vez era más duro, y me preguntaba: '¿Como hemos podido llegar a este punto?'

Cada vez era peor, estabamos más distanciados, ya no nos veiamos tanto, las pocas veces que nos veiamos siempre estaba con sus amigos, más de una vez me levanto la mano por decirle que no podía aguantar más, yo le quería, pero estaba llegando todo muy lejos, me pego. Estaba harta para desahogarme me cortaba, tenía las muñecas todas marcadas, pero nadie lo sabía...

Un día llegue a casa y estaba mi madre sentada en la mesa de la cocina, y me llamo para hablar y me dijo:

Se que me estas ocultando algo-dijo mi madre.

No mamá, te equivocas- le dije.

Mi madre se levanto y se dirigió hacía a mi, me levanto la manga de la camiseta y vio todos los cortes y los moratones, ella sabía que Kevin me pegaba y que yo para desahogarme me cortaba, ya que había encontrado restos de cuchillas en el lavabo. Me insistio en que no lo viera más que no me convenía un chico como él.

Esa misma noche le llamé y le dije que esto no podía seguir así, que solo sufría por él, y que desapareciera de mi vida. Él comenzó a llorar a pedirme otra oportunidad, y yo como una estúpida se la di, ya que le quería.

Era Miércoles esa mañana que marche a Granollers a verle, cuando le vi corrí a el y le abrace llorando, diciéndole que lo sentía, el me abrazo y me dijo que no pasaba nada y me beso, sonreí. Pensaba que había cambiado pero no era así, el me pegaba continuamente,  me gritaba, yo aguantaba todo lo que me decía y hacía, me insultaba, me escupió, me dejó por los suelos llorando. Recordaba las primera veces que le vi, su mirada era de amor sincero y ternura, ahora su mirada solo expresaba rabia y agresividad.

Me di cuenta que era tarde para salir de todo eso, era rutinario, siempre que me pegaba me pedía perdón llorando, y su mirada era de arrepentimiento, pero estaba harta de salir a la calle con una sonrisa, mucho maquillaje para tapar los moratones, mis amigos me veían bien y no lo notaban ni siquiera Carla.

Mi madre era la única que lo sabía, yo necesitaba ayuda, así que me llevo a un psicólogo profesional para que me ayudara, mi madre le explicó todo, entonces me empezó a hacer preguntas.

Bueno Sara, explícame como te sientes-dijo el psicólogo.

Me siento cansada, esto es rutinario, al principio me lo creía cuando me pedía perdón por pegarme, ahora me he dado cuenta que no dejara de hacerlo, yo se que en el fondo me quiere, pero nunca dejara de pegarme, y no puedo dejar de verme con él, porque realmente le quiero...- le expliqué al psicólogo.

El psicólogo me dijo que tenía que acabar con todo antes de que fuera peor.

Le hice caso, quede con Kevin y le dije que se había acabado todo, el sabía que lo que me hacia no estaba bien. Nos fuimos a su casa y me acoste un rato a descansar, me dormí.

Cuando me levanté él había desaparecido, ya no estaba, solo quedaba una nota de despedida que decía:

"Bueno pequeña, tengo que decirte que me voy lejos de ti, que no te quiero hacer más daño, me he convertido en un monstruo, y creo que es mejor que me vaya... Que sepas que te he querido mucho y aún te quiero, te echare de menos."

Me deprimí y pasaban los meses y el ya no estaba.

Una mañana me levanté y fui a desayunar con mi madre a la cafetería de debajo de mi casa, estabamos viendo la televisión, y salio la notícia del día que decía:

"Adolescente de 17 años, encontrado muerto en el bosque de la carretera general de Barcelona, parece ser que es un suicidio, muere de sobredosís"

Se me paro el corazón de repente, le llame, pero no respondía, hasta que dijeron que el chico era de Granollers y pusieron las iniciales, al ver que las iniciales coincidían con las de Kevin, me levante y me fui a casa estuve llorando todo el día y la noche.

Me levante antes que nadie y me fui a el bosque con una soga, y sin pensarmelo dos veces me la ate al cuello, y ahí se acabo todo el sufrimiento.

Después de eso encontraron mi cuerpo y ya no volví a ver a Kevin, ni a nadie de los que en su día conocí.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 04, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ni contigo, ni sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora