capitulo 9

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Dylan POV

Ya en la cafetería, Marck se sentó en una mesa muy diferentes a las demás pero preferí no preguntar nada, me hace una seña con la mano para que fuera con él y pues por lo consiguiente obedecí. La cafetería era muy linda y con buen estilo, no era ni tan fresa ni tan aburrido, y todo muy bien distribuido.

-Y dime ¿Con cuál de todas éstas bellas damas quieres empezar?. -¿Enserio me está preguntando eso? en verdad me da impotencia al saber que acá o en la mayoría de las partes no respeten a las mujeres y la vean como objeto sexual-.

-No creo que eso esté bien, me refiero a que ¿Porque verlas como un objeto de diversión?. -Me mira extrañado-. Sólo acércate porqué su personalidad te guste, no sus senos o nalgas.  

-Okey amigo, tal vez pensemos de la misma manera, pero al menos yo no quiero ser objeto de burlas, por que aunque seas el más popular. -Mira orgulloso-. De igual forma serás un ridículo sin remedios.

-Ya lo dijiste, no hace falta que lo repitieras constantemente. -Digo fastidiado-. Si no quieres respetar mi legado, te puedes ir.

-Me iré, te lo aseguro, y por esta vez no diré nada porque te ves buena persona, puede que des lástima. -Se levanta de la mesa  junto con ella la silla-. Pero te recuerdo que dormimos en la misma habitación, y tal vez cuando ahora me vaya para allá, tú también lo hagas, porque sinceramente. -Mira hacia todos lados de la cafetería, como inspeccionando la zona-. No creo que vayas a otro lado. -Encoge los hombros-.

Se va, y no puedo decir que me dejó con la palabra en la boca, porqué no tenía respuesta hacia eso, de verdad que tenía razón, pero haré valer mi pensamiento hacía eso, pensarán que seguramente sea un marica, pero me da igual, yo sé que no lo soy. De camino hacía donde ya saben, la habitación, ya detrás de la puerta titubeé un poco al abrirla ya que estaba Marck del otro lado, pero me decidí hacerlo.

Vi que estaba acostado en su cama, y al lado de ésta el tocador y divisé el teléfono fijo y recordé que no había llamado a mamá y me decidí hacerlo en este momento. Entré por completo y cerré la puerta detrás de mi, tome el teléfono y me senté en el suelo, a los pies de la cama y marqué el número de mamá, escuché los 3 pitidos y luego se escuchó su voz.

-¿Con quién tengo el gusto?. -Me quedé un momento en silencio al escuchar su voz-. Si no contestan ahora colgaré.

-Mamá. -Dije firmemente-. Soy Dylan. -Se alcanzó a escuchar un quejido, se conmovió-.

-Oh hijo, cuanto me alegro al escuchar tu voz, ¿llegaste bien?. -Desde el fondo se escuchan unos lloriqueos debe ser Cami-.

-Hola Mamá, llegué bien, ¿ustedes como están?, ¿Papá sigue estable?. -Me detengo mirando a Marck, y me doy cuenta que se interesó en mi conversación, pero no lo hace notar-.

-Sí hijo estamos bien... tu padre sigue estable, mientras tu viajabas comenzó a agonizar, no pudimos llevarlo al hospital, pues... ya sabes no nos queda dinero suficiente, pero logramos calmarlo. -La escucho decir eso, y sin manejarlo suelto un quejido de tristeza-.

-¿P-puedo hablar con Sally, Cami, y con mi campeón?. -Digo algo nervioso ya que me conmovió la estabilidad de mi familia-.

-Okey. -Luego de esto escucho a mamá a llamar a mis 3 hermanos-. Acá esta Sally, Dylan. -Iba a hablarle pero ella se adelantó-. Hola Dylan, si escuchas un pequeño eco es por la razón que te hablo desde el baño. -Eso es extraño, ya que se escondió de mamá-.

-Hola Sally, mi pequeña ya no tan pequeña. -Río, no escuchaba risas del otro lado como de costumbre y me dí cuenta que algo no andaba bien-. ¿Todo bien Sally?

-No Dylan, todo mal, te quiero contar algo muy importante para mi, por eso quiero que no se lo cuentes a nadie, creo que eres la persona indicada para saberlo primero que todos. -En ese momento mi al parecer mi cara se transformó a una de espanto, porqué Marck me veía preocupado-.

-¿Es algo malo?, dime que sólo hiciste unas de tus travesuras. -Digo suplicando y queriendo escuchar eso-.

-No Dylan, y prométeme que no se lo contarás a nadie, te lo digo porqué confío demasiado en ti, y me defraudarías al saber que alguien se enteró por ti, ¿Entendido?. -Asiento pero recuerdo que no puede verme-.

-Ok-okey. -Digo con la voz temblorosa-.

-Okey, en la preparatoria hay un chico el cual me gustaba, mis amigas me decían que le hablara o que lo invitara a salir, y pues lo hice, pero resulta que esa noche nos embriagamos y me invito a su casa. -Ya me imaginaba lo que seguía, le iba a pedir que parara, pero estaba muy conmovida diciéndolo así que la dejé proseguir-. Y bueno ya sabes lo que pasó... pero no nos cuidamos y... hace unas 2 semanas me enteré que. -Toma una bocanada de aire y lo expulsa de inmediato-. Dylan, estoy embarazada.

-¡MIERDA!. -Fue lo único que mi mente pudo expulsar, estaba en shock , Sally era una niñita aún, fue su primera vez con ese bastardo y la deja embarazada, Sally siempre fue una niña muy despierta desde pequeña, nunca le podíamos ocultar algo porqué ya lo sabía, dudo mucho que no sepa lo métodos que existían para cuidarse, sólo tiene 16 años, y con esto toda su juventud, adolescencia, se fue a la mierda, y lo peor es que será madre soltera porque, su "primera cita" con ese hijo de puta y ya se acostó con ella, ahí entenderán el porqué mi pensamiento sobre eso, ahora no tendrá los huevos suficientes como para hacerse cargo de un bebé, conformar y mantener a una familia, porqué de seguro su mamá aún le limpia los calzoncillos.

Estaba pálido, me senté de inmediato en mi cama y Marck me preguntaba que era lo que sucedía, porqué mi cara no representaba una buena noticia, no respondía a nada, ni siquiera a Sally la cuál del otro lado me susurraba llorando que no le contara a mamá, ni mucho menos a papá, no es que le vaya a hacer algo pero por su estado podía darle un ataque al corazón. Marck atendió al teléfono, no sé que habrá dicho, sólo me saqué las zapatillas que andaba trayendo y me acosté en mi cama y me cubrí con la manta que estaba allí, me dormí hasta el otro día y no supe más de mi, ni de nadie.

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Otro capítulo panditas, éste día con Dylan no fue el mejor, pero ya vendrán más.

Nos veremos pronto.

Se despiden Mamás Panditas

Val y Sam

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