Mis palabras en tu piel - Haikyuu!!

I

Notas importantes antes de empezar:

- Esto es Gender Bender.
- Es un AU de almas gemelas, donde cuando escribes algo en tu piel aparece también en la piel de tu supuesta alma gemela.
- El tema lo encontré en el One-shot de Zehn "Menos mal que existes (y no tengo que imaginarte)", léanlo, es muy hermoso
- Pero esto es un regalo para  Sugey_Glez (en wattpad solamente), como fic de intercambio para el grupo KuroTsuki/BokuAka, ella eligió la pareja y el tema de Soulmate, y a mí se me ocurrió esto.
- Son 26 páginas, pero será un short fic de 7 capítulos cortos, los cuales iré publicando dejando un día.
- Aunque es muy posible que sean 8 por ciertas razones :3c
- El capitulo inicial contiene 844 palabras

Gracias por pasar por aquí :3 sin más los dejo leer.

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No fue hasta segundo año de preparatoria que Bokuto empezó a pensar con cuidado en el tema de almas gemelas. Que cuando escribías algo en tu piel, aparecía también en la otra persona, así como otras manchas de tinta, quemaduras e incluso moretones. Fue por esta última cosa por la que empezó a interesarse en el asunto, porque antes de las marcas violáceas que aparecieron un día en su rodilla derecha no le había prestado atención al tema. Las descubrió un día en los vestuarios, días antes de que empezara el campeonato de primavera. Su amigo Konoha se las había visto, y dio un grito al cielo que llamó la atención de sus amigos. Fue raro, porque Bokuto no había sentido nada antes de verlas, pero cuando las observó fijamente pudo sentir el dolor, ardiente y punzante, como agujas hundiéndose en su piel.

—Es una lesión —dijo un chico de tercer año.

Bokuto se asustó.

—No son mías —aseguró—. No son mías.

Era difícil de creer, porque Bokuto era un maniático del entrenamiento, pero sus amigos sabían que era no era descuidado. Otro chico de tercer año comentó que el dolor no era completamente suyo, pues podía caminar bien, por lo que concluyó que se trataba de su "alma gemela".

—Claro, solo si crees en esas cosas —dijo el senpai—. De no ser así, mejor cuídate.

Aunque para todos eso tenía sentido, entonces debía tratarse de alguien que jugara vóley, por eso la lesión de ese tipo. Eso calmó a todo el mundo. Pero no a Bokuto, él se sintió mal de repente. Empezó a sentirse fatal. Porque el dolor que sentía en el pecho no era, como dijo el senpai, completamente suyo. Era el dolor de alguien más, y Bokuto lo sentía escocerle la piel.

.

.

.

Sentado en el suelo junto a su cama observaba su rodilla pulsante, con un bolígrafo en la mano. Su pecho dolía y sentía ganas de llorar. Si la otra persona se había lesionado por jugar al vóley era porque se había sobre esforzado, y si se sentía tan fatal como para empezar a llorar, debía ser porque de verdad le gustaba lo que hacía. Una lesión era un obstáculo, una enorme piedra en el camino del deporte, y para alguien tan joven, debía ser desastroso. O al menos Bokuto pensó que debía ser joven, por alguna razón. Su lógica era que alguien mayor se lo habría tomado con más calma, tal vez. Pero para alguien de su edad, era distinto.

Eso respondía al dolor del pecho por parte de esa persona, pero no al dolor de Bokuto.

Él se sentía mal porque, tras dieciséis años de crecer rodeado de historias sobre almas gemelas por parte de su familia, conocidos y amigos, el haber pensado en su propia alma gemela por primera vez a causa de algo tan desastroso como una lesión, le parecía cruel. Porque si ambos se habían enfocado en el vóley como algo preciado entonces tenían algo de lo que hablar, pero Bokuto no lo había hecho porque su cerebro se había atrofiado por culpa de ese deporte. Se había concentrado tanto en eso que nunca tuvo tiempo para el amor. Sí a los amigos, pero no a su propia alma gemela.

Y en ese momento, luego de tener una charla nada cómoda sobre el asunto con su madre, una exhaustiva y pequeña investigación en Internet y haber interrogado a sus amigos acerca del asunto, apretaba fuertemente el bolígrafo en su mano, mirando su rodilla y el dorso de su mano izquierda, pensando en algo que decir. O pensando si realmente debería hablarle.

—¿Y por qué mierda no irías a hablarle?

—No lo sé, Kuroo —respondió Bokuto al teléfono, momentos antes—. Está muy mal, no quiero que se sienta peor.

—Pues con más razón deberías hablarle, Bo —dijo su amigo—. A lo mejor le alegras la noche. Siempre haces eso.

—Esto es diferente...

—¿Cómo diferente? Es tu alma gemela, de seguro se parecen.

—No puedes saberlo con seguridad. ¿Y si se asusta?

Se escuchó un cansado suspiro al otro lado de la línea.

—Mira, si quieres lo intento yo también, para darte valor.

—¡¿En serio?!

—¿Qué me queda?

Habían quedado eso, pero de todos modos Bokuto no sabía que decir. No quería decir un escueto Hola, sería desconsiderado, hasta para él.

Estaba por retractarse, llamar a Kuroo para disculparse, irse a dormir y pensar en eso al día siguiente. Sin embargo, sintió una pulsada de nuevo, que lo sobresaltó y lo hizo tomarse la rodilla. Pensó por un momento si su persona se habría sobre esforzado de nuevo. Tuvo la respuesta cuando el dolor en su pecho aumentó, así como las ganas de llorar. No iba a dormir tranquilo si se iba y lo dejaba así. No era capaz. No podía seguir teniendo miedo. Destapó el bolígrafo y escribió.

"¿Estás bien?"

Su letra era exageradamente grande hasta para eso. Esperó a ver que sucedía, con la rodilla ardiendo y doliendo.

No pensó que la respuesta llegaría tan pronto.

"No"

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Gracias a ushicornio por betear esto~ y gracias por leer a quienes se pasen por aquí~ nos leemos el domingo~

Layla Redfox fuera!

:3