Capítulo 11: Quédate conmigo.

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Días después de que lían la lastimara con su cuchillo en la pierna,no tenia otra opción para escapar de el,el había cambiado rotundamente su actitud hacia ella,se volvió frío,cortante,posesivo y controlador mas que nada,aún su herida de su pierna no se encontraba bien,y no se curaba del todo,pero ahí estaba,tirada en cama,en silencio,Kim se sentía con un vacío enorme,para su desgracia antes de que toda esa pesadilla pasara,se había enamorado de lían,inexplicablemente los momentos en los que estuvo con el vagaban por su mente una y otra vez,cerraba los ojos y se imaginaba las manos de lían sobre su piel tocándola con delicadeza,sus labios suaves y carnosos con aquel piercing de lado izquierdo que ocasionaba que esos momentos se intensificaran,soltó un suspiro profundo y largo,después de ello la puerta se abrió con brusquedad,sus ojos se abrieron con rapidez y era el,con una playera negra de manga larga,su gorra negra, su pantalón de mezclilla y sus tenis deportivos,Kim trató de incorporarse un poco,lo observó con nerviosismo tragando saliva—lian— fue lo único que pudo decir Kim musitando bajo—

-ignoró la presencia de su victima reposando sobre su cama. Una mueca de asco se formo en sus labios al notar manchas en sus blancas sabanas. Rozo sus dedos sobre su herida, sintiendo pena de que aquella sangre no quedara impregnada en sus dedos.- ¿te duele? -susurro con malicia.-

—Brincó momentáneamente sintiendo los dedos del mayor ignorando el escuchar su voz,ella ahora solo sentía asco y pena por el,giró su cabeza hacia la pared disimulando su gesto de dolor,respiró hondo para así soltar el aire-déjame en paz lían- respondió con desdén-

-Sus dedos que débilmente rozaban su lastimada piel quedaron ahí, tocando a la nada. Era extraño pero aquel rechazo le hizo a su pecho doler, sabia que tenia motivos para odiarlo,la verdad le había dado varios. Sus labios entreabiertos trataban de gritar que lo sentía,mas que nada tenia un nudo en la garganta,se sentía impotente al no poder decirlo...pero,¿que ganaría? No es como si el tiempo retrocediera y todo estaría bien— necesitas ducharte—.

—Se trató de incorporar e ir por si sola a la ducha...pero el dolor de la herida aun no le permitían caminar del todo bien...,así que optó por apoyarse en la pared y caminar despacio ignorando en su totalidad a lían,era como si jamas lo hubiera conocido o hablado con el antes,le dolía hacerlo,pero era eso o que la volviera a lastimar de alguna u otra forma y morir en definitivo—.

—Tocó su pecho, justo en la parte donde esta su sucio, manchado y negro corazón.—¿porque me haces sentir esto?—gruño al rechinar sus dientes. Golpeó la pared y salio de ahí, no quería arrepentirse de nuevo, esta vez ni siquiera el mismo se lo perdonaría—.

—Al salir de la ducha no vio a lían,lo buscó con la mirada pero no logro nada...se dirigió al pequeño armario que se encontraba ahí con ropa que el le había dado,tomó una playera blanca y un short pequeño a modo de que éste no se viera...,se cepilló su pelo con los dedos, al terminar solo se sentó con cuidado en la cama sobando alrededor de la herida,por mas que quisiera tener que regresar el tiempo no se podría,se sentía sola,vacía...—Imbécil—musitó entre dientes—

—La brisa fresca del grande y verdoso bosque le hacían a su interior sentir aunque sea una mínima pizca de paz. Deseaba que sus problemas fueran como las hojas secas, que todo aquello que lo atormentaba se fuera volando— estúpido. —balbuceo entre su sarcástica sonrisa. Calo de su cigarrillo y lo arrojo al suelo, limpio sus pies entrando de nuevo a la cabaña. Se quedaba sin alimento y eso no era bueno—.

—Escuchó la puerta de la entrada abrir y cerrar al instante,quiso creer que era el,así que no le tomó importancia y se incorporó nuevamente para ir a la cocina por un vaso de agua,ahí estaba el,mirándola de pies a cabeza con total inquietud...rodó sus ojos negando para así tomar el vaso de agua— ¿puedes dejar de mirarme? no tengo nada bueno para ti,lían ....—respondió cortante—

—Pensaba en si ya era tiempo de dejar el lugar o no. No sabia si el exterior era seguro para ambos, mas que todo para su persona.— Espero estés bien, madre. —murmuro casi en un suave e insonoro susurro. Su vista puesta en el piso notó los descalzos pies de otra persona en la cocina, subió lentamente y aunque odiaba hacerlo debía admitir que su ropa en ella se miraba casi perfecta.—... eso ya lo se Kim. Te miro semi desnuda casi todo el tiempo...—caminó deteniéndose a un lado de la menor— se que no tienes nada bueno que ofrecerme. —mordió su manzana cerca de su oído y siguió su camino hasta el sofá.-

—bajó el vaso y caminó hacia la habitación lentamente— gracias por el regalo que dejaste en mi pierna lían,no sabes cuanto te amo!-alzó la voz con sarcasmo—Idiota—pensó, la luz de la ventana le encantaba,que aunque era algo frío amaba ver como su color cambiaba de blanco a un color naranja por la misma cuestión del atardecer,se sentó en su cama mirando alrededor,recordando como fue que ella llegó ahí,y todo lo que ha pasado junto a su "Secuestrador ",el solo pensarlo le daba escalofríos,así que se abrazó a si misma sintiendo miedo.

—Ignoró por completo su comentario, odiaba el que alguien le alzara la voz pero trató de calmarse. En verdad tuvo que contenerse a correr, tomarla del cuello y obligarla a disculparse.— todo esta bien, todo...esta bien. -dijo al soltar un largo y pesado suspiro cerrando con brevedad sus ojos—

Al día siguiente se habia levantado muy temprano a preparar un desayuno para ambos...a pesar de que ella se encontraba molesta, con asco de no querer verlo y demás se dió a la tarea de hacer la comida ..para ella era algo estúpido hacer ese tipo de cosas...el aún dormia con cierta profundidad de sueño,lo que quería hacer era ir a la habitación,abrazarlo y decirle lo mucho que lo deseaba...que anhelaba estar con el siempre,pero no fue así,evitó a toda costa que aquello que sentía por lian comenzara a notarse y el se diera cuenta de todo eso.Terminó de preparar todo,caminó despacio a poner su desayuno en la barra, tapó la de el,y comenzó a comer...tiempo después...se dirigió esta vez a su recámara, lo peor del caso es que estaba a un lado de la habitación de lían,se recargó en el borde de la puerta a verlo dormir por un momento...soltó un leve suspiro,negó y se dirigió a la de ella- tonto...

-Realmente no le importaba despertar tarde o temprano, era su casa,sus reglas y sabia perfectamente que aunque lo intentara ella no podría escapar de ahi.- ¿Que es...acaso... cocino? -bajo lentamente las escaleras, despeinando sus cabellos, esperando encontrarsela ahi pero no, su desayuno era lo unico aparte de él en aquella cocina.- mocosa. -susurro entre su sonrisa. Tomo asiento en la barra y se dispuso a comer.

—Se encontraba mirando el bosque y parte del sol entre los altos arboles por la ventana,ya que no tenia forma de escapar,se puso a pensar en que era lo que realmente estaba pasando por la cabeza de lían,al estar así varios minutos solo se terminó confundiendo más de lo que ya se encontraba...soltó un suspiro largo para bajar las escaleras que dirigían a la cocina,y si...ahí estaba el,desayunando...se sentía culpable por todo lo que le dijo,se acercó a el abrazandolo inesperadamente por el cuello depositando un beso en el- lo siento si te grité, no fue mi intención - musitó apoyando su cabeza en el hombro del mayor—

Bloody Game Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora