Hobbie 1:

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Capitulo 1: ¿Tenemos un trato?...

   Era un día común en la mansión Sakamaki, en el cual cada hermano ejercía su propia rutina, unos comiendo takoyakis, otros hablando con ositos diabolicos, otros leyendo revistas pornográficas, otros durmiendo en medio de la entrada, y otros experimentando con mezclas radiactivas... Sin embargo, en la estancia, un estruendo enorme llamó la atención de todos.

Al todos bajar para ver lo ocurrido, se encontraron con una pila de escombros frente a los pies de un albino con el ceño fruncido.

El segundo mayor de los hermanos acomodó vagamente sus lentes al mismo tiempo que se acercaba a él.

-Éste ya es el quinto muro destruido en la semana ¿No habíamos hablado sobre esto ya? -El albino chasqueó su lengua contra sus dientes tratando de ignorar el tono serio de su hermano. El mayor negó- Esa persona, ya no está dispuesta a pagar a diario para que vengan a arreglar tus desastres, y puesto que no obedeces a las advertencias entonces, tendré que tomar cartas en el asunto-

  Y aunque el albino creyó que solo eran ganas de asustarle e ignoró las palabras de su hermano, un día más tarde... Las amenazas fueron cumplidas.

...

El menor de los hermanos, se encontraba sentado frente al gran rosal que adornaba el camino hacia una gran torre. Estaba entrando en una gran aura pacifica y armoniosa con el ambiente... Cuando de pronto, el ruido de unas pisadas acercándose cada vez más, llamó su atención, sin embargo se mantuvo tranquilo con la mirada fija en las flores suponiendo que sería cualquiera de sus hermanos, o la novia de sacrificio, pero...

-Gomen -Al albino escuchar aquel tono de voz femenino, ronco, pero delicado, frunció el ceño al mismo tiempo que su cabeza giraba en dirección a la voz, y así, encontrándose con unos amistosos ojos rojos, y un largo cabello albino atado en coletas altas. Al tener la atención del albino sobre su rostro, la chica sonrió, provocando que un leve rubor se apareciera por las mejillas de él.

Entonces procedió a presentarse-

-Lamento si interrumpo. Mi nombre es Suika Nichima ¿Es usted Sakamaki Subaru-chan?-

-¿Eh? -Frunció más el ceño- ¿Como es que sabes mi nombre extraña? Y... ¿Por qué carajos me llamas así? -Ella rió débilmente ante lo último-

-Acostumbro a llamar a los chicos por el honorifico chan, y a las chicas por el honorifico kun desde que tengo memoria. Respondiendo la otra pregunta, Reiji-chan me dijo tu nombre, de hecho... Fue él quien solicitó mi presencia ¿Sabes para qué?-

-No, y tampoco me importa extraña -Subaru optó por levantarse y darle la espalda- Si Reiji fue quien te trajo que él se ocupe de ti, así que búscale y piérdete de mi camino -Sin más que decir, echó a andar esperando así alejarse de la albina y buscar algún otro lugar para estar solo.

Sin embargo... Al escuchar continuos pasos detrás de él, nuevamente se detuvo, los pasos igual.

-¿Eh? -Se dio la vuelta, encontrándose así con la misma amigable sonrisa de antes- ¡Oe! Acabo de ordenarte que te pierdas -La albina a pesar de estar siendo tratada no de muy buena manera, se acercó más a él- ¿N-nani? ¿¡Qué estás haciendo!?-

-No quisiste saberlo, pero, de todas formas debo informarte que Reiji-chan me ha pedido un favor, y es que mantenga contigo hasta que esa manía algo... Destructiva que tienes, se vaya -El ceño de Subaru no pudo fruncirse más, sus cejas se hicieron una sola, sus manos unos puños, sus dientes estaban apretados y lo que irradiaban sus ojos no era precisamente agradable-

-Tsk ¡No quiero tener a una extraña jodiendome el día! -Y de un golpe, acabó con los arbustos de rosas cercanos a él. La chica no se sobresaltó, ni dejó de sonreír, al contrario solo se mantuvo estática mientras que esperaba que el albino se calmase. Al ver como su respiración agitada iba descendiendo, soltó un suspiro-

-Kya, parece que tenemos mucho en que trabajar Subaru-chan. Pero, no te preocupes, aunque ahora sea extraña para ti, te prometo que haré lo posible para que mi presencia no te moleste, solo dame una oportunidad y lograré calmar ese instinto destructivo para que tu Onii-san no este molesto, tal vez...¡Con algún Hobbie! apenas eso ocurra no volveré a molestarte nunca más, lo prometo... ¿Tenemos un trato? -Extendió hacia el albino su dedo meñique derecho de la manera más dulce que hubiese podido, el albino al ver aquel acto inconscientemente volvió a sonrojarse.

Y no sin antes asegurarse de que nadie les estuviera observando, bufó antes de unir su dedo meñique con el de la albina-

-Tsk, esta bien. Tenemos un trato -Separó su dedo de el de ella- Pero tendrás que dejar de hablar de esa forma tan ñoña, me recuerda a Reiji, agh, y cuando ésta tontería termine, te largarás y me dejarás en paz. -Y sin más nuevamente echó a andar con sus brazos cruzados y una mueca, maldiciendo a su hermano mayor por enseñarse de esa manera con él.

Mientras tanto, Suika permaneció observando su meñique durante unos segundos más analizando las últimas palabras de Subaru, y sonriendo como si nada hubiese pasado, avanzó con calma hacia el albino sabiendo que de ahora en adelante tendría que mantenerse con él hasta que esa manía de destruir se detuviera, tal cual como su compañero de laboratorio Sakamaki Reiji se lo había pedido.

Al desviar solo un poco la mirada, descubrió que el albino estaba observándola pero al notar que ella le vio, desvió la mirada con un leve rubor en las mejillas. Lo que causó que soltara una pequeña risa... 

Aunque se muestra algo rudo, pero intuir lo agradable que es por dentro, vaya Tsundere resultaste ser... Tsuba-chan nfu nfu.❞


Aklasjlkdahf Holaaaaaa. Presiento que ésta fic será muy linda ¿Y ustedes? Sea como sea, ya empezamos así que espero les guste.

Déjenme su voto o su comentario por favor

Hasta el próximo capitulo... :3

¡Tsuba Hobbie! «Subaru Sakamaki»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora