Desperté temprano en la mañana con el dulce sonido de mi maldita alarma.
Normalmente, utilizo el sonido de una alarma alerta de bomba nuclear, sólo porque me causa placer.
Los cálidos rayos del sol entraban ya por mi ventana acariciando mi suave tez pálida, fijándose el tono amarillo en mis carnosos labios perfectos.
Abrí los ojos, empujando el aire con mis largas pestañas, lo cual a su vez generó el viento suficiente como para abrir la ventana.
Me senté y levanté mis brazos al techo, al son del dulce sonido de la alarma, hasta que la pausé.
Eran las siete y tenía Instituto en una hora.
Me tomé mi tiempo, fui por mis amigos judíos y nos tomamos una cálida ducha.
Luego abrí las cremalleras de mis pechos y me coloqué las tetas.
Me vestí lo más tumblr posible, peiné mi largo cabello rubio con mechas rosas en las puntas y me calcé con mis Vans.
Al bajar mis padres estaban limpiando los restos del trabajo que estuvieron haciendo la noche anterior.
Mi padre aún estaba desnudo y mi madre llevaba una bata.
-Hola papi- lo saludé con un beso en la mejilla.
-Hola mami- hice lo mismo, sólo que me tuve que agachar porque estaba limpiando el orina de abajo del sofá.
-¿Qué tal el proyecto?- pregunté.
-Estupendo- contestó mi padre poniéndose unos boxers- Hoy lo editamos y mandamos junto al currículum.
Me sentí feliz al saberlo. Fui a la cocina y me serví un vaso de jugo mientras mis waffles se hacían.
-Si nos aceptan, deberemos viajar a Indonesia un par de meses- comentó mamá escurriendo la orina en un balde.
-Cosa que espero, fue salvaje- sonrió papá fue a hacerse un café.
Mis padres hacen porno casero y les va bien en la industria.
Realmente no prestaban demasiada atención a mi vida, estaban muy centrados en la compra de nuevos productos para innovar.
En eso bajó mi hermano.
-¡Mike tranquilo!- chillé cuando corrió junto a mi, casi tirandome del banco.
- Solo la parola di Mussolini mi dica cosa fare- contestó enojado y se sirvió galletas.
Mi hermano es italiano. Hace siete años viajamos a Bologna y perdimos allí a mi hermano original, mis padres decidieron quedarse con Mike porque se parecía bastante al otro.
Luego de ese desayuno familiar, no pude sentirme más triste y miserable, fumline a todos con la mirada, giré sobre mis talones y camine hacia mi Mercedes Benz de época.
Encaminada al Instituto vi caminando a mi mejor amiga; Carrie Fox. Su larga cabellera negra se veía a distancia.
-¡Carrie!- grité tocando bocina, la cuál también sonaba como alarma de bomba.
Se volteó con una sonrisa y subió al auto.
-Y???- preguntó.
-Es posible que mis padres se vayan a Indonesia por viaje de negocios.
-Ah re de menoa, menos*
Al llegar al Instituto nos encontramos con Elver Galarga, nuestro amigo, que es puto.
-Ay hola.
-Ke pex Elver- sonrió Carrie.
-Ay bien, ¿y ustedes?
-tranki panki xd.
-Es posible que mis padres se vayan a Indonesia por viaje de negocios- dije de mala gana, aunque no me escucharon.
Somos mejores amigos y por suerte nuestros casilleros están juntos.
-Ay ¿se enteraron?- dijo Elver
-Dq?- preguntó Carrie curiosa.
-Ay, El Gato con Botas está recaudando dinero y se ofreció como trabajador de múltiples cosas.
-Él no necesita plata, el tiene mucha, fíjate que es un niño PlayBoy- repuse.
-Si xd- apoyó Carrie.
-Además- seguí- las PlayBoy no son cualquiera, son chicas caras y hermosas... -quise seguir hablando pero un flujo de aire con aroma a Polo me quitó las plabras de la boca.
Al final del pasillo estaba él, el chico más idiota y sexy del Instituto: El Gato con Botas.
Estaba con amigos, movía los bigotes cada vez que alguno decís algo gracioso y luego dejaba ver sus hermosos colmillos.
En sus botas resonaban las monedas, y cada vez que sus sombrero se inclinaba, lo enderesaba con sus peludas y varoniles manos gatunas.
El destello de su brillante espada me hinchaba los ojos.
Fue cuando pasó junto a mí.
-¿Qué hay Brooks?- preguntó con su acento español, que en realidad es de Antonio Banderas, quien siempre anda junto a él porque es el único que lo entiende.
Sin embargo, no sabía que ese encuentro, esa sonrisa, mis ojos hinchados que segregaban líquidos amarillos, el tono de su voz... No sabía que sería el inicio de la historia que cambiaría mi vida para siempre