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Lunes, 19 de septiembre, 7:30 a.m.


La luz de el sol mañanero se asomó por mi ventana, en aquel espació entre las 2 cortinas, podía escuchar a los pajarillos trinar, abrí mis ojos lentamente, tratando de, poco a poco, acostumbrarme a la luz -Buenos días- me dije a mi mismo, era como un pequeño hábito. Oí como alguien llamó a la puerta.

-Adelante- Dije desde mi cama, era mi madre, abrió la puerta dejando ver su cálido rostro.

-Hola cariño- Dijo entrando a la habitación -¿Listo para tu primer día de escuela?- Preguntó emocionada.

Habían pasado 3 días desde que nos detuvieron, mi madre nos castigó, pero parecía que no había pasado nada, ella actuaba tan natural que parecía que aquella detención nunca había sucedió.

Tallé mis ojos con mis puños -Sí- Mentí, no quería ir a la escuela, quería dormir, y esconder aquel moretón que Collin me había dejado.

-Que bueno cariño- Dijo, e inmediatamente planto un dulce y tierno beso en mi frente, me miró por unos segundos y por fin habló -¿Cómo va tu mejilla?- Dijo con esa sonrisa maternal que amo de ella.

-Bien- Volví a mentir, esto de las mentiras se estaba volviendo un hábito, pero mi mejilla dolía demasiado y no quería que se preocupara.

La miré por un instante, su ojos azules, y todo su rostro en combinación la hacían hermosa.

-Bueno, alístate o se te hará tarde- Dijo y se dirigió a la puerta.

-Mamá- Dije de pronto.

-¿Sí?- Contestó y volteó a verme

Quería hacerle tantas preguntas, quería preguntarle a que se refería mi papá en mi sueño, acerca de esas extrañas llamadas, acerca de lo que había dicho Collin en la cárcel, pero no podía, simplemente, las palabras no salían de mi boca.

-¿Puedes picar algo de zanahoria?- Fue lo único que se me ocurrió.

-Claro- Sonrió y salió del cuarto.

Tomé mi teléfono y revisé algunos mensajes, eran de Callie. En estos 3 días, me había pedido perdón más de 100 veces, abrí el chat y revisé algunos de los tantos mensajes, cerré la aplicación y me levanté, observé el suelo por unos instantes, y me incorporé, solté un leve bostezo y me dirigí al baño. Me di una relajante ducha.

-Loyd- Oí a alguien gritar fuera del baño, era George.

-Aquí- Grité desde la ducha.

-Date prisa- Gritó -Se nos hará tarde-

-Claro- Dije sin darle tanta importancia 

Continué con mi ducha, sin darle importancia al tiempo. Salí de esta, sequé mi mojado cuerpo y me coloqué el atuendo de ese día, tomé un poco de base que me había prestado mi hermana y cubrí el moretón, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina.

-Buenos días- Dije en general, con una sonrisa en rostro.

-Buenos días- Contestó Aria.

-Es hora de irse- Dijo mi madre, dándome un embace con mini-zanahorias y crema de maní -Collin los llevará- 

Solté un leve pero sonoro bufido, o cual captó la atención de todos -Me iré caminando- Dije, guardando aquel embace en mi mochila.

-Es tarde- Dijo Aria, colocándose la mochila

Volví a bufar molesto, no quería ir con Collin, seguía molesto con el, lo que dijo no iba a desaparecer en 3 malditos días. Mi madre me miró.

-Esta bien- Dije, rodeé los ojos, salí en dirección al auto, subí a este y azoté la puerta.

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⏰ Última actualización: Oct 06, 2017 ⏰

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