ESPÍRITU SIN DESCANSO PARTE 1

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Se encontraba frente aquella  majestuosa mansión en ruinas de aspecto oscuro, no sabía cuantas veces había estado allí desde que había llegado a aquella aldea perdida, Konoha.

Sasuke Uchiha, 17 años, brujo oscuro. ¿Su misión en este mundo? Buscar espíritus atrapados en el mundo de los vivos y acabar con su dolor, mandarlos al mundo de los muertos. Ese era su propósito, como lo había sido antes el de su padre y antecesores...Era su deber porque era el único en el mundo que podía hacerlo.

Se acababa de trasladar a Konoha para buscar a un espíritu en concreto, se llamaba Sakura. Una chica de 19 años asesinada en circunstancias extrañas cuando iba camino a un baile en 1934. Ella llevaba mucho tiempo unida a la casa que tenía enfrente suya, ella había matado a todo aquel que se adentraba en su hogar.

Menos a él...Él era el único que había sobrevivido y desde hace dos semanas la visitaba todos los días, quería verla.

Por extraño que sonase él no podía matarla, pues ella era muy fuerte y antes de que se acercara ya había jugado al baloncesto con él, así que en lugar de eso trató de ganarsela, de conocer sobre ella...Él no era bueno con los vivos, con los muertos era más fácil porque sólo repetían en bucle sus últimos momentos.

Pero Sakura era consciente de que estaba muerta y ella podía hablar con él de cualquier cosa. Ella era muy hermosa, estaba seguro de que si estuviera viva todos los chicos se volverían locos por ella. Pelo rosado pálido, ojos brillantes y verdes, sonrisa encantadora y menuda figura. Ella murió con un vestido largo y blanco, nunca le contó que le sucedió.

Ahora, mirando desde fuera la casa a la que nadie se atrevía a entrar un pie, reflexionaba todo. La podía ver detrás de una ventana del segundo piso, lo estaba mirando con expresión estoica, Sasuke no se pudo resistir y entró.

-¿Porqué sigues viniendo? ¿Acaso no te asusto?-Ella estaba frente a él, había tardado un segundo de llegar ahí desde el segundo.

-Aún no me has matado teniendo el poder para hacerlo, ¿porqué?

-Respondes con preguntas, eso no es educado, niño.

Él la mira impasible, Sakura se sienta en un sofá polvoriento y se coloca un mechón tras la oreja para después sonreirle.

-He estado sola tanto tiempo...Yo no queria matar a nadie, ya te lo dije...Yo sólo no puedo controlarlo, pero contigo es distinto...No lo sé.

-¿Qué te pasó?- Era la quinta vez que se lo preguntaba esta semana, ella después de esa pregunta lo empujaba a la salida y forzaba la puerta para que no volviera, esta vez fue diferente.

-Eres muy insistente...Recordar me hace mal...-Su voz sonaba apagada, las venas osuras empezaron a correr por sus brazos y heridas aparecieron por toda su piel.- No fue una manera bonita de desaparecer de este mundo...

-Muéstramelo.- Sasuke se acercó a ella y contra todo pronóstico le tocó la mejilla para apartar la sangre que brotaba de su ojo derecho, él nunca había hecho eso, simplemente aparecía y los erradicaba, simple y llanamente, pero ella era distinta.

Siempre que un fantasma recordaba o entraba en modo de defensa, mostraba sus heridas de muerte, su apariencia muerta, la de Sakura era la de una muchacha pálida con el pelo mal cortado, vestido roto y numerosas coradas en su piel junto con arañazos. Pero sin lugar a dudas su herida de muerte es aquella que perforaba su ojo derecho y le llegaba al interior de la cabeza. Sí, grotesco, pero Sasuke había visto muertes peores sin duda.

-Está bien, te lo mostraré.- Dirigió una sonrisa apagada que encogió el corazón de Sasuke.- Toma mi mano y mírame fijamente.- Él lo hizo, ella miró embobada su mano entrelazada con la de Sasuke, él era cálido.- Nunca hice esto en vida, no tuve el tiempo para...-Su rostro se crispó de nuevo con tristeza.

De un momento a otro Sasuke vió como todo a su alrededor cambiaba y se convertía en unas calles muy de los años treinta, en las que pudo observar a una chica en particular cargando a un bebé en brazos, era Sakura, tan bella y llena de vida, él ansiaba que ella ahora...

-¡Oh! Señora Uzumaki.-Saludó la muchacha a la persona que salía de una casa- Naruto se ha portado muy bien, ha jugado y ahora está dormido.

-¡Gracias, Sakura-chan!-La mujer tomó al niño en brazos y miró a Sakura sonriente. Le tendió unas monedas que ella tomó como si fueran su vida.- Deberías de pensar en desposarte, eres bonita, seguro que encuentras un hombre poderoso que pueda pagar el tratamiento de tu madre.- Y entró en la casa despidiéndose de Sakura.

De repente la voz de la Sakura muerta entra en mi cabeza: "Ella, Kushina, tenía 20 años, se casó muy jóven, era normal por aquel entonces que los padres prometieran a sus hijas. Su marido tenía 33, ella se casó con 15."

Sasuke miró a su lado, donde estaba la Sakura muerta y observó su mano unida a la de ella. Retomó su relato, la imagen del recuerdo se había congelado por esos momentos.

"Yo tenía 19, mi padre falleció cuando era niña y mi madre llevaba mucho tiempo enferma, no había nadie para hacer de mediador entre un pretendiente y yo. A mí no me interesaban esas cosas, sólo estaba pendiente de mi madre."

Ella apretó su unión para tomar fuerza y seguir hablando.

"Mi mamá estaba muy enferma y no teníamos dinero para las medicinas, así que comencé a hacer tareas a los vecinos para ganar algunas monedas, apenas tenía para comer."

El recuerdo volvió a cobrar vida y esta vez Sakura estaba frente a un hombre que la miraba con lujuria, ella estaba incómoda y pretendía marcharse cuando él la agarró. El tipo le sacaba 20 o 30 años, Sasuke contuvo la furia, sabía que era un recuerdo, no podía hacer nada.

-Eres tan bonita, sabes que tengo dinero suficiente para curar a tu madre si tú te casaras conmigo...

-Ya lo hablé con usted, Orochimaru-Sama, no quiero recurrir hasta ese punto, no estoy interesada en usted.

-Oh, niña, al final vas a acabar recurriendo a mi, creéme que con tu edad tu pureza puede ponerse entre dicho, un par de años más y ya serás una mujer mayor para todos los muchachos.

"Él era un hombre malo, corrían rumores de que había asesinado a su última esposa, una muchacha que era menor que yo. Jamás me habría importado casarme con él si mi madre vivía, pero si yo moría tenía claro que él no se haría cargo de mi madre."

Sasuke pensó que si él hubiera vivido en esa época se hubiera casado con ella. Sakura era muy buena persona, todavía no sabía qué le había ocurrido y ya se sentía impotente.

"Dime Sasuke-kun...¿Estás listo para ver mi final? Creo que ya sabes quien lo hizo"

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Después de leer Anna vestida en sangre se me ocurrió hacer un Twoshot así, así que sí, aquí está ;) La portada es provisional, pues lo estoy subiendo desde el móvil, pronto subiré el final. Gracias!!!

ESPÍRITU SIN DESCANSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora