Capítulo 23

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  T- ¿Podemos hablar?
SG- Claro, pasa al despacho ¿pasó algo?

Taemin y Se Gi se encerraron en el despacho, minutos antes Taemin había recibido una llamada de su madre, diciéndole que su padre se encontraba en el hospital y necesitaba que fuera a verlo. Taemin con calma trataba de contárselo a Se Gi.

SG- No te preocupes, yo tomaré tu turno, sino le diré a Lee que lo haga cuando yo no pueda,  ve tranquilo, tómate los dias que necesites, pero regresa.
T- Lo haré no te preocupes, espero solo sean unos días, te llamaré para decirte como van las cosas ¿si?
SG- Te estaré esperando.

Salieron del despacho, se dieron un fuerte abrazo .

SG- Saluda a tu familia de mi parte.
T- Lo haré, gracias.

Al darse vuelta Jimin llegaba a su turno habitual.

JM- ¿A dónde vas?

Taemin estaba frente a Jimin, pero veía a todas partes menos a Jimin directamente a los ojos. No quería que viera que todo lo que pasó por la mañana le está doliendo mucho.

T- Mi papá enfermo debo ir a verlo, nos vemos.

Jimin lo sujetó del brazo antes de que saliera.

JM- Debemos hablar, no podemos dejar las cosas así.

Taemin lo sujetó de su mano y se soltó de Jimin.

T- Creo que todo está muy claro ¿no crees?

Taemin salio de la cafetería,  pero Jimin corrió detrás de él y lo tomó del brazo, para que girará a verlo.

Jimin con voz de súplica y con cara de angustia,  le miró.

JM - Vamos a hablar, no quiero dejar así las cosas... por favor.

Taemin suspiró y miró a Jimin sin expresión alguna.

T- Regresaré en unos días,  debo estar con mis padres, tendrás tiempo para pensar y decidir qué hacer, aquí el que no tiene las cosas en claro eres tú, no yo.

Taemin se giró y siguió adelante, se detuvo un instante y vio sobre su hombro a Jimin.

T- Y por favor no me llames.

Jimin se quedó paralizado, sus ojos se aguaron, no soportaba la mirada que Taemin le había dado,  sabía que se la merecia,  sabía que Taemin pensaba que estaba jugando con sus sentimientos,  y de una u otra forma no era asi, pero se sentía culpable  por no tener definidos sus sentimientos,  se puso en cuclillas y se tomó el cabello con las manos, derramó varias lágrimas, se sentía frustrado, se incorporó, se lim2pio las lágrimas, se pasó las manos por el cabello y regresó a la cafetería.

Un poco desanimado inicio su jornada laboral,  no dejaba de pensar en el daño que le estaba provocando a Taemin, en estos días no había pensado en lo absoluto en Yoongi  y eso lo confundía aún más ¿y si había olvidado a Yoongi?  ¿Y si realmente estaba enamorado de Taemin?  Pasaba el trapo sobre la mesa pausada y cansadamente,  volvía en sí,  cuando alguno que otro cliente le pedía más café o la cuenta, pero lo hacía de una forma monótona,  sin poner atención.

L- Me tengo que ir, solo falta un cliente.

Jimin ni siquiera escucho a Lee que se despedía, hasta que lo tomó del brazo.

L- Jimin ¿estás bien?
JM- Si, disculpa ¿qué decías?
L- Debo irme ¿te puedes encargar? Solo falta un cliente.
JM- Si, no te preocupes  yo cierro la cuenta y la cafetería.
L- Muy bien, nos vemos mañana.
JM- Que descanses.

A los pocos minutos el cliente se fue, Jimin comenzó a levantar las sillas para poder hacer el aseo, puso la música de ambiente un poco más fuerte y se dirigió a cerrar la puerta.
Pero antes de que ésta se cerrará, alguien la empujó de golpe.

Los ojos de Jimin se abrieron ampliamente,  la boca del estomago se le contrajo y empezó a sudar frío y con voz temblorosa solo logró   pronunciar.

JM- ¿Qué.. haces aquí...?
X- Así que aquí trabajas. Y todo el dinero que di, para que estudiarás,  ¿¡¡¡dónde  quedo!!!?

Jimin con torpeza, echaba sus pasos hacia atrás,  buscando de qué sostenerse,  sentía sus piernas flaquear,  hasta que llegó a la barra, tratando de respirar lo más pausadamente,  pero no lo lograba, la figura que tenía frente a él,  le imponía,  le hacía recordar todo el miedo que durante años sintió,  que pensó haber olvidado, pero no, solo basto ver su rostro y escuchar su voz para revivir esos años de infancia,  en los que era sometido y agredido.

X- ¡¡¡Te estoy hablando!!!

Gritó aquel hombre.

Jimin con rapidez se cubrió los oídos con las palmas de sus manos y se encogió sin quitarse de la barra, donde se sostenía.

X- Mírate, no dejas de ser el niño mimado de siempre,  eres débil,  ¡no haz crecido!

Jimin con voz temblorosa y a punto del llanto solo pudo exclamar.

JM- Vete, vete.....

Y aunque sospechaba lo que ocurriría,  su cuerpo no fue capaz de moverse, ni de reaccionar.

Sintió un golpe en el pómulo haciéndolo caer, su cuerpo cayó al piso y su cabeza chocó con la misma barra que le sostenía.  Jimin puso las manos antes de caer al suelo, pero aún así se golpeó la cabeza.

Jimin gritó de dolor, se tocó la cabeza, giró para ver como el sujeto nuevamente se acercaba a él tomándolo por la camisa para acercarlo y recibir de ellas un golpe más, Jimin trató de sostener esas manos, para alejarlo, para salvarse, pero lo tenia inmovilizado, intentó patearlo, pero aquel hombre era y siempre fue más fuerte que él.

Jimin estaba aterrado, y eso era justo lo que él siempre buscaba, verlo sumiso, suplicándole que parará, verlo llorar, verlo humillado, eso era justo lo que a aquel hombre le enardecia.

Jimin huía de cada golpe que él le daba, pero no paraba, le golpeaba la cara una y otra vez, Jimin sintió el sabor de su propia sangre, el sujeto lo pateaba por todo el cuerpo, Jimin se sintió como un muñeco de trapo cuando lo levantó y sarandeó para nuevamente golpearlo, pero ahora en el estómago, el hombre no paraba, Jimin no tenía el control, nunca lo tuvo.

JM- ¡Para! ¡Para por favor!

El sujeto no lo oía,  o no quería escucharlo.

JM- ¡¡¡¡Papá  por favor!!!!

Y un golpe en seco, en la boca del estómago lo hizo dejar de respirar, sintió las náuseas,  el mareo, el zumbido en los oídos, se sintió ligero, pero aquel hombre seguía pegandole en el estómago, a pesar de que él mismo tenía que sujetar a Jimin para poder seguir golpeandole,  ya que Jimin por su propio pie ya no era capaz de sostenerse.

Jimin escuchaba muy a lo lejos la música de ambiente,  escuchó un golpe como de eco, al sentir que caía al piso, por fin su padre lo había soltado, sin embargo,  escuchaba voces, tal vez gritos, trato de dirigir su mirada al sonido de esos gritos, entre cerró los ojos y con la vista nublada, logró ver como golpeaban a su padre, Jimin parpadeaba lentamente pero oscuridad fue lo último que vio.

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